Qué pasa en nuestro cuerpo si comemos queso cada día y cómo afecta a la salud cognitiva
El neurólogo Mill Etienne cita un estudio japonés que relaciona el consumo de este producto lácteo con impactos positivos en el cerebro
El entrenamiento más fácil para perder peso y acelerar el metabolismo: en un mes puedes ver resultados
Qué pasa en nuestro cuerpo si comemos granada cada día y cómo afecta al tránsito intestinal
Los amantes del queso están de enhorabuena. Hay muchas formas diferentes de comer este producto lácteo, y una multitud de tipos que puedes encontrarse en el mercado. Las posibilidades son enormes: manchego, cabrales, roquefort... Lo que explica que cuente con un gran número de adeptos en la actualidad y sea un imprescindible en la cocina. Ahora, el neurólogo Mill Etienne, profesor asociado de Neurología en New York Medical College, ha compartido un estudio en el que se habla de que el consumo de quesos puede aumentar el rendimiento del cerebro.
Según Etienne, los estudios científicos sobre los efectos del queso en la salud cerebral ofrecen conclusiones distintas. «Esto puede deberse a que muchos de los estudios preguntarán a los participantes sobre el consumo de queso en general y no sobre el queso específico consumido», afirma. Pero algunos afinan más.
Partiendo de un trabajo de investigadores japoneses titulado: 'Inverse Association between Cheese Consumption and Lower Cognitive Function in Japanese Community-Dwelling Older Adults Based on a Cross-Sectional Study. Nutrients', Etienne sugiere que quesos tipo feta o cheddar tiene un impacto positivo en la memoria y la función cognitiva.
¿Qué quesos deberíamos consumir?
«Al elegir un queso teniendo en cuenta la salud cerebral, considere el queso que tenga menos grasas saturadas, lo que incluiría quesos como la mozzarella, el feta y el requesón», indica el neurólogo. La razón es que hay una conexión entre un mayor riesgo de demencia y una dieta alta en grasas saturadas.
Etienne explica que el queso influye en el cerebro gracias a dos aminoácidos, el triptófano y la tirosina. El primero es un precursor de la serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo. El segundo estimula la producción de dopamina y la sensación de placer. Al tiempo que el queso es rico en vitamina B12, calcio y fósforo.
Cabe destacar, que los autores japoneses reconocen que su estudio tiene varias limitaciones. «Para dilucidar si la ingesta de queso contribuye a un menor riesgo de deterioro cognitivo a partir del presente resultado, y debería investigarse más a fondo».
Consejos del Dr Etienne
Pero es necesario mantenerse alejados de los quesos más procesados. Los de untar o los envasados en unidades tiene aditivos como el diacetilo, una enzima aumenta el sabor, pero podría aumentar el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.
Para saber qué tipo de queso te conviene más, recomienda tener en cuenta cómo te sientes después de comerlo. «Si su cuerpo no se siente del todo bien o su cerebro se siente constantemente confuso después de haber comido un alimento, considere eliminar ese alimento de su dieta o, al menos, consultar a un alergólogo para averiguar si es alérgico a ese producto», apunta.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete