ABC SEVILLA 07-05-1992 página 3
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página3
- Fecha de publicación07/05/1992
- ID0003650404
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 7 DE MAYO DE 1992 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC DOMICILIO SOCIAL CARDENAL ILUNDAIN, 9 41013 SEVILLA DL: SE. -3- 58. -120 PAGS. ADA vez que alguien dice una estupidez o una bellaquería- o una convergencia de ambas cosas, que es lo más frecuente- sobre la historia de España, el descubrimiento y la formación de América, o bien la realidad actual, casi puede asegurarse que se informará puntualmente de todo ello y se le dará la consiguiente resonancia. Temo que no suceda lo mismo con el simposio organizado por la Universidad de Houston, en el Estado americano de Texas, y dirigido por el profesor Harold Raley, una de las figuras sobresalientes del hispanismo en los Estados Unidos. El título ha sido España, las tierras fronterizas hispánicas y anglo- América 1763- 1835 Parte importante de las conmemoraciones del V Centenario, promovidas por diversas instituciones. Todo el simposio se ha desarrollado en inglés y con participantes de los Estados Unidos- e l único español era yo, encargado de la conferencia inaugural- Y hay que señalar la competencia, el rigor, el conocimiento preciso; y, por añadidura, la buena fe, la voluntad de esclarecer verazmente la realidad histórica. Se ha hablado de España, de lo español en sentido estricto y de lo hispánico, de la función de todo ello en la formación de los Estados Unidos, con respeto, no sólo a nuestro país, sino a lo que es aún más importante: a la verdad. La historia- ficción ha estado ausente de Houston, y no es poco decir, porque por todas partes nos asedia. La transformación de América d e l Norte y la parte que en ello tuvo el legado español; los dos estilos, inglés y español, de posesión del Nuevo Mundo; las misiones franciscanas en las tierras fronterizas; la recuperación de la herencia literaria e histórica hispánica en los Estados Unidos; la acción de Bernardo de Gálvez y la intervención de España en la Revolución americana que condujo a la independencia; España en las Américas entre 1492 y 1820; la resistencia de los esclavos en la frontera española del Sur- Este. Éstas han sido algunas de las cuestiones tratadas en Houston. Y hay que agregar una conferencia dedicada directamente a España: la del historiador Stanley Payne, bien conocido entre nosotros, sobre El Imperio americano y la modernización interna de España en el siglo XVIII excelente contribución al conocimiento de la realidad española en esa época y las consecuencias que tuvo para el mundo americano. Personalmente tomé las cosas desde un poco más lejos, para dar un marco en que las intervenciones siguientes resultaran plenamente inteligibles. Me preocupa que e n m u c h a s o c a s i o n e s s e traten- a c a s o muy b i e n- cuestiones particulares sin que se vean claramente sus supuestos, sin que se las pueda colocar allí donde realmente están. A veces la especialización, que tanto domina ahora y c LO ESPAÑOL EN LOS ESTADOS UNIDOS dral) su audiencia, poco después con imprenta, Universidades, obras de arte; y, por supuesto, difusión de la lengua espaque se suele considerar como una virtud, impide que se entienda del todo lo que ñola, cristianización y mestizaje. podría ser iluminador. Cuando los Estados Unidos llegan a Mi c o n f e r e n c i a inaugural s e tituló su independencia, como Francia ha per Trasplante o injerto cultural en la formadido ya el Canadá, quedan ellos y Esción de los países americanos Se trapaña como vecinos -a la Monarquía taba de ver la diferencia entre la europei- española en los dos Hemisferios pertezación de partes del Nuevo Mundo por necían grandes territorios de los que los ingleses- m u y secundariamente posteriormente habían de integrar la franceses u h o l a n d e s e s- y la mucho nueva n a c i ó n- España ayudó eficazmás antigua realizada por los españoles mente a la independencia- e n Houston- a l g o después y con ciertas diferencias se ha señalado, y por americanos, la por los portugueses- En el primer caso gran importancia de esa ayuda y cómo se trató del trasplante de sociedades apenas se la recuerda- y el nombre de europeas a suelo americano, para formar Bernardo de Gálvez es el gran símbolo en él otras sociedades igualmente eurode ello. Hace unos años se imprimió un peas. En el segundo- cronológicamente sello conmemorativo; estaba yo en los un siglo anterior- lo que sucedió fue un Estados Unidos, y franqueé con él mu injerto de la sociedad española en las chas cartas, como en otros momentos aborígenes preexistentes, que no fueron con los dedicados a Ponce de León o europeas o españolas sino hispáfray Junípero Serra. nicas o hispanizadas como los diversos países que en el mundo antiguo no Recordé la actitud de respeto y elogio, fueron romanos, sino romanizados, y enincluso de admiración y esperanza, con tre ellos por supuesto el nuestro. que acogieron a los nacientes Estados Unidos, Floridablanca, Aranda, Grimaldi, Las diferencias son enormes; y hay que Gardoqui, el Espíritu de los mejores añadir a ellas lo que casi siempre se ol- diarios publicado desde 1783 por Crisvida: la distancia temporal. La presencia tóbal Cladera. Se señalaba que era un española en América data de fines del sipaís estable y territorial, que invocaba el glo X V (por eso llegó el gótico al Nuevo nombre patricio de América; se insistía Mundo, por ejemplo, en Santo Domingo) en su libertad, en el atractivo de sus fue algo renacentista. Los ingleses inicialeyes, en su fomento de la agricultura, ron su penetración a comienzos del siglo las artes y el comercio; se preveía una XVII, aparte de pequeños establecimiengran inmigración europea. tps a fines del XVI, sin desarrollo urbano. Y señalé que el abuso de que los Éste, por otra parte, fue siempre mucho habitantes de los Estados Unidos se llamenos, hasta fines del siglo XVIII, lo cual men americanos no lo fue originariaintrodujo toda otra serie de diferencias. mente, porque ese nombre estaba vaY mientras los ingleses procedieron con paso lento, y se limitaron a una cante y nadie lo utilizaba; los pobladores de la América hispánica se llamaban franja en la costa oriental de Norteamérica- e n 1776 se trataba sólo de las españoles -o se designaban por sus lugares particulares- recuérdese que trece colonias del Nordeste que fueron los diputados de las Cortes de Cádiz los primeros Estados U n i d o s- la penetración española fue de inverosímil rapi- eran españoles europeos o españodez, y en poco más de tres decenios se les de ultramar Y los políticos y escritores españoles llamaban americanos a extendía a todas partes, desde gran los ciudadanos del nuevo país: ése era parte de los actuales Estados Unidos el uso lingüístico español a fines del sihasta el Sur del continente. Ciudades glo XVIII. con su plaza mayor, su iglesia (o cateLo que me ha movido a hablar de este simposio de la Universidad de Houston es que ha sido un esfuerzo generoso- y por ello inteligente- de aclarar las cosas. Lo habitual es desfigurarlas y confundirlas. Apenas se lee otra cosa, en España y en el extranjero- y la mayoría de las deformaciones que aparecen en otros países son inequívocamente made ¡n Spain sobre todo en alguna de sus regiones- A los españoles no nos hacen fuera d e m a s i a d o c a s o y cuando esto sucede no nos enteramos o no queremos enterarnos. Julián MARÍAS de la Real Academia Española 1 viaje de sus sueños está en su agencia de viajes ABC TODOS LEEN ABC Consúltela