«El yoga se hace con la mente porque nos fuerza a ser alguien que aún no somos»
Entrevista
Julia Arteaga, experta en yoga, publica 'Más vale yoga que nunca', una guía para dar ese primer paso hacia esta milenaria disciplina
Awakening yoga, la actividad que despierta el cuerpo y la mente
![Julia Arteaga, experta en yoga y autora de 'Más vale yoga que nunca'.](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/bienestar/2023/04/24/YOGUINEANDO-12-RKTK0ZqU0BoqBofmRfysyHN-1200x840@abc.jpg)
Quienes escribieron en la carta a los Reyes Magos aprender a practicar yoga este año, aún están a tiempo de empezar en esta disciplina exigente que atrae a tantas personas como asusta a otro gran colectivo. Tras más de 13 años practicándolo, Julia Arteaga ... se ha animado a escribir 'Más vale yoga que nunca', una guía no solo para la práctica en clave de humor, también para ayudar a dejar atrás inseguridades, miedos y el sentido del ridículo. Y de esta forma acelerar el proceso de transformación hacia el bienestar.
Este libro va dirigido a los adultos que quieren hacer yoga, pero piensan que no son aptos para la práctica por falta de flexibilidad, fuerza, equilibrio o control mental.
- Llevas 10 años practicando yoga. ¿Cómo ha evolucionado esta actividad en esta década?
Cuando yo empecé a practicar yoga era el boom de Instagram como aplicación y la gran expansión del yoga en Occidente, concretamente en Europa, y todos empezábamos a hacer yoga al ver esas posturas tan bonitas en las redes. Por supuesto, nos atraían muchos otros aspectos del yoga pero, a mí en concreto, me cautivó la capacidad de colocar el cuerpo en formas inverosímiles. Algo que ahora es la última de mis prioridades. Con el tiempo te das cuenta de que el yoga tiene una filosofía detrás que empapa no solo tu práctica, también tu forma de vivir y de relacionarte con los demás. Si tienes una práctica estable y sabes indagar en los lugares precisos, el yoga puede cambiarte la vida.
El problema es que el postureo en las redes, que nació un poco antes de que yo comenzara a practicar, no solo no se ha conseguido frenar sino que prolifera cada día y aunque cada vez más gente comienza a practicar yoga por los motivos equivocados, lo bueno es que, como me pasó a mí, acaban entendiendo lo que realmente es el yoga y se acaban «cambiando de bando».
- ¿A qué te refieres con esto último?
Cada vez somos más, así que es más difícil distinguir quién es un yogui de verdad y quién un yogui de palo. Y muchos de estos falsos gurú tienen detrás un equipo de marketing de primera que camufla, disfraza y maquilla el verdadero conocimiento del maestro. Por eso, encontrar ahora verdaderos yoguis expertos es más difícil. Por desgracia, esto sucede no solo en yoga, sino en todos los ámbitos del saber.
«Es un libro que me hubiera gustado leer cuando no conocía el yoga»
Julia Arteaga
Experta en yoga
- ¿Qué te ha llevado a escribir 'Más vale yoga que nunca'?
Me llamaba la atención la cantidad de libros de yoga para principiantes que hay, incluyendo mi primer libro, 'Yoga con humor'. Todos explicamos lo mismo a nuestro estilo (posturas, respiración, filosofía..etc.). Sin embargo, en ninguno se explica cómo abordar tu primera sesión de yoga. En todos se da por hecho que ya se ha hecho yoga antes o, si no ha sido así, se explica todo de una forma poco accesible para alguien que jamás ha practicado. Durante estos años en las redes, la gente me pregunta a menudo que cómo podía empezar a practicar yoga. Yo al principio contestaba: «Sencillo, busca un lugar cerca de casa y asiste a una clase». Obvio.
