ABC SEVILLA 12-09-1969 página 22
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página22
- Fecha de publicación12/09/1969
- ID0003002469
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NUEVE BODEGUERO BEARNESES, EN JEREZ DE LA FRONTERA li COÑAC ESPAÑOL, CREADO POR UN FRANCÉS Por José Antonio DELGADO Y ORELLANA de obreros y empleados que mantiene en su plantilla y con la venta y exportación de su producción fabulosa a todos los países del mundo. Pero para iniciar la historia en el mismo origen de las Bodegas Haurie- -hoy con renombre universal bajo el nombre de Domecq- -hemos de remontarnos hasta su antecesor don Patricio Murphy, un iabrador irlandés, solterón maduro, instalado en Jerez en 1725, que fue el fundador del negocio en 1730, con viñas adquiíidas en los pagos de La Ramona, Balbaina y Prunes, y unas bodegas en la, calle Tornería- -en la que tuvo su domicilio- ampliadas después con otras que adquiriera en el Prado de San Sebastián. Son numerosas las escrituras localizadas que atestiguan estos datos Mas careciendo el irlandés de habilidad especial para los asuntos vinateros, y llegado a Jerez, en 1740, un joven bearnés, experto en tales menesteres, llamado don Juan Haurie- -primero de ios franceses de la serie que se traslada al olor de nuestros vinos- trabó conocimiento con i- I de inmediato, por haberse instalado en casa contigua a la suya, naciendo entre ambos una sólida amistad, de la que derivaron importantes relaciones comerciales. Con Patricio aprovechó los sabios consejos del despierto Haurie, sin perdonar ocasión para hacerse asesorar por él, y como éste demostrara siempre lealtad, competencia y una entrega total a la de- írnsa de sus intereses, premió sus importantes servicios haciéndole su consocio, primero, y su sucesor, después, al morir, en 1762, sin herederos forzosos. Como don Juan Haurie conocía la industria perfectamente, tió es extraño qur al responsabilizarse de ella en forma di recta y exclusiva desarrollara ampliamente sus aptitudes, dando gran impulso al negocio, para el que adquirió numerosas fincas rústicas y urbanas, entre aquellas las viñas de Aimocadén, que hizo famosas. Pero don Juan Haurie también se conservaba soltero y, sintiéndose viejo, hizo venir de Francia a otros cinco bearneses sobrinos suyos: Juan José, Juan Pedro y Juan Luis, hijos de su hermano don Pedro; Juan Carlos, hijo de su hermano don Juan Pedro, y Pedro de Lembeye y X- iaurie, hijo de su hermana doña María, casada con el noble Arnaldo de Lembeye. Con ellos fundó, en 1791. por plazo de cinco años, la razón social Juan Haurie y Sobrinos, orientada a la exportación a Inglaterra bajo la versión John Haurie and Nephwes, que fue representada en Londres por la firma Ruskin, Telford Domecq, constituida por el padre del célebre filósofo británico John Ruskin, por el activo Henry Telford y por otro joven bearnés, inteligente y rico, sobrino- nieto del propio don Juan Haurie, llamado Pedio de Domecq Lembeye, que era nieto de s, u hermana doña María e hijo de la hija de ésta, Catalina de Lembeye y Haurie, y de don Juan de Domecq, señor de la Casa de Domecq d Usquain, una de las m á s antiguas del Bearn, que figuraba registrada como noble en una enumeración hecha allá por el año 1385, por orden del conde de Foix, soberano de la región. El tío Jean Haurie falleció en Jerez de la Frontera el 13 de abril de 1794, habiendo encomendado a sus sobrinos la disolución de la sociedad al término del con- la Vendimia S X año í iesta de la dedicada ade Jerez del 1969 está Francia, es justo tener un recuerdo en tal ocasión para aquellos nueve- bodegueros franceses- -seis del linaje de los Haurie y tres del c- e sus parientes y sucesores los Domecq- -que durante un siglo estuvieron viniendo, en sucesión continua, desde el Bearn para fomentar en Jerez de la Frontera la fertilización de aquel prodigioso grano de mostaza del pasaje evangélico, que en el mundo vinícola ha producido la espléndida floración actual del Sherry, que constituye, sin duda, una de las fuentes de divisas más estimables de la economía nacional. Por ello, vamos a evocar las figuras de estos hombres, bosquejando a manera de relato biográfico las circunstancias determinantes de cada uno y la trascendencia de sus actividades bodegueras, con el fin de contribuir al conocimiento del factor humano propulsor de una magna empre ¡r. a mercantil que hoy contribuye fundamentalmente al desarrollo económico- social del pueblo jerezano, con ios miles Don Pedro de Domecq Lambeye, fundador de la firma Pedro Domecq con su esposa, doña Diana de Lancaster y sus cinco hijas; Diana, Adela Clotilde, Cecilia Eulalia, Elisa y Carolina. (ReDj otíuccicm de un cuadro de a colección de doña Guadalupe Dfes. Vda. de Soto Damero. Don Pedro Jacinto de Domecq v Lostau (1824 1894) Creador del coñac español