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ABC SEVILLA 13-07-1989 página 3
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ABC SEVILLA 13-07-1989 página 3

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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 13 DE JULIO DE 1989 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y TALLERES: CARDENAL ILUNDAIN, 9 41013- S E V I L L A L Colegio Libre de Eméritos ha terminado hace unos días un curso en el que han intervenido casi todos sus miembros: La responsabilidad intelectual Es un asunto de importancia decisiva, porque de su existencia o ausencia depende el conjunto de la vida de un país- -o de muchos- principalmente en lo que no son cuestiones directamente intelectuales. Claro que cuando hay que hablar de la responsabilidad es indicio de que no abunda, de que lo contrario es dominante. Por eso di una conferencia inaugural sobre La irresponsabilidad de la Ilustración francesa porque fue en esos medios, en el siglo XVIII, donde se consolidó lo que podríamos llamar la vigencia de la irresponsabilidad, que por supuesto no se había inventado entonces. Leí textos miríficos de los representantes más ilustres de aquel grupo, que ha seguido gozando de un prestigio ilimitado y que cuesta trabajo creer. Hablé después de La renuncia a la filosofía y he podido escuchar algunas de las conferencias del ciclo, concretamente las de José Luis Pinillos La responsabilidad intelectual en las ciencias humanas Fernando Chueca Urbanismo y moral pública y Rafael Lapesa La responsabilidad de los intelectuales ante la lengua Tengo la impresión de que el conjunto ha sido extraordinariamente interesante, y también de que los medios de comunicación apenas han juzgado que debieran darse por enterados- -y por tanto informar al público- Cuando se piensa en los asuntos insignificantes que se comentan interminable y reiteradamente, se siente un poco de preocupación. La última, ejemplar conferencia de Rafael Lapesa versó sobre una cuestión que empieza a inquietar más que otras, y con doble motivo: porque es sumamente visible y porque es el origen de casi todos los demás aspectos de la irresponsabilidad. Estoy convencido desde hace muchos años de que la lengua conduce el pensamiento, lo guía y orienta, y la consecuencia inevitable es que si se habla mal se piensa peor. El deterioro de la lengua- -en la mayoría de los casos buscado, fomentado, difundido con todos los recursos posibles- el desprecio cultivado por esta espléndida lengua que es la española, los intentos de suplantarla, todo eso engendra un descenso de la cultura y, lo que es peor, de la vida misma, de la espontánea- -que deja de serlo porque es insidiosamente manipulada y contaminada- Esto no ocurre sólo en España, ciertamente, pero aquí siempre se ha sabido que mal de muchos, consuelo de tontos y procuro no ingresar en esta tribu. La irresponsabilidad es peligrosa cuando cunde y se acepta sin resistencia. Se admite que escriban en público- -libros, revistas, periódicos- -los que no saben escri- IRRESPONSABILIDAD mente, una decadencia. Algo fácil de empezar, dificilísimo de terminar. S i no se restablece el sentido de la responsabilidad, bir; hay ejemplos espeluznantes en publisi no se afirma la exigencia de calidad, del caciones que gozan de prestigio. En la Renivel correspondiente a cada forma de acvista de Occidente anterior a la guerra civil, dirigida por Ortega, en Cruz y Raya, en El tuación, si no se consigue que los españoles lean, escuchen, en su lengua- -no en Sol, esto sería simplemente inimaginable, una caricatura de ella- cosas verdaderas, porque no hubiera sido tolerado. Hay perjustificables y justificadas; si los estudiansonas que no saben latín- -lo cual es pertes, desde la escuela hasta el doctorado, fectamente lícito, aunque pueda ser lamenno reciben una enseñanza veraz, clara y table- pero se dedican a esmaltar sus que responda al estado real de las diverescritos de latinajos espantables. Algunos sas disciplinas, no al capricho, la manía o son tales que se me quedan en la memoria; un catedrático de Derecho llamaba a la la tendenciosidad, no tendremos remedio. Constitución nuestra lex legorum Y esto es tanto más doloroso si se hace poco leí res publicus; o esta perla: piensa en que la realidad profunda del Autor autoris tupo- es decir, cuatro dispueblo español no está nada mal. No me parates en tres palabras cortas. Es difícil cansaré de repetirlo. Procuro tener conque pasen dos días sin que se lea urbi et tacto con las personas más que con los orbe, y así sucesivamente. que hablan en su nombre. En todas partes, en números muy crecidos, encuentro Acabo de leer lo que ha ocurrido con la mentes claras, curiosidad intelectual, adheprueba de selectividad: algo que bastaría sión a lo que justifica su verdad, reacción para desacreditar a un país, que lo desaestética a cualquier expresión de belleza creditará si se acepta y no pasa nada. Esto lingüística o literaria. último, que no pase nada, es lo verdaderaPero la mayoría de la población, en mente grave. Se acepta que estudiantes todos los países, está inerme: ésta me pauniversitarios no conozcan el vocabulario rece la palabra más adecuada. El poder más elemental de sus disciplinas o que igdel Estado, de todo el enorme aparato que noren la ortografía, en una lengua como la desde el siglo XVIII no ha hecho más que nuestra, tan extraordinariamente fonética; crecer, en algunos lugares de manera uno piensa qué sucedería si se tratase del monstruosa, y que ahoga la espontaneifrancés o el inglés. Pero al mismo tiempo dad; la invasión de los medios de comunise dan para analizar y comentar a estucación, que bombardean al individuo día y diantes de bachillerato, de catorce o quince noche, con fabulosos recursos; frente a años, textos particularmente difíciles de esto, ¿qué puede hacer el individuo norGóngora, de las Soledades o la Fábula de mal, reducido a sí mismo, con medios intePolifemo y Calatea. lectuales limitados, que no está muy seEn el mismo bachillerato se exige el esguro de casi nada, que no se atreve a tudio de Wittgenstein, filósofo de gran difidiscrepar de los poderes públicos o de cultad para cualquiera, y de considerable todas las formas de propaganda? ambigüedad, pues las diferentes fases de El único remedio puede venir de aquesu pensamiento no son demasiado concillos que poseen alguna dosis de poder soliables, y repudió buena parte de las primecial: los que tienen acceso a los escritos o ras. ¿Se puede pensar que los chicos ena la palabra pública, muy especialmente tiendan ni siquiera de qué se trata? ¿No es los que ejercen la crítica, que puede ser un alarde vacío de pedantería o de serviorientadora y en tantos casos es lo contralismo ante una moda? ¿Cómo se explica rio; los que enseñan, a cualquier nivel; los que se estudie la filosofía de Marx, pero no la de Hegel, de donde procede lo que que tienen en sus manos una u otra parcela de gobierno e influencia. En otras pade filosofía puede encontrarse en la obra labras, la única esperanza reside en una del gran economista y político? fuerte voluntad de responsabilidad. Estamos preparando, concienzuda ¿Es esto posible? Creo que sí. Bastaría con que los que sienten su necesidad, aunque sean pocos, se dispongan a usar todas sus posibilidades para cumplirla escrupulosamente, en primer lugar; para exigirla a los demás, en segundo término. Bastaría con mostrar en qué consiste la irresponsabilidad para que los que la pracEDICION INTERNACIONAL tican se dieran cuenta de que no iba a ser posible hacerlo en la impunidad. No es imPara hacer llegar sus mensajes posible restablecer el sentido de las cosas, comerciales a todo el mundo. distinguir entre los modos de usar la lengua, entre lo que en ella se dice, y, sobre todo, distinguir de personas. Julián MARÍAS cíe la Real Academia Española

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