Sin embargo, me di cuenta de que realmente lo que me estaban diciendo era: «Tengo terror a asistir a una clase y no ser los suficientemente flexible, fuerte o equilibrado como para afrontar la sesión completa sin tener una crisis nerviosa, echarme a llorar o salir corriendo. ¿Sabes si estoy preparado para hacer yoga o no es para mí? ¿Qué debo saber para ir a mi primera clase de yoga con mayor seguridad y sin sentirme ridículo?». Ahí entonces el discurso cambia y, aunque en 'Más vale yoga que nunca' también hablo de posturas y respiración, me centro en derribar mitos sobre el yoga y preparar, en general, la mente de ese principiante en potencia para hacerle entender que cualquier persona puede hacer yoga, que no hay prerrequisitos para comenzar y que, conociendo previamente todo lo que cuento en el libro, puede asistir a una primera clase de yoga con más seguridad y confianza, y disfrutarla plenamente.
En definitiva, es un libro que escribí para mi yo de hace 10 años, cuando me invitaron a una clase de yoga y en el último momento decidí no asistir por miedo a hacer el ridículo y, meses más tarde después de muchas súplicas, conseguí superar. Es un libro que me hubiera gustado leer cuando no conocía el yoga porque hubiera disfrutado de los beneficios del yoga mucho antes y me hubiera ahorrado mucho sufrimiento.
- Si quiero empezar en el yoga, ¿qué tengo que saber antes entonces?
Principalmente has de saber lo siguiente:
1) Es normal sentir miedo, reparo o inquietud antes de tu primera clase.
2) Todos nos sentimos no aptos para la práctica (y quien no se sienta así, tiene mucho más que aprender).
3) Todos los cuerpos pueden practicar yoga pero cómo gestiones tu mundo emocional durante la práctica determinará los beneficios que recibas.
5) Hay que probar tantos estilos y profesores como puedas, no todos nos vendrán bien pero siempre habrá alguno que te sirva.
6) Se puede practicar yoga con lesiones pero tendrás que ser aún más cuidadoso a la hora de elegir el centro o profesor.
- ¿Por qué es una actividad a la que cuesta engancharse?
Todo lo contrario: el yoga es la disciplina más benevolente que existe. Acoge a todas las personas sin distinguir edad, sexo, cultura, religión o condición física. Sin embargo, vivimos en la cultura del esfuerzo y la autoexigencia, así que somos nosotros los que, al comenzar una actividad nueva, colocamos el listón muy alto y pretendemos forzar al cuerpo y a la mente a llegar a lugares para los que aún no está preparado.
Y, para colmo, nos aferramos a frases inspiracionales que están tan de moda ahora para motivarnos y seguir, sin darnos cuenta de que para que el progreso se dé y obtengamos resultados, hay que estar dispuestos a hacer los deberes. Y eso no significa solo practicar de manera constante, sino también estar dispuesto a respetar los tiempos y procesos del cuerpo y a recibir de buen grado los resultados que nos toquen (unos llegarán inmediatamente, otros con el tiempo y la práctica y otros no llegarán nunca). Mucha gente no está dispuesta a aceptar esto, de ahí que sea una actividad solo para aquellos que quieran «hacer los deberes» para obtener el crecimiento personal que desean.
«Para que el progreso se dé y obtengamos resultados, hay que estar dispuestos a hacer los deberes».
Julia Arteaga
Experta en yoga
- A pesar de que todos sabemos que existe una disciplina llamada yoga, sigue siendo un gran desconocido para muchos. ¿Qué es lo básico que hay que saber cuando pensamos en el yoga?
