ABC SEVILLA 26-01-2002 página 84

84 GENTE SÁBADO 26- 1- 2002 ABC os temibles tabloides británicos han bautizado Harry Pot (er) al príncipe Enrique, el hijo menor de Carlos y Diana; se trata de un malintencionado juego de palabras que alude a su aireada y tempranera afición por la marihuana. Su hermano Guillermo tiene hobbies menos polémicos, aunque igual de adictivos: es un consumado internauta, tan avezado que mantiene una activa correspondencia con la cantante Britney Spears, cuyas imágenes colgadas de la red pueden derretir el ordenador más compacto. La bella y tórrida Britney ha admitido que ha propuesto una cita al príncipe. No una cita virtual, de ésas que acostumbran los chateros; una cita real como la vida misma, y no precisamente a ciegas, dada la fecunda difusión de las imágenes del uno y, sobre todo, de la otra. El Palacio de Buckingham, de momento, no hace comentarios; si las casas reales no suelen informar de noviazgos, menos aún de ciberromances. La historia cibernética del príncipe y la cantante refuerza el carácter democrático de Internet, donde la condición individual resplandece en un mar de igualdades y misterio; el nick garantiza el anonimato, y cualquier chat de noctámbulos puede conectar a un estudiante con un sabio, a un poderoso con un paria, a un millonario con una camarera. En España, sin ir más lejos, circulan por la red ciertas leyendas urbanas sobre un misterioso navegante al que nadie soñaría abordar en la calle. El escritor Terenci Moix es otro experto confeso en el ciberbuceo, donde acude a buscar universos prohibidos de morbo y osadía como los que aparecen en su última y escabrosa novela, El arpista ciego L HUMOS DE PAJA Del Támesis al Nilo largo amor por el Nilo, a diferencia de Isabel Gemio, que acaba de irrumpir a todo trapo en el universo del papel cuché al hacer pública su ruptura matrimonial con un cubano llamado como el gran río de los faraones. El tal Nilo (el ex de Gemio, no el objeto de ensoñación terenciana) se perfila como una nueva estrella del colorín, a poco que empiece a adquirir vuelo propio en la estela de Dinio y otros compatriotas de nombres exóticos y amplia leyenda amatoria. Con qué razón decía uno de los próceres felipistas de la era del pelotazo que las relaciones personales formaban parte esencial de cualquier currículum... UN EPITAFIO PARA MARSILLACH Ap Los príncipes Guillermo y Enrique de Inglaterra apoteosis del amor gay en la que los antiguos egipcios parecen más aficionados a tocar la flauta que el arpa, y donde el trasero de Tutankamon relumbra convertido en icono erótico. El gran Terenci continúa fiel a su Deberes para la ministra de Cultura, Pilar del Castillo: escribir cien veces no discriminaré a los intelectuales muertos Su ausencia en el entierro de Adolfo Marsillach ofende no sólo la memoria de una de los más versátiles e inteligentes personalidades de la cultura española, sino la sensibilidad de toda la comunidad artística e intelectual de la nación. Tampoco han destacado en el luto por Marsillach las autoridades catalanas, quizá olvidadizas del origen del gran actor y director de escena, poco aficionado a las proclamas nacionalistas excluyentes. Sin embargo, en los años setenta, el director Antoni Ribas transformó a Marsillach en el breve Cambó de La ciudad quemada un icono cinematográfico de la izquierda catalanista. De su boca salía una proclama ciertamente significativa: pasaremos nosotros, pero quedará siempre la realidad viva e inmarcesible de Cataluña Pues eso. Ignacio CAMACHO Cenar con Bill Clinton cuesta 4.300 euros os habitantes de Singapur que deseen cenar con el ex presidente Bill Clinton y deseen oirle hablar en directo el 23 de mayo en un seminario anual sobre autoestima sólo tienen que hacer una reserva de mesa por unos 4.300 euros, según informó ayer la prensa local. Por su conferencia Liderazgo en el siglo XXI que tiene una duración prevista de hora y media, Clinton (juntos a estas líneas) recibirá 230.000 euros, sin contar el billete de avión en primera clase, el hotel y las comidas L Las Spice Girls condenadas a pagar un millón y medio de euros por engaño Epa as Spice Girls deberán pagar una indemnización y gastos judiciales por cerca de un millón y medio de euros a un fabricante de motocicletas por engaño en relación a un contrato publicitario. Un tribunal de apelaciones londinense rechazó ayer un recurso de la banda contra una sentencia de agosto pasado. En el proceso se trataba de determinar si las Spice Girls habían ocultado a la empresa Aprilia World Service la inminente salida del grupo de Geri Halliwell al firmar el contrato en marzo de 1998. El tribunal de apelaciones consideró que los daños que sufrió Aprilia por la salida de Halliwell en mayo de 1998 fueron mucho mayores de lo que se suponía en agosto pasado y llegó a la conclusión de que todos los miembros del grupo sabían de los planes de Halliwell antes de firmar el contrato publicitario. Arriba, el grupo en sus buenos tiempos con las motos L Ap