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BLANCO Y NEGRO MADRID 08-02-1964 página 26
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BLANCO Y NEGRO MADRID 08-02-1964 página 26

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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Bodas de sangre en una copla, popular ción popular, recogida d e viva voz por primera vez e las calles d e Níjar. en diciembre de 1963, dice así: y al novio van a contarle que la novia se h a marchado. Al ver un drama t a n feo cada cual se preparó cada uno con su mulo toes en busca del ladrón. Todos comentando el hecho, José Montes se marchó y a una legua del cortijo con im hombre se encontró. Se pai ó a reconocerlo con su hei- mano se encontró y oye una voz de mujer que estas palabras le habló: Primo dame cuatro tiros por mí a tu hermano h a n matado. Anda y que te m a t e Dios, dime qviién lo ha fusilado; la novia le contestó h a sido un enmascarado se marchó para el cortijo a contar lo que h a pasado. El mismo hermano del muerto a Nijar se encaminó a dar cuenta a la justicia de todo lo que pasó. En el sitio del suceso al llegar la autoridad ven a Paco Montes muerto y a Francisca medio ahoga Cogen a Francisca presa a su hermana y su cuñao a su novio Casimiro y al padre que la h a engendrao el mulo a todo correr, divisamos unos bultos y era mi cuñao José. ¡Paco, mi cuñao viene, defiéndete, por favor! Metió mano a su revólver y José se lo quitó. José le pegó tres tiros mi hermana a mí me cogió. Cuando me dejó por muerta se retiraron los dos. Y es cuanto puedo decirles, ésta es la pura verdad. Y entonces el juez ordena que le den la libertad. Manda el juez que entre José y José se presentó. De lo que le preguntaron, al principio se negó. Ya no tuvo más remedio que decir: Yo lo maté después de una gran lucha que tuve que hacer con él. Yo no llevaba herramienta, su revólver le quité, como la, vida es amable, tres tü- os le disparé. Mi mujer cogió a su heraiana. porque era su deber la cogió de la garganta porque era de temer. A otro día de mañana lo sacan en conducción. Y la mujer de José en la iglesia se metió. Se hinca Carmen de rodillas, al pie del altar mayor, y a la Virgen del Carmelo esta súplica le echó: Sagrada Virgen del Carmen a tus plantas yo me humillo. Dame valor Madre mía. ¿Qué hago yo con mi chiquillo? Mi niño de quince meses sin tener calor de nadie. A Sorbas nos llevan presos lo mismo a mí que a su padre. ¡Jesús Redentor del Mundo, yo me quisiera morii- ¡Por Dios, quítame la vida que más no puedo sufrir! Ramón Giménez Giménez escuchó esta copla de los labios de su padre. Vive en Los Martínez, u n caserío perdido en el desierto de Nijar, a poca distancia del lugar del asesinato. Francisca Cañadas vive ahora en El Guaií, e n u n a d e esas casas blanquísimas de cal, que rompen de cuando en cuando la monótona belleza del paisaje. Tiene Ethora sesenta y u n años. Trabaja y vive con dos sobrinas. Las dos sobrinas son distintas. La m á s joven, unos treinta años, m i r a de frente. E n la cara le bal- Sagrada Virgen del Mar madre de los afligidos dame tu divina gracia de corazón te lo pido para poder relatar el crimen más vengativo el crimen más vengativo que h a visto la Humanidad. En la provincia de Almería por toda España es nombrado hay un pueblo de importancia que el cual Nijar es llamado. En el cortijo del Fraile vive Francisco Cañadas querido de todo el campo por ser su familia honrada. Este sigue su labor en ese cortijo hermoso por no tener más que hijas siempre tiene muchos mozos. La hija mayor que tenía que era una bella mujer con un mozo la casó que se llamaba José. Ya que a su hija casó con u n hombre honrado y bueno, en un cortijo los ponen que se llama el Jabonei- o. José siembra su cortijo, se hizo im fuerte labrador, por ser sus hijos pequeños a un hei- mano recogió. Casimiro, así se llama el hermano de José, lo han criado como a un hijo lo mismo él que su mujer. Casimiro ya creció y un día empezaron a hablar te has de poner en estado con- Francisca mi cuña Mi cuña es coja y fea su padre la tié dotada t ú te has de casar con ella que el dinero no se vaya. Su hermano toma consejo y al Fraile se encaminó y siendo todos conformes la boda se preparó. Estando todo completo, dos corderos se mataron para dar buena comida a todos los invitados. A las once de la noche dice Francisco Cañadas se acuesten todos un rato pa salir de madrugada. Ya que todos se acostaron y todos dormían bien, a las dos de la mañana llegó José y su mujer. Padre abra usted la puerta y el padre se levantó y h a conocido en su yerno que algo malo le pasó. Se levanta el personal preguntando qué h a pasado n En esta segunda parte, daremos cuenta y razón la declaración del novio y lo que la novia habló. Casimiro Pérez, el novio, le toman declaración. No sé nada señor juez ni fxú yo quien lo mató. Yo le juro, señor juez, si lo hubiera visto yo a él le hubiera dado u n tiro y a ella le hubiera dao dos. Manda el juez que entre la novia y ésta se presentó dando varias cojetadas a prestar declaración. Le pregunta el señor juez: Por ti h a n matado a tu primo, ¿Cómo te fuiste con él siendo novio Casimü- o? A mi primo Paco Montes, señor juez, siempre he querido, de él estaba enamorada y no quería a Casimiro, Si di palabra a mi padre de unirme con este hombre, es que Paco no quería no sólo a raí, ni a mi nombre. Lo convidamos a la boda y hablé un poco con mi primo; le dije: Hazme feliz, me dijo: Vente conmigo. Le dije llena de gozo: En la calle espérame. Salí, me monté en su rntüo y apretamos a correr. Medía hora de camino.

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