ABC SEVILLA 26-03-1969 página 56
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página56
- Fecha de publicación26/03/1969
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A B C! N. 20.453. MIÉRCOLES 26 DE M A R Z O DE 1969. EDICIÓN DE ANDALUCÍA. PAGINA 56. Servicio de Extensión Agraria Los árboles frutales, al- igual eme cualquier otro cultivo, necesitan ser abonados convenientemente para producir regularmente a través de su período productivo. Sin embargo, esto es muchas veces olvidado, quizás porque en un huerto frutaren c. r. s. 2,701 LÁ FERTILIZACIÓN DE LOS ÁRBOLES FRUTALES Calefacción- -y, Calentadores A GAS Servicio JUNKERS Plaza Jesús de la Pasión, 6. Teléis. 2 1 8 y 217321. Sevilla. 302 MANUEL MESA 1 HÍSS semanario EL ROMANCE DE PÍA DEGERMARK Y CARLOS GUSTAVO DE SUECIA. HEREDERO DE LA CORONA Anuncíese en todo el mando par l n p medí de la edición aérea de V U y comaesicjérijeja ujomo gc los fosíórfc. que se deje de abonar durante uno o dos eos y potásicos, puede realizarse en otoaños las cosechas no disminuyen y enton- ño, durante el transcurso de las prácticas ces se piensa equivocadamente que el aña- culturales. dir abonos a los frutales es dinero perLos abonados nitrogenados es convedido. niente añadirlos en dos o tres veces. La Nada más leios de la realidad. Es cier- primera, un mes antes del comienzo de la to que en un suelo fértil, y dado que las vegetación. La segunda, cuando el fruto raíces de los frutales se extienden a tra- ha cuajado, y la tercera, que sólo se hará vés de un volumen considerable de terre- si la cosecha es abundante, un mes antes no, los árboles frutales pueden encontrar de la recolección, y tiene por obieto que alimentos allí donde no podrían hacerlo el árbol pueda resarcirse del desgaste suotras plantas de raíces más superficiales, frido por la excesiva formación de los y ello es la causa de que un huerto frutal frutos. -Servicio de Extensión Agraria. dé producción aunque esté poco o nada abonado durante un período niás o menos largo de tiempo, pero a la larga el resultado será desastroso. E l consumo de principios fertilizantes de los árboles frutales es muy grande, y si no se abona, el terreno, poco a poco, va degradándose, perdiendo su fertilidad, y al cabo de unos cuantos años no sólo disminuirán las cosechas de frutas, sino que el terreno se habrá empobrecido de tal manera que costará mucho rehabilitarlo para que se vuelva a tener la fertilidad primitiva. Este hecho lo hemos podido observar al levantar una plantación antigua de frutales poco o mal fertilizada, pues los cultivos siguientes no prosperaban debidamente, a causa del agotamiento del suelo. El aportamiento de abonos a una plantación de frutales depende de numerosos En primer lugar, de las condiciones del suelo, factor este que es necesario conocer al pensar en abonar cualquier cultivo. Esto sólo puede hacerse debidamente mediante un análisis, que. como los labradores saben, lo realizan gratuitamente las Jefaturas Agronómicas provinciales. Conocida la composición y estructura del terreno y, por consiguiente, la capacidad de solubilizacidn en los elementos fertilizantes, y tenida cuenta de ello, el abonado será proporcional según la clase y variedad de frutal que se cultiva: a la edad de los árboles, -a la cantidad de cosecha que suelen dar y- -al sistema de explotación; La edad es un factor fundamental, ya que las necesidades de un árbol, según en el estado de desarrollo que se encuentre, son bastante diferentes. Así. en la primera época de desarrollo del árbol, en que necesita crecer v formar nuevos tejidos, el nitrógeno es el elemento más necesario y las aportaciones de abonos aue lo contengan deben ser grandes. Con ello se conseguirá que los árboles, se formen con la rapidez y consistencia adecuadas, tanto en sus partes aérea como en la radicular, CONSULTEN EN L A S ya que el nitrógeno activa la formación de hojas v madera. Por tanto, en la primera fase dé la vida AGENCIAS DE PUBLICIDAD del árbol, aunque se abone con los tres elementos indispensables, siempre convendrá aue predomine el nitrógeno. Más tarde, cuando el árbol entre en su período productivo, las necesidades de fósforo y potasa van aumentando. E l fósforo favorece la formación de las flores, activando también la fructificación e influya notablemente en la maduración y conservación de los frutos. Otros elementos, tales como el boro, magnesio, hierro, etc. también son fundamentales, aunque en pequeña cantidad. La cantidad de coseeha media del huerto frutal es otro dato importante a tener en cuenta al decidir la cantidad de abonos que se deben aportar. Es evidente que un frutal que dé mucha fruta necesita tener a su disposición los alimentos necesarios para formarla, y de no encontrar estos alimentos en él suelo, lo hará a costa de 80 Q (XX 5 Q 0 QQ 0 sus propias reservas, lo cual se traducirá en un debilitamiento general del árbol. Próxima apertura g E l sistema de explotación hav que tenerlo en cuenta en el sentido de que son completamente distintas las fórmulas de abonado Para una hectárea de frutales en E E S T A ÜH AJÍ T E formas libres que para una misma extensión plantada con sistemas forzados o semiforzados, va que el número de plantas, la cantidad de producción e incluso la calidad de la misma exigirán en el último caso dosis mucho mayores. La incorporación de los abonos al teANTIGUO BAR MANOLO 8 rreno, si se trata de fertilizantes de des- TO EXTRA ABC 1 LUNA PARQUE