BLANCO Y NEGRO MADRID 27-07-1968 página 28

LA ASCENSIÓN DE UNA FAMILIA 1848- 1941 pL tren surge con los faros brillando y la sirena a toda potencia. Cuando, finalmente, los frenos- detienen el convoy, los andenes de Elizabeth, en eiv Jersey, están rojos. Un hombre y una mujer han resultado muertos. Otras cinco personas, entre ellas una niña de cinco años, se hallan heridos. El signo de la sangre... el tren homicida es un tren mortuorio. Un avión llevó los restos de Robert Kennedy desde Los Angeles y ISueva York. Tras las solemnidades en la catedral de San Patricio, el féretro fue cargado en el último vagón de un convoy de veintitrés unidades que transportaba, para asistir a la inhumación en el cementerio nacional de Arlington, a ochocientos amigos del senador asesinado. Al otro lado del Hudson se extiende una zona industrial envuelta en una bruma química fétida. La muchedumbre ha invadido la vía. Va a participar en el luto nacional de una manera rnás directa que a través de las lágrimas. El viaje debía haber durado cuatro horas. Dura ocho: El sistema de aire acondicionado está atascado. Los pasajeros se asfixian. Sin embargo, una mujer, una anciana mujer, se ha cjuedado sola, sola y erguida, en el departamento inmediato del féretro. Sin una lágrima. La madre de los Gracos tampoco lloraba. Rosa Kennedy ha conocido la belleza, la fortuna, los honores. Belleza, fortuna y honores no son nada al lado del orgullo de ver crecer a cuatro hijos soberbios y robustos como los pilares de un templo. Los cuatro preparados para los más altos destinos. Sólo queda uno de ellos, Edtvard, superviviente, por milagro, de un accidente de aviación. Sobre estas tragedias que pertenecen á la Historia, Paris- Match ha montado la extraordinaria serie de reportajes que BLANCO Y NEGRO comienza a publicar hoy, en exclusiva para España, y que continuará en las semanas próximas, simultáneamente con la gran revista francesa. Se trata de un gran documento que recoge el destino ejemplar de la familia Kennedy. Los Kenm dy pasaron en dos generaciones de una abrumadora pobreza a la gran fortuna. Con una voluntad inflexible se elevaron a la cima del poder. El destino se empeña en derribarles. Ellos insisten en remontar el vuelo. Crece una nueva generación. Detrás de los caídos llega el relevo. Nuestra fuerza- -dijo Robert- -consiste en que somos muchos...