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ROM

El rango de movimiento (ROM) se refiere a la amplitud en la que una articulación puede moverse a través de su trayectoria natural sin dolor ni restricciones

¿Qué es el ROM en fitness?
Soledad Barbacil

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En el mundo del entrenamiento deportivo y la rehabilitación, el concepto de «Range of Motion» (ROM), o rango de movimiento, es fundamental para optimizar el rendimiento, prevenir lesiones y mejorar la funcionalidad del cuerpo. A pesar de su relevancia, muchas personas desconocen su impacto en la movilidad y en la ejecución eficiente de los ejercicios.

¿Qué es el ROM?

El rango de movimiento (ROM) se refiere a la amplitud en la que una articulación puede moverse a través de su trayectoria natural sin dolor ni restricciones. Este parámetro varía según la articulación y puede verse influenciado por factores como la edad, el nivel de actividad física, la flexibilidad muscular y posibles lesiones previas.

Existen tres tipos principales de ROM:

1. ROM Activo: es el movimiento que una persona puede realizar sin asistencia externa, utilizando únicamente sus músculos.

2. ROM Pasivo: se refiere a la amplitud de movimiento alcanzada con la ayuda de una fuerza externa, como un fisioterapeuta o una banda elástica.

3. ROM Asistido: es una combinación del activo y pasivo, donde el individuo realiza el movimiento con una asistencia parcial.

Importancia del ROM en el deporte y el entrenamiento

Un rango de movimiento adecuado es esencial en cualquier disciplina deportiva y en el entrenamiento físico en general. Algunos de los principales beneficios incluyen:

1. Mayor eficiencia en los ejercicios: un ROM óptimo permite realizar movimientos más completos, lo que maximiza el reclutamiento muscular y mejora la técnica en ejercicios como sentadillas, press de banca o levantamientos olímpicos.

2. Prevención de lesiones: una movilidad deficiente puede generar compensaciones musculares que incrementan el riesgo de lesiones. Un ROM adecuado ayuda a mantener una postura correcta y reduce la sobrecarga en articulaciones y tejidos blandos.

3. Mejora del rendimiento deportivo: deportes como la gimnasia, el atletismo o el levantamiento de pesas requieren una gran movilidad articular para ejecutar movimientos explosivos y dinámicos con precisión y control.

4. Facilita la recuperación y rehabilitación: en procesos de rehabilitación, mejorar el ROM ayuda a restaurar la funcionalidad de las articulaciones afectadas, acelerando la recuperación y reduciendo la rigidez muscular.

Factores que Afectan el ROM

Diversos factores pueden influir en la movilidad articular, algunos de los más relevantes son:

- Edad: con el paso del tiempo, la flexibilidad y movilidad tienden a disminuir debido a la pérdida de elasticidad en los tejidos.

- Nivel de actividad física: un estilo de vida sedentario contribuye a la rigidez articular, mientras que la práctica regular de ejercicio mantiene y mejora el ROM.

- Lesiones y cirugías previas: traumatismos o intervenciones quirúrgicas pueden reducir temporal o permanentemente la movilidad de una articulación.

- Flexibilidad muscular: músculos tensos o acortados pueden limitar el ROM, afectando la amplitud del movimiento articular.

- Condiciones médicas: enfermedades como la artritis pueden restringir el rango de movimiento debido a la inflamación y el deterioro del cartílago articular.

¿Cómo mejorar el ROM?

Para optimizar el rango de movimiento y garantizar un cuerpo más funcional y resistente, se pueden aplicar diferentes estrategias:

1. Estiramientos dinámicos y estáticos: integrar rutinas de estiramiento antes y después del ejercicio ayuda a mantener la flexibilidad y prevenir la rigidez articular.

2. Movilidad articular: ejercicios específicos para mejorar la movilidad de las articulaciones, como círculos de cadera, rotaciones de hombro o trabajos con foam roller, son clave para un ROM saludable.

3. Ejercicios de fuerza con amplitud completa: realizar ejercicios de fuerza con un rango de movimiento completo, como sentadillas profundas o peso muerto, contribuye a mejorar la movilidad y fortalecer los músculos en toda su extensión.

4. Técnicas de liberación miofascial: la terapia con foam roller o masajes ayuda a reducir tensiones musculares y mejorar la movilidad articular.

5. Prácticas como yoga y pilates: ambas disciplinas se centran en la flexibilidad, estabilidad y control del movimiento, favoreciendo un ROM óptimo.

El ROM es un aspecto esencial del entrenamiento y el rendimiento deportivo, ya que influye en la eficiencia del movimiento, la prevención de lesiones y la recuperación física. Mantener una movilidad articular óptima a través de ejercicios específicos y hábitos saludables es clave para mejorar la calidad de vida y el desempeño en cualquier disciplina deportiva. Incluir prácticas enfocadas en la movilidad dentro de la rutina diaria marcará una diferencia significativa en la funcionalidad y el bienestar general del cuerpo.

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