La poetisa de la calle Barceló
Era una narradora del amor, una mujer que no se dejaba lamentar por la crudeza de su día a día y que no aceptaba la voluntad de la caridad a cambio de nada
Era una narradora del amor, una mujer que no se dejaba lamentar por la crudeza de su día a día y que no aceptaba la voluntad de la caridad a cambio de nada
Alfonso J. Ussía
No hay discurso que soporte ser tan cínico. Pero ya saben de qué va esta vaina. Al menos, no gobierna la derecha.
Llevaba una chupa de cuero desgastado que le quedaba grande. Su patria era la plaza de San Ildefonso, aunque por las noches se dejaba ver por la de la Luna
Alfonso J. Ussía
Nos quieren aparte, en otro grupo, en otra raza si pudiera ser
Un doce de octubre lejano salíamos al alba de los bajos de Orense y nuestra sospecha de que entrábamos en la Tercera Guerra Mundial se confirmaba
Alfonso J. Ussía
La prensa debe reconocer el error fatal que cometió con el caso Neurona
Callada durante décadas, ayer volvió a sonar, porque después de cincuenta años, el campanario rugía para dejar a la ciudad sorda de fe
Alfonso J. Ussía
Los españoles vamos olvidando lo bien que ETA trataba a la gente
El mundo de la segunda mano, desde la Cuesta de Moyano hasta el Rastro, siempre ha permitido encontrar joyas que sus dueños ignoraban que tenían
Alfonso J. Ussía
Decía que últimamente noto a la gente más despistada, como si no terminaran de entrar del todo, como si la vida ahora fuera un poco más superficial
Nos está haciendo mejores y más grandes. Esta forma de crecer con lo mejor de los otros es una seña de identidad
Y que para volver a tu origen, a tu suelo de la infancia, solo necesites darte un buen paseo y encontrarte con todo lo que te ha hecho de esta manera
Alfonso J. Ussía
La política tiene ocupados todos los espacios para seguir mellando la erosión que produce en las personas
Cuando falte, la ciudad perderá mucho más que a una señora que da de comer a los gatos de El Retiro. Madrid sigue Madrid mientras también siga Sisita
Alfonso J. Ussía
Hay dos grupos de personas: los que apoyan la corrupción de los árbitros y los que miran para otro lado