Es importante saber que no solo es una práctica física que nos hace más fuertes y flexibles. Tampoco es únicamente ese momento del día en el que nos retorcemos, respiramos como monjes tibetanos o levitamos durante meditaciones trascendentales. El yoga tiene lugar fuera de la esterilla. Es una forma de entender la vida, las relaciones con los demás y con nosotros mismos. El yoga tiene unos valores éticos que dirigen tus acciones, pensamientos y palabras. No obstante, aunque lo ideal es zambullirse en todos los aspectos del yoga, no solo en los físicos, cada practicante elige con lo que quedarse o qué aplicar en su día a día. A veces, unos se quedan anclados en un tipo de práctica y eso les sirve, otros se lo piden todo. Otros, como a mí me gusta hacer, elegimos interiorizar una a una las enseñanzas del yoga poco a poco, haciendo de esta práctica un camino que seguir, una evolución progresiva y cuidadosa del crecimiento personal. No hay correcto o incorrecto. Solo lo que a cada uno le sirva.
![«El yoga se hace con la mente porque nos fuerza a ser alguien que aún no somos»](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/bienestar/2023/04/24/Julia-Arteaga-U37057154054lpX-624x350@abc.jpg)
- Se dice que el yoga aporta muchos beneficios... ¿como cuáles?
El yoga, cuando se practica de forma cuidadosa, consciente y constante, supone una transformación personal y social a todos los niveles. No solo tiene beneficios físicos (mayor flexibilidad, fuerza, equilibrio), mentales (entrenamiento de la mente, entendimiento de los procesos mentales) y emocionales (mayor capacidad de gestión emocional).
Cuando somos capaces de interiorizar las enseñanzas y recibimos estos primeros beneficios en nuestro cuerpo y mente, estamos más receptivos a recibir enseñanzas más profundas (a nivel ético, conceptual y cultural), abrimos nuestra mente y nos hacemos preguntas que jamás nos habíamos hecho. Estamos más en consonancia con quien realmente somos (porque la práctica consiste en «tomarte un café contigo mismo» cada vez que pisas la esterilla), por lo tanto, vivimos en coherencia con nosotros mismos y, la consecuencia directa de esto es que a nuestro alrededor todos lo notan y se benefician del yoga también, mejorando nuestras relaciones personales y profesionales.
Lo queramos o no, si tenemos una práctica estable, sufriremos una transformación personal que se verá reflejada en todo nuestro mundo interior y exterior.
- 'El yoga se hace con la mente no con el cuerpo' es una frase tuya. ¿Qué significa?
La mayoría de la gente que no ha tenido la oportunidad de toparse con el libro 'Más vale yoga que nunca' va a una clase de yoga con muy poca información sobre lo que se va a encontrar y, aunque el profesor se deshaga en atenciones y explicaciones sobre cómo abordar la sesión, estamos programados para no escuchar y solo hacer lo que vemos en los demás. Por lo tanto ese nuevo alumno, hará las posturas de forma forzada, tensa y poniendo peligro su integridad física constantemente. Lo que, además, viendo que sus posturas no se ven como las de su profesor o compañeros y además las sensaciones son desagradables, le generará frustración, dolor y desagrado, por lo que terminará la sesión y se irá para no volver a pisar una sala de yoga nunca más.
Uno de los mensajes más importantes de este libro es este: el yoga se hace con la mente, no con el cuerpo, y es que no importa hasta dónde llegues en una postura ni cómo se vea desde el exterior, solo recibimos los beneficios de las posturas cuando se practican con consciencia, atención y mimo, respetando los límites del cuerpo, trabajando conscientemente la respiración y anclándonos en las sensaciones que nos brinda el cuerpo en el momento presente. Trabajar por llegar a una postura nos saca del momento presente (colocándonos en el futuro) y nos fuerza a ser alguien que aún no somos. Por eso el yoga es más mental que físico. De ahí la necesidad de preparar mentalmente a las personas que nunca han hecho yoga para que sepan qué esperar de la práctica y cómo gestionarlo de manera que les beneficie al máximo.
- ¿Cómo descubre uno cuál es el yoga que necesita entre tantas variedades?
