Miguel Ángel Robles
Porque yo lo valgo
No hay un estupefaciente tan tóxico y con tantos efectos secundarios como el ego profesional
Miguel Ángel Robles
No hay un estupefaciente tan tóxico y con tantos efectos secundarios como el ego profesional
Miguel Ángel Robles
Al líder horizontal y facilitador, el empleado se lo encuentra a su lado, pero nunca de su lado cuando vienen curvas
Miguel Ángel Robles
Si el comunismo plasmara ciertamente las ideas políticas y económicas de los más, y no de los menos, la democracia formal sería ya social en todas partes
Miguel Ángel Robles
Compartir sólo lo bueno con la persona amada es renunciar a lo mejor. Es perderle el tacto a la maravillosa textura de la vida, compuesta de hilos sedosos y ásperos
Miguel Ángel Robles
La gente está hasta las narices de que los culpables pasen por víctimas y de que nuestros representantes estén más pendientes de sus derechos que de los de la gente normal y corriente
Miguel Ángel Robles
No lamento vivir en el Centro, pero me gustaría vivir en uno con menos coches, ruido y porquería. Lo de menos turistas, sinceramente, no lo tengo tan claro
Miguel Ángel Robles
Limpiar y ordenar antes de que vengan a limpiarte y ordenarte. Eso sí que es educación y tener clase
Miguel Ángel Robles
La gratitud y el asombro representan no sólo la forma más emocionante de vivir sino también la única razonable
Miguel Ángel Robles
La tolerancia con las simpáticas mascotas ha crecido de forma inversamente proporcional a la practicada con los latosos críos
Miguel Ángel Robles
Estilísticamente se diferencia por el uso de formas impersonales como «según se dice» o «siempre se ha creído», frente a la omnipresencia del «yo opino» y «yo pienso»
Miguel Ángel Robles
A quien disfraza el cálculo de rebeldía, porque con su sátira sólo puede obtener una ganancia, no cabe ofrecerle más que desprecio
Miguel Ángel Robles
Me dedicaría al exclusivo gobierno de la más valiosa de las libertades: la privada
Miguel Ángel Robles
Alegrémonos de que ganen los buenos. Pero sepamos que, sólo cuando ganan, sus méritos nos parecen indudables
Miguel Ángel Robles
No tener ningún plan para el verano no sólo me hizo feliz, sino que me resultó muy fructífero
Miguel Ángel Robles
Lo más bajo nos parece lo más alto. Lo peor, lo mejor. El nuevo final feliz es la vida malograda
Miguel Ángel Robles
Las Atarazanas no serán ningún ágora pública, sino un monumento recuperado para una explotación turístico-cultural aún incierta