Perdigones de plata
Un plan sencillo
Lo que se nos escapa, al menos a mí, es una triquiñuela tan elemental como la del sindicalista
Articulista de Opinión
Columnista de Las Provincias y de ABC.
Perdigones de plata
Lo que se nos escapa, al menos a mí, es una triquiñuela tan elemental como la del sindicalista
Ramón Palomar
La vida privada del que fue, un suponer, la mano derecha de un presidente, indica hacia donde puede desembocar su vida pública
Ramón Palomar
Quiero una sociedad preñada de negocios legítimos porque sólo así será rica, libre y fuerte
Ramón Palomar
Advierten voces desde el epicentro de Europa que la tendencia pretende erradicar los billetes
Ramón Palomar
Tienes que ser de Niro para salir airoso del atentado que supone exhibirte de blanco
Ramón Palomar
Vender piso con bicho dentro, otra de esas particularidades netamente española
Ramón Palomar
Los soponcios de ante la bandera de Nogueras no le impiden cobrar el españolísimo sueldo de diputada
Ramón Palomar
Lo queremos todo porque somos insaciables. Lo malo es que ya lo tenemos todo, o casi, pero no nos damos cuenta
Ramón Palomar
Hay algo brutal y guerracivilesco en esto de colocar la espalda contra el paredón
Ramón Palomar
Unos verdaderos españoles, incluso en tierras de mezquitas, necesitan su buen jamón
Ramón Palomar
La saliva materna cicatrizaba heridas, reparaba cabelleras y tonificaba el cutis
Ramón Palomar
Europa es nuestro perrete pulgoso y, ahora mismo, necesita cariño, no pedradas
Ramón Palomar
En aquel ambiente a las mujeres se las veneraba, se las acompañaba hasta su hogar si lo necesitaban