Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 15-05-1965 página 93
BLANCO Y NEGRO MADRID 15-05-1965 página 93
93/130
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 15-05-1965 página 93

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página93
Más información

Descripción

MIS OCHO DÍAS C O M O SUCESOR DE HITLER Por el Gran Almirante DOENITZ tEVOLVER ENC Unos días aníes había comimicado esta decisicn a los misiribros de mi Estado Mayor. Tamíbiéri me había de p 8 dido de mi yerno, ex comandante d e un U- Boot y attaialmenie adscrito a la Direeción Central de submarinois. lpT 0i V ché su visita a Ploen para ipedirle que cuidase de m- i mujer: mi intención era, en tcaso de que ia Kriegsmarine capitulase por separado, buscar una muerte digna de um soldado en tíl campo deil honor. En la tarde de aqnel mismo 30 de abril e iba a producir un hecllio sorprendente. Estaba yo cenando con Speer, ministro de Armamento, y con el almirante Kummetz, comamdante de la base ua al de Kiel, cuando el capitán de corbeta Luedde- Nenrath, mi ayudante de campo, me trajo nn nuevo telegrama, enviado desde el bunker de ía Can illeria. lEn sustitución áél ex mariscal Goering, es a usted, señor almirante, a quien el Fiihrer designa como su sucssor. Poderes escritos stán en camino. Haga el favor ds tomar desde este momento todas las medidas que exige la situación actual. Bormann. Aunque me sorprendió mucho esto, comprendí en seffuida que no podía negarme. Este nombramiento- -sólo unas horas anterior al anuncio de la muerte die Hiller- -me permitiría poner fin a la guerra con arreglo a mis ideas, es decir, tomando por mí mismo decisiones fU 8 podría imponer a todos los jefes políticos y militares. Tal vez quepa preguntarse qué ss lo que había impulsado a Hitler a elegirme precisamen- Ie a mí. Quizá el rtis- DÉLA peto que siempre me manifestaba abiertamente era una de las razones que le llevaron a designarme sucesor sttyo. En mi opinión, sin embargo, la eJgilitación pudiera ser otra: aun afirmando su resolución de luchar hasta el fin, Hitler debía o podía haber comprendido que Alemania iba a verse obligada a cíapituiar. Para esta última misión, na soldado, es decir, ¡una personalidad apolítica, le parecía, sin diída, más indicaido que no de sus paladines. A menos que hubiese contado realmen e conmigo para que continuase el coml) ale, aun después de su desaparición... Sea como fuere, mi línea de conducta estaba ya trazada: en lo sucesivo lo que yo tenía que hacer era evitar la capitulación total y sin condiciones que exigían los aliados. Por tanto, procuraría Llegar lo antas posible a capitulaciones parciales, lümiitadas únicamente al írente del Oeste. En cambio seguiríamos librando por lo menos combates de demora eri d frente oriental. Todo esto para d a r lugar a que, en el Este, la mayoría de las tropas y de los refugiados se dirigiesen a las regiones ya ocupadas por los inglases y los norteamericanos. CON UN REVOLVER AL ALCANCE DE LA MANO ESPERO A HIMMLER Aquella misma tardre, me puse a preparar la realización de este programa. Convoqué para el día siguienle. I. de mayo, Alto Mando de la Wehrmarhl. es decir, al mariHta

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.