Álvaro Enrigue
Inconcebible
Lo cuerdo es pensar que los cronistas originales no hablaron de Tenochtitlan porque no la conocieron, sino hasta que los echaron y volvieron para tomarla
Álvaro Enrigue
Lo cuerdo es pensar que los cronistas originales no hablaron de Tenochtitlan porque no la conocieron, sino hasta que los echaron y volvieron para tomarla
Álvaro Enrigue
Sor Juana Inés de la Cruz era una escritora libérrima e hilarante. Adelantó formas de decir tan desparpajadas que nos tomó siglos recuperarlas
Álvaro Enrigue
Aunque la tradición mexicana se divierta tanto retratándolo como una bestia, Hernán Cortés no era ni un ignorante ni un bruto. Fue un político culto y sagaz
Álvaro Enrigue
Cuentan un relato de la humanidad melancólica que tal vez demuestre que el mundo no tiene por qué ser una mierda
Álvaro Enrigue
El valle de Anáhuac, donde está asentada la ciudad de México, se retuerce de calor y sed en estos días y se retuerce también por su condición paradójica
Álvaro Enrigue
Cervantes renovó la tradición moribunda de la ficción. Abrió el campo para que una forma renacentista de contar se graduara en modernidad
Álvaro Enrigue
En la poesía bucólica de los siglos XVI y XVII los hablantes solían ser hombres y gemían mucho, pero no había mujeres que gimieran
Álvaro Enrigue
La serie que vieron todos los amigos progre de aquí, y hasta dónde sé, también los de todo el mundo me dejó un gusto entre el terror y la preocupación
Álvaro Enrigue
La carta de Colón es, por supuesto, un texto magnífico: ordenado, eficaz, inteligente, cuajado de invocaciones y maravillas, breve y conciso
La transatlántica
La carta de Colón es, por supuesto, un texto magnífico: ordenado, eficaz, inteligente, cuajado de invocaciones y maravillas, breve y conciso
Álvaro Enrigue
Nada, después de la publicación de dos libritos, volvió a ser igual, el mundo era gigante y se podía interpretar de modos fundamentalmente diversos
Álvaro Enrigue
En 'On Savage Shores', Caroline Dodds Pennock revela un catálogo de indígenas americanos que cruzaron el Atlántico y, mayormente, se quedaron