Nadie sabe nada

El que diga que sabe exactamente lo que va a ocurrir en España con la formación del Gobierno miente. En estos momentos, nadie sabe nada. Con frecuencia, en los últimos días, conspicuos personajes de la vida española me preguntan acerca de lo que puede ocurrir a la hora de formar gobierno. Reconozco que no tengo ni idea, aunque les expreso lo que creo que sería mejor. Entonces ellos, cada uno con su estilo y prejuicio, me dan su visión. Escuchándoles, he llegado a la conclusión de que nadie sabe nada. Ni siquiera Rajoy y Sánchez. Los dos van a intentar ser presidente, pero desconocen el camino y el resultado final. Es la lamentable síntesis del destrozo electoral que los españoles nos hemos dado. Democrático, sí; pero desastroso. En estos casos es cuando afloran los verdaderos rostros de las personas, su fibra moral y su compromiso con el bien común, amén del talento político. El momento retrata bien lo que Sánchez podrá llegar a ofrecernos como presidente. El presente político español, lleno de contenidos, se mueve y actúa aun cuando no se haga nada.