BLANCO Y NEGRO MADRID 27-02-1965 página 97
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página97
- Fecha de publicación27/02/1965
- ID0005205448
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I INFLUENCIA ESPAÑOLA barro, que demostraban que el lugar había tenido influsnoia de los españoles y que lo había habitado gente después de la invasión, aunque es dudoso que algún español lo visitara. Durante los días siguientes, buscamos más indicios sobre la identidad del lugar. Examinamos las laderas del valle encima del lugar, y encontramos una cantidad de plataformas llanas de piedra que probablemente habían servido de torres de vigía. Desde uno de estos puntos más elevados, vimos que en la región de las ruinas crecían una gran cantidad de árboles cuyas flores eran de un rojo vivo, y esto no parecía suceder en ninguna otra parte. ¿Acaso existía la posibilidad de que los incas hubieran decorado sus colonias con estos atractivos árboles? Si así fuera, ayudarían considerablemente a encontrar más lugares, puesto que serían mucho más fáciles de encontrar que las oscuras murallas cubiertas de musgo. SUPERSTICIONES ANTE LAS RUINAS Desde una de las torres de vigía podía verse, a lo lejos, en la parte del valle que estaba sin explorar, una línea recta y muy cerca, a una parte de la línea, otro grupo de los árboles rojos. La línea podía haber sido una carretera de los incas. Hacia la cima del valle, a 24 kilómetros de distancia y a 10.000 pies más de altura, subían tres grandes picos, y el camino- -si lo era- -parecía orientarse hacia 1 pico central. Nos dimos cuenta de que para llegar a cualquier conclusión definitiva sobre esto, tendríamos que seguir adentrándonos en el valle. Ni el señor Cobos ni sus indios sabían nada acerca de la parte más alta del valle; por lo menos, eso s lo que insisten ellos y ninguno de ellos estaba dispuesto a hacernos de guía ni a ayudarnos de forma alguna. La razón era que los indios tienen un gran temor y superstición cuando de ruinas se trata: el mismo nombre del lugar- -Espiritupampa: Llano de los espíritus -lo dice bien claro. Consideran que cualquier intento por su parte de invadir la santidad de la antigua ciudad sería castigado por los espíritus. Nos enteramos que una semana antes un hombre había sido encontrado colgando de un árbol cerca de las ruinas, y fue atribuido a que había divulgado información a Savoy. Verdaderamente, este no es lugar en que tales creencias puedan tomarse a la ligera. Lentamente, empezamos a abrir un sendero. El señor Luque, propietario de la hacienda Vista Alegre recuerda la expedición de BingJiam en 1915. Abajo, Gene Savoy, un norteamericano que descubrió unos edificios en la selva.