Es importante tomarse la molestia de practicar en diferentes centros en estilos y con profesores diferentes. Solo así sabremos cuál es el yoga que más nos conviene. Y también es crucial aceptar que muchas veces el yoga que más deseamos practicar no es el más ideal para nuestra condición mental o física. Por otro lado, la buena noticia es que hay muchos estilos dentro de los que elegir y no tienes que quedarse solo con uno. Puedes ir combinando estilos y practicarlos según lo requieran las circunstancias de cada momento.
- ¿Qué papel juega la respiración en el ejercicio del yoga?
Es absolutamente imprescindible para poder llamarlo yoga. No es que otras disciplinas no usen la respiración, sin embargo, el yoga le da una importancia clave para poder ahondar en las posturas, sus sensaciones y sus beneficios. La respiración, además de transformar energéticamente cualquier postura, nos trae al momento presente tanto en clases de posturas como en la meditación siendo una herramienta a la que acudimos constantemente.
- Clases on line, presenciales... ¿cuáles se adaptan más a ti?
No son excluyentes, de hecho, son muy complementarias. Las clases presenciales nos permiten ser corregidos por el profesor (aunque cuando es en directo también te pueden corregir desde el ordenador), sentir el ambiente y la energía del grupo. Sin embargo, las clases presenciales nos obligan a practicar en unos horarios y durante un tiempo concreto, siendo más difícil de encajar en nuestros horarios. Las clases online se pueden practicar cuando quieras y además elegir una duración distinta a la standar de una hora u hora y media de las clases presenciales. Por último, el yoga a la carta que nos brinda lo online nos permite elegir clases más adaptadas a nuestras necesidades del momento, cosa que no sucede cuando vas a una clase presencial, donde has de hacer lo que el profesor ha creado ese día sin poder tener en cuenta cuál es tu energía hoy.
- Los expertos de yoga soléis decir que no cualquier prenda de ropa es cómoda para la realización del yoga... En este caso, ¿qué aconsejas para ponerse para las clases?
Durante muchos años usé prendas ajustadas como leggings, tops, etc. Era lo que entonces más se vendía y además estaba cómoda. Sin embargo, llevo unos años en los que me siento más libre moviéndome con pantalones de chandal y camisetas anchas (metidas por dentro) sin usar sujetador ya que tengo poco pecho y no hay nada que sujetar. Por eso, animo a que cada persona encuentre la prenda de ropa que más se ajuste a lo que ella considere cómodo. Lo importante es sentir que nada te frena durante la práctica.
Sobre Julia Arteaga
Julia Arteaga Aguilar descubrió el yoga en el 2013 y en 2015 se mudó a Londres, donde fue formada por los mejores profesores de la ciudad, estuvo trabajando en un estudio de yoga gestionando el centro y empapándose de sabiduría yogui durante años.
En 2016 creó 'Yoguineando, humor y yoga en español'. Desde entonces dibuja y escribe para promover un yoga divertido y sencillo, un yoga para todos. En septiembre de 2017 volvió a Albacete, a su ciudad natal, y desde entonces, además de dibujar, ofrece clases online, gestiona e imparte sesiones presenciales en Albacete (España) por las que han pasado más de 600 alumnos.
Además de su blog ha escrito tres libros: Yoga con humor (Larousse, 2018, 3.ª edición), El hábito hace al yogui (Larousse, 2021) y Cómo evitar lesiones (autopublicado, 2021, 4.ª edición) en formato ebook y papel. También ha creado cursos online que disfrutan más de 3.000 personas.
Ha impartido charlas y clases en varios festivales como Wanderlust 108 en Madrid y Barcelona, en el Congreso Mediterráneo de Yoga en Valencia y en las dos ediciones del Congreso Virtual de Profesores de Yoga organizado por el Instituto de Yoga. También ha publicado viñetas, artículos y ofrecido entrevistas en prestigiosos medios como Yoga Journal, Women's Health, SportLife, Runners World, YogaFit, YogaEnRed y Cadena Ser.
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