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ABC SEVILLA 05-09-1951 página 10
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ABC SEVILLA 05-09-1951 página 10

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A B O. S. o 14.990. MIÉRCOLES 5 D E SEPTIEMBRE D E 195 í. EDICIOX D E ANDALUCÍA. PAGINA 1 a tin tmtífo de, una guerra, no (Jé conquista por ciento de los autorizados emitió su voto. tú -venganza, si a favor de un mundo Las mujeres japonesas votan ahora y particien el que esta nación y. todo l o ijue ella re