ABC SEVILLA 07-02-1961 página 3
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página3
- Fecha de publicación07/02/1961
- ID0002815294
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Pl A R I O I L U S T U A DO DE I N F O R M A C I ON GE N B R A L REDACCIÓN ADMINISTRACIÓN: CARDENAL. 1 LUNDAIN, 8. SUSCRIPCIONES Y o í A R ¡o- trusTRAPO G ANUNCIOS DE 1 N- F O R M A C i ON ENERAL VEt- AZQUEZ, 12. SEWH. Í- A emperador omnipotente, ante O L V A M O S sobre Agriel Senado, no ofrecía grandes pina, en el buen sentido dificultades jurídicas. Lo que de la palabra (quiero deposiblemente solicitó Nerórt cir volver sobre En cuanEL P E C A D O a Séneca fue el toque del esto a la tal Agripina, no había tilo y la interpolación de ciertenido vacilación ni escrúpulo alguno en envenenar a su marido, el el impulso viene de arriba o de abajo; de tas frases efectistas. emperador Claudio, a fin de asegurar el la conciencia o de la concupiscencia. Si Me he detenido en este episodio portrono a su hijo Nerón contra Británico, Brutus hubiera condenado a su propia que desde el siglo X I X se ha instalado hijo de Claudio, e hijastro por tanto de madre, por razón de estado, se le habría eri la historia literaria el lugar común ella; Así Británico como Agripina, o cuan- enaltecido, igualmente, en Roma, entre rutinario de que Séneca fue una especie do menos sus secuaces, deseaban a su el repertorio de los grandes hombres vir- dé charlatán de la filosofía; que predivez sustituir en el gobierno a Nerón, a tuosos, o sea, abastecidos de fortaleza in- caba la virtud, pero se dejaba arrastrar quien reputaban un jovenzuelo tiraniza- flexible. Así, pues, la defensa de Nerón, -por todos los pecados, aun los viles y do por sus vicios y vergonzosos. Por eso, enajenado per se Nietzsche 1 e llamó toreador de la virara las obligaciones tud y el grande, e gobierno, a causa pero no menos con de sus envanecidos f recuencia absurdo desvarios líricos, cirVíctor Hugo, q u é censes y operáticos. también padeció desEn suma, Agripina tierro para luego v i y Nerón eran tal vir muellemente, le para cual; de. tal mamira a Séneca con dre, tal hijo. No se desdén olímpico por trataba sino de quién encima del hombro, se adelantaba a l i en unos versos donquidar al otro; y tode h a b l a de los c a n t e al imperio, r i en tes festines de tuál de ellos era el Roma, en que el ausmal menor. tero Séneca hacia la. Este fue, acaso, el apología de Diógeproblema moral panes, entre sorbo y ra Séneca, ya consusorbo de Falerno, esmado el matricidio. canciado en cáliz de Como era de rigor, oro Nerón hubo de exponer ante el Senado Lo cierto es que la razón de estado sus contemporáneos que le forzó a cony los inmediatamendenar a muerte, a te posteriores a Ser; Agripina. Parece ser ñeca, y así, sucesique Séneca colaboró vamente, d u r a n t e en la redacción de U n o s dieciocho sila propia defensa juglos, no pensaron serídica de N e r ó n mejante cosa. Que Bien se comprenderá a Séneca le complaque no estoy atecía vivir bien es innuando el negro crinegable. No es memen de Nerón; ni nos innegable que de s i q u i e r a la f l a continuo le hurgaba queza de Séneca, si y zahería el torceMADRID. -Don Ricardo Oreja Blósegui, en representación del ministro de Justicia, la h u b o No ha impone al magistrado del Tribunal Supremo, D. Francisco Eyré Varela, la C r u i de dor de la conciencia, Honor de San Raimundo de Peíiafort, que le fue conoedlda recientemente. (Foto Dónis. menester, d a d a la reclamándole a una p s i c o l o g í a de tavida mejor; cual es l e s tiempos y de la del sabio (en el l o s senadores r o sentido estoico) que a todo ha renunciamanos. do, seguro de que nada vale nada. PeE l delito de lesa patria, o de lesa maro ¿cómo se puede estar seguro de jestad, era desde los orígenes de Roma que nada vale nada, sin previamente comprobarlo, habiéndolo poseído todo? el crimen supremo. E l primer Brutus, ¿Cómo se puede abominar del pecado, sin siendo cónsul, condenó a muerte a sus antes haber experimentado su insatisfacr dos hijos, por conato de rebelión; fueron Abra mercados a ción? ¡Cuántas veces la alardosa execraejecutados en su presencia, sin que pesción del pecado no es sino tentación entañease siquiera. Lo refiere Tito Livio, sus producios en mascarada, persistente e insatisfecha! L a en una página inmortal. insatisfacción creciente del pecado es la i o d o el mundo De allí adelante, quedó Brutus, auncomprobación psíquica de su vanidad y que parricida por razón de estado, icperrpjr vital, asegura Séneca, sabiendo ya anunciándose en l a nografiado como dechado y parangón de a qué atenerse personalmente. Escribe Edición A é r e a de héroe cívico, que raya en lo sobrehumaSéneca: E l pecado adopta mil formas, no. Sin duda, lo sobrehumano y lo infracon un solo resultado: el del que el homABC humano es poco menos que imposible de bre Siente después repugnancia y disgusto de sí. diferenciar por el hombre medio. Para él, lo uno y lo otro, es simplemente extraRamón PÉREZ D E A Y A L A humano, o inhumano; pero no sabe si NÚESTRO SÉNECA S