Por qué no debes desayunar todos los días lo mismo y qué hay que incluir para tener energía todo el día
En el Día Mundial del Desayuno, desvelamos cuáles son las mejores opciones para saciarte y no picotear hasta la comida
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Como sugiere el nombre, el desayuno rompe el período de ayuno nocturno. Y aunque hay mucha reticencia en cuanto a la extendida idea de que «el desayuno es la comida más importante del día», -esta afirmación no es verídica en absoluto-, cuando se desayuna bien, muchos estudios han demostrado que es beneficioso para la salud y nos hace tener energía durante toda la mañana.
Pero, ¿qué es exactamente desayunar bien? En el desayuno se pueden cubrir la mayoría de nutrientes que necesita nuestro cuerpo. Tal como indica Vanessa León, asesora técnica de complementación nutricional en Biogran, con más de 15 años de experiencia, «el desayuno es una oportunidad para empezar a aportar un poquito de todos los nutrientes que el organismo necesita para funcionar correctamente».
En este sentido, no cualquier desayuno vale. Es verdad que quienes deciden desayunar tienen dos caminos: hacerlo bien y hacerlo mal, y en el segundo equipo se encuentran quienes lo hacen con prisa, no prestan atención a lo que comen -llenando el estómago con ultraprocesados que no nos van a saciar y hay un error garrafal que cometemos la mayoría de los mortales: desayunar siempre lo mismo.
No hay que desayunar todos los días lo mismo
Para el rendimiento cognitivo hay que aportar una serie de aminoácidos, importantísimo también para el cerebro incluir minerales como el magnesio, fósforo; omega 3 para el funcionamiento de las neuronas... es decir, nuestro cuerpo y mente requieren de muchos nutrientes y estos deberían de ser aportados en el desayuno.
Si de lunes a viernes desayunas siempre lo mismo con una mínima variación, no lo estás haciendo bien. Y, repito, es algo que nos ocurre a casi todos. Vanessa León es clara con ello: «No hay que desayunar lo mismo si llevamos una vida activa, tampoco si nuestro trabajo requiere un alto rendimiento cognitivo... No hay que desayunar lo mismo si se tienen quince años que si se tienen cincuenta y cinco... Tampoco si tengo altos niveles de estrés, por ejemplo... ». Al parecer, si todos los días desayunamos exactamente lo mismo, nos estamos dejando nutrientes fuera. Y no todos los miembros de una familia deberían desayunar exactamente lo mismo porque las necesidades son diferentes.
El desayuno cuando se hace deporte
Igual que unos días haces ejercicio y otros no, tu desayuno debe cambiar en función de estas variantes que hacen que tu cuerpo requiera de más o menos energía. Vanessa León señala que si el día va a empezar con actividad física, hay que aumentar el nivel de energía y para ello hay muchos tipos de cereales. «Hay que salir de la rutina y, por ejemplo, probar a desayunar amaranto. La quinoa y amaranto están a medio camino entre semilla y cereal y por eso su carga proteica es más elevada. Si voy a tener un día más activo o más deportivo, quizá sea una buena elección empezar por las mañanas con un desayuno a base de estos dos alimentos». ¿Cómo? Son cereales de desayuno que se pueden tomar con yogur, leche y se les puede añadir fruta también. En El Granero hay una gran variedad de estos productos que aportan nutrientes esenciales.
Tipos de desayuno para personas con un alto rendimiento físico y cognitivo
Teniendo en cuenta que no es recomendable desayunar todos los días lo mismo, estas son algunas opciones de desayuno -recomendadas por Vanesa León- para personas con alto rendimiento físico y cognitivo:
Lunes: yogur natural con semillas de cáñamo pelado BIO y quinoa hinchada BIO. De beber: café/té
Martes: tortitas protein Bio con crema de cacahuete y rodajas de plátano. De beber: café/té.
Miércoles: skyr natural con frutos secos y copos de avena integral BIO. De beber: café/té.
Jueves: tostadas de pan integral con aguacate, semillas molidas de lino BIO y salmón ahumado. De beber: café/té.
Viernes: bowl de bebida vegetal con cacao puro y muesli protein BIO. De beber: café/té.
Sábado: huevos revueltos con crackers de espelta o sarraceno. De beber: café/té.
Domingo: tostadas de pan integral con AOVE, hummus o tahini y canónigos. De beber: café/té.
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