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Periódico BLANCO Y NEGRO MADRID 06-01-1894, portada
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Páginas16
- Fecha de publicación06/01/1894
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REVISTA ANO IV M A P K I D n DE LusTRADJx E N B K O D E 1 S! H NUM. 140 RECUERDO DE LA GUERRA ¡POE LA PATEIA! i j OH glorias más ó menos brillantes, con triunfos más ó menos aparatosos, regresarán al fin las tropas de Melilla, y allá en 1 el oementerio de la plaza y en el foso del fuerte de Cabrerizas quedarán por siempre los cuerpos de los heroicos españoles j l muertos el 2, el 27 ó el 28 de Octubre, de los que sucumbieron en el hospital á las heridas recibidas, de aquellos á quienes g j tendieron en el campo las balas rifeñas disparadas desde la Cañada de la Muerte sobre la fuerza protectora de los Gon i voy es. Mustio y pesaroso volverá el valiente soldado que acudió con ánimos de internarse á la bayoneta en lo más profundo del desierto y hubo de pernoctar noches y noches en el suelo húmedo é inhospitalario del campamento; pero es dichosa y próspera su suerte comparada con la del soldado infeliz que estérilmente derramó toda su sangre, alcanzando una muerte tan obscura como problemáticamente vengada. En el recuerdo de una de esas víctimas de la campaña se ha inspirado el Sr. Mota al componer el dibujo que adjunto reproducimos. Un valiente oficial español, animoso y lleno de vida hace un instante, yace exánime entre las peñas y bardales del campo. Su brillante uniforme sirvió de blanco al certero tirador rifeSo, cayó sin dar un grito, y los soldados le olvidaron en el avance, ó hubieron de abandonarlo en la retirada. Quizás la camilla le conduzca después al cementerio donde tantos héroes duermen el sueño perdurable; acaso en el mismo sitio donde cayó el cadáver se cave á toda prisa la fosa en donde eternamente ha de reposar. Ninguna familia olvida á sus muertos; la patria no puede tampoco olvidar á los suyos. Desde el general al último soldado, desde el voluntario que corrió á afrontar la muerte hasta el penado que quiso redimirse y se redimió de sus culpas, todos los que en Melilla han señalado con sangre el campo español merecen gratitud y recuerdo eternos. (DIBUJO DE P DE LA MOTA)