Santi Gigliotti
Sal y luz
Desde allí, desde donde más falta hace, saldrá la Hermandad de Bendición y Esperanza
Articulista de Opinión
Periodista sevillano autor del blog 'El poyete'
Santi Gigliotti
Desde allí, desde donde más falta hace, saldrá la Hermandad de Bendición y Esperanza
Santi Gigliotti
Le reconforta observar la belleza en potencia, se enorgullece pensando que su oficio, de alguna manera, consiste en maquillar a la primavera
Santi Gigliotti
Madurar, creo, es darse cuenta de que da vergüenza no saberte los nombres de las calles de tu ciudad
Santi Gigliotti
Hay un rincón único donde se enamora el amor, una ciudad desperezándose, saliendo de su caparazón
Santi Gigliotti
Qué ejercicio de desconocimiento hacia sus colegas, qué despliegue de bisoñez al concebir que todos tragarían
Santi Gigliotti
Como al alquimista de Arroyo de la Miel le apetezca jugar a eso que juega él, que no es fútbol sino otra cosa superior, la sentencia será inapelable
Santi Gigliotti
Porta un bolso en bandolera y camina meneando el pelo como si abofeteara el pesimismo de los que circulan a su alrededor
Santi Gigliotti
Nuestro acento no es ni un arma arrojadiza ni un escudo para que se cubran los traidores
Santi Gigliotti
Cerraron las cancelas y nos quedamos dentro, detrás de los barrotes verdes, a la intemperie
Santi Gigliotti
Con el ego a la altura de la Giralda y vuestro señorío falso y faltón, sois los del cuento de la cigarra, la colita del león
Santi Gigliotti
Lo bello no entiende de necesidad, de aceptación o de academias, lo bello se escapa de los diccionarios, de lo correcto
Santi Gigliotti
Ojalá no solo fuésemos a una para ser el cártel del cartel. Pintaríamos más
Santi Gigliotti
Duele pasear entre las ruinas de lo superior, escuecen las fachadas en los ojos, observar que el paisaje visual se nos derrumba en la cara
Santi Gigliotti
Por las lágrimas de esa señora navega la vergüenza de los que pueden hacer y se lavan las manos
Santi Gigliotti
Atrás están quedando las cuestas de enero, por allí sobresale la cuesta del cielo
Santi Gigliotti
Quién te dejó dónde estás, quién desafió a la belleza, quién redondeó la verdad y te entregó a nuestras certezas