BLANCO Y NEGRO MADRID 30-06-1991 página 6
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página6
- Fecha de publicación30/06/1991
- ID0005271496
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Firmas en ByN J se hatfa en China de cuando un detenido se suicida C o la viuda de Mao era el mas iiusire de ros Ex enados cii ws, la mjricia da su muerTp tcírmr por aIravGsar los muros de stlencio Hl mds Ilustre, Pero pocos dirigentes en medio siglo de fuchas po el poder s do lan aborrecidos. La revista Tune, que publicaba fa nottcia, manifestaba lamb én ta posit dad de que podrían sucederse una serie de perturbaciones derivadas de este suceso. Es poco probabl H sin embargo, que los esfudianies infelecluales procianien su alecto hacia aquella que a sus ojos sigue Siendo- la vieja bruja No cabe la menor oportunidad de que en su nombre se propague levantamiento alguno en Tiananmen o en cualquier otra parle, a diferencja del que ocurnó en abril de 19 B 9 en honor de Hu Vaobang. el i dolo de los esiudiantes. Pero las autoridades chinas han ac eridiüo cruelmente en su propia carne, y sobre lodo en Ja del pueblo de Pekín, el preco que tien las vaalaciones. Ya no dejan nada al azar. Mantienen la represión más firme fJo dejan en Jiberiad a los detenidos rnás que con cueníagotas. No es eflraño que hayan esperado al 4 de fuñió, segundo aniversario de la represión del movimiento de Tlananmen, para confirmar un suicidio que se habla producido hacia ya tres semanas. A partir de este momenlo ya no pasará nada. Habian enterrado a la Viuda del Gran Trmonel ames de que se pudiera íormar corleio aiguno. AMAS LA VIUDA ROJA PorAlainPEYREFinE La capacidad de secreto de esie régimen sigue siendo lemible. Pobres estudióles que pedían la uansparencia- glasnosí- en presericia de Gorbachov. Aún esta muy lejos Los chinos, pues, recordarán en Silencio que la señora Wao lomú ef podor ideológico- a partir de 1964 Saben que. duraríte los diez aflos que duró la Ravoluciún Cultural, ella fue su alma. Ninguno ignora que la Banda de los Cuatro, cuyo jefe era eila, arrastró a una paría preponderante de la fivpnlud- y a una parle del propio M a o- en aquel prolongado arrebato de locura colectiva. j i La ñgura de Jiang Oing simboliza ía historia más reciente y sangrienta de China, Como cuarta mujer de Mao Tse Tung, su poder fue inmenso: está considerada la madre de la Revolución Cultural Como viuda del Gran Timonel, pasó del esplendor a ser ju 2 gada y condenada como cabecilla de la cruel Banda de los Cuatro. Recientemente, sallaba a ios medios de comunicación de todo el mundo la noticia de su suicidio en la cárcel. Alain Pcyrcfitlc, escritor miembro de la Academia Francesa, ministro en varios Gobiernos de Pompidou y De Gaulle y expeno sinólogo, analiza en este artículo la personalidad de la llamada viuda roja lla población de trogloditas excavada en el lofíss de A io5 veintisieie aí os llegó de Shangai a Yan an al termino de la Larga Marcha, resplandeciente de belleza y de enlu iasmo Desde el comienzo de ia invasión japonesa, en lulio da 1937, la eiite ciiin inteniatía foqar a Yan an; y allí habla mucjias jóvenes. Entre ellas escogieron sus esposas ios luturos jetes del ejér- cito y del paiTido. Un eniambre de f rguras encaniado as rodeaba a Mao. J arig Qng eC- lipsO pronto a sus rivales. Le gustaba momat caballos salvajes y (Jomarlos Jugaba a! poi r Hacia pumo rnaravillosamenre y s confeccionaba fadas y vestidos Mcivia con arte el pincel, para caligrafiar y pintar Se la reconocía de leíos por el movimiento d e c i d i d o con el que echaba atrás 5 u espesa cabellera de i de, anudada en dos trenzas Cuando cantaba la ópera chuna, arrancaba lagnmas a los soldados del siército rop o fardó níK: ho en suplanta a fa tercera mujer de Mao, de la que éíte se divorció en 1963 para casarse con Jiang Oing. Los vfeps dingeníes comunistas, turbados al verte repudiar por una comedíanle a una rriujer que iTabla compaitido ici 5 suln míenlos de la Larga Marcha, hicieron todo 10 posi. bla por d uadirle. En vano Aunque sus cualidades seducían, sus defectos no tardaton en aparecer. No era capaz de dOnanar sus capnchos Mao la reprendía- Tienes los incorregibles modales de la clase explotadora Inlenlaba dornirarse fumando cigarrito tras cigarrillo, pero a veces estallaba Parece que antes de la torna del poder Mao reveíó a uno cJe sus coníidentes, jeíe de célula: -Si Jiang Qing no íuera mi mujer, sino una simple funciongna, la habrfa desped ido hace muclicí tiempo Estamos mal casados. Dado mi rango actual, no serla conveniente que me drvorciara. No hay solucióni io tengo más remedio que vrvir con ellaDurante la vida de Mao. Jiang Oing no dejó de echar aceite al fuego. f, Queria huir de sus- orígenes burgueses y del- indivíduahsmo- que le reprochaba Mao? ¿Se había transformado por las- campai as de recNfica ciór -de las que iniciaímente había sido objero ella misma, antes de promoverlas contra otros que muñeron a miliares Disponía de ur poíler sin igual: el de murmurar al Oído de fvlao, en la mtimiüad, palabras que se flbfiap camino. Mao no siempre la consideró una agual ¡esias. s incluso cuando su vida sentimental pareció detenerse en seco. Se aprovechó audazmente de su condición mairimoniai para ejercer una inítuericia abusiva a la sombra de su mando. Oué asombrosa vida! Se la dibu; a corrso actriz de segunda fila- echadamente igual que eJ ex presidente noneamericano Reagan- Pero Q testirrx) nios coinciden en recorKcer que en Yan an supo imponerse entre l i fugitivos agolpados en aque-