ABC SEVILLA 09-09-1956 página 3
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página3
- Fecha de publicación09/09/1956
- ID0002753833
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DIARIO TRADO ILUSD E INn Wt 3 PRADO DE SAN SEBASTIAN. SUSCRIPCIONES V F O RMA C IO N GENERAL REDACCIÓN V ADMINISTRACIÓN: DIARIO ILUSTRADO D E INF O R M A C IO N GENERAL ANUNCIOS: VELAZQUEZ, 12. SEVILLA A U L O Orosio e r a español, aunque nació en Bracara Augusta (Braga) que hoy cae dentro de Portues lo que repite siglos después Bossuet. gal. Pero entonces no existía todavía. Pero, en hn. so es lo de menos. L o A la Península se la llamaba Iberia e ¡malo fué que ál dejar de lado a Orosio, Hispania. Braga no pertenecía a la procomo un fósil histórico apenas digno de vincia de Lusitanía, sino a la Tarracorecuerdo, se le fué mixtificando al exnense. Salió perseguido de su tierra natal, tremo que ya no hay quien le reconozca. después de la invasión de- los suevos y E n las historias de la literatura latina alanos. Vivió luego en Cartago con que yo he podido leer o consultar, se le San Agustín, y en Belén, con San Jeróconcede de soslayo unos pocos renglones. nimo. Por conseo de San Agustín, escriCon esas historias a la vista, no hay mabió Historiae adversum paganos Esta nera de saber lo que Orosio dijo, n i historia está dedicada a San Agustín. cómo lo dijo. Paulo Orosio floreció a l r e d e d o r del lEn cuanto al cómo, lo convenido en año 415. esas historias parece ser que OrOsio esCon. Orosio ocurre algo desconcertante. cribió en un estilo supernorido, enreveFue uno de los autores más leídos, auto- sado, torrencial y decadente; cuando la rizados y citados durante toda la Edad verdadera verdad es que Orosio, como Media y los primeros siglos de la M o- San Agustín, y sobre todo Prudencio y derna. Bossuet le sigue fielmente. De San Jerónimo, era un clasicista. Tenia pronto, como si obedeciese a confabulasiempre ante sí como dechado a los proción o conjura, allá por el siglo X V I I I sistas de la más pura latinidad (Cesar, se prescinde de él y se le relega a un Livio, Salustio, Justino, Tácito, Suétorincón angosto y mención somera en el nto y Floro) a los cuales procura ceñirse, catálogo de los historiadores antiguos. quizá con harta servidumbre a veces. E n Claro que es muy duro de admitir que la prosa de Orosio asoma, muy de cuando en aquel determinado momento todos los en cuando, la cabeza T i t o Livi o. historiadores se pusieron imaliciosamente Y a no en cuanto al estilo, sino en de acuerdo para cancelar la memoria de cuanto a las fuentes, Orosio utilizó amOrosio. L o que ocurre es que por enton- pliamente a Trogo- -contemporáneo de ces comenzaba á prevalecer en el conLrvio- áutor- de L a s Filipénses Trocepto de la historia cierta tendencia que go es el primero en estudiar la historia a primera vista no se compadecía con ir: tema de varios ¡países: verbigracia, la el principio esencial y causa final que, etnografía. Plinio, el viejo, toma mucho según Orosio, son los añicos que pueden de él, en su Historia Natural Orbsio explicar y dar sentido al curso acciden- conocía él original de Trogo. tado e ininteligible de los acontecimientos Y en cuanto a lo que Orosio dijo, humanos- Este hilo invisible, pero no afirman con rara unanimidad esas histopor eso menos real, era para Orosio, rias que no hizo sirio desarrollar y amcomo para su compatriota Prudencio, la plificar la parte histórica de San Agustín, Providencia divina. Y en el siglo XVJ II en L a Ciudad de Dios L o cual tamse puso en boga explicar la historia por poco es verdad, por mucho que se tueruna serie y combinación de detennainiszan y violenten los hechos. Toda aberramos de orden natural, comenzando por ción del juicio proviene de un inesperado la influencia del medio, el espíritu de la vértice en qué l a línea de la verdad se raza, etcétera (las causas secundarias e tuerce y separa dé sü debida dirección. inmediatas, de Aristóteles) L o cual no L a aberración se inserta y nutre, como deja de ser cierto si se atiende más a las nocivo parásito, sobre un punto inicial historias articulares que a la historia de verdad. E n aquél juicio extraviado como unidad; pero es sólo cierto hasta sobre Ofósio hay también un punto de cierto tjunto, y además no lo explica partida que pertenece a un hecho cierto. todo. L a historia humana venía a ser, Veamnos. puts, como la historia natural, y una Una de las crisis intelectuales y de parte de ella. conciencia qué más atormentó a San Con deterrhinismo o con Providencia Agustín fué el problema sobre el origen se puede llegar a l mismo resultado en la del mal. S i todo procede de Dios, Dios filosofía d é l a historia, L o que ¡Orosio creó de su libre voluntad el mal. L a veía en la historia, y de ahí el valor de herejía maniqúea ganaba multitud de descubridor aue no se le puede- negar, adeptos en la ¿poca de San Agustín. Sefué la unidad de la cultura occidental. ún esa herejía (tomada en parte de la Luego, que esa unidad se explique por octrina persa de Zoroastro) el universo la Providencia o por la coincidencia de e explica por l a coexistencia eterna de. varios determinismós, allá cada cual. E l- dos principios, incorporados en dos seres eamnino ou se sieue es indiferente. Todo extrahumanos, uno el Príncipe de la luz, lot caminos conducen a Roma. Roma, Dios, de donde procede todo bien; y otro para orosio. era el eje de la cultura el principe del mundo, al que lo maníoccidental. Para Polibto, Roma era el queos llamaban, por otro nombre, Satán destino final de la historia antigua. De y materia. Este dualismo de principios ahí, no se podía sobrepasar. Para Orosio, v poderes cósmicos era, por lo sencillo, en cambio, Roma era, sí, el destino final bastante Satisfactorio para razonar el del mundo antiguo, el eslabón más alto origen del mal, pero era asimismo irrede lá cultura grecorromana; y al propio ductible a lá l e en u n Dios finitamente tiempo, el punto de partida y coyuntura poderoso y justo, principió y fin de todas de un ¡mundo nuevo, de una cultura más las cosas, alta, la grecorromana- cristiana, remozada Por entonces. c 6 h la invasión de con la infusión de la sangre del Norte, bárbaros del. Norte, ocurrió que toda una vez que esta sangre moza fuese manera espantosa de males y desdichas romanizada y cristianizada. Esto mismo se hubo de desencadenar sobre el imperio P SAN AGUSTÍN Y PAULO OROSIO t 0 romanó. N o faltaba quien temiese que, en efecto, se venía encima el catastrófico acabamiento del mundo. L o s cristianos se hallaban entre dos fuegos. De un lado, para los maniqueos. todo aquello corroboraba lo que ellos creían; el señor del mundo es el mal. De otro lado, los paganos, que eran todavía muy numerosos, argumentaban y sostenían que aquel cumulo dé horrores presentes debía ser interpretado como castigo de los dioses olímpicos, irritados contra los cristianos, que se negaban a rendirles culto y hacerles sacrificios, sobre todo a hacerles sacrificios. San Agustín forjó distintas armas a propósito para expugnar entrambas lineas de ataque. Contra los maniqueos, el arma teológica; de que no tenemos para qué hablar aquí. Contra los paganos, el hecho histórico y la razón moral de perfeccionamiento. Atendiendo sólo a lo presente- -decía San Agustín- es un hecho que, al tomar Alarico la ciudad de Roma, muchos paganos se refugieron mezclados con los cristianos en la basílica de los Apóstoles, y Alarico los respetó a unos y a otros. Por el contrario, jamás griegos n i romanos habían perdonado la vida de los acogidos a los templos del vencido. L o cual demuestra que ahora un Dios único está sobre vencedores y vencidos, y sobre sus respectivos dioses, nacionales o locales. Hasta los bárbaros habían experimentado una especie de terror sobrenatural de ése Dios único. Y se deduce también que, al menos en lo que respecta a ese hecho de la relación y trato de los vencedores para corí los vencidos, los tiempos antiguos habían sido peores que los presentes. Y San Agustín le dijo entonces a Osorlo que por qué no se aplicaba á escribir una historia bien documentada, contra los argumentos de los paganos, en que se demostrase que cualquiera tiempo pasado había sido peor. San Agustín estaba persuadido de que la. arquitectura política del imperio romano sería perpetua e Inmutable; en tanto- Orosio estaba no menos persuadido de que esa misma arquitectura política se desmoronaba a ojos vistas, y ya se esbozaba una nueva, aunque penosa reorganización del mundo, sobre nuevos pueblos en período de nacer (Orosio antevio las nacionalidades modernas, comenzando por su España) sin mengua de la unidad y la continuidad de la cultura. E n lo referente a la, razón noral, San Agustín redargüyó contra los paganos con un razonamiento tan noble y bello como dificultoso dé refutar. Dios- -dice- -distribuye los males por igual a los gentiles e incrédulos y a los fieles; con u n motivo diferente, pero con un mismo fin, qué es el bien de entrambos. A los incrédulos, como castigo y para que abran los ojos a l a fe. A los fieles, como purificación, para su mayor perfección moral. Esto l o compara San Agustín al oficio del trillo sobre la mies extendida en la eta: separar la paja del grano. Trillo, en latín, se dice tribulum Y de aqui viene tribulación palabra que no existe en el latín clásico. Ramón P É R E Z D E A Y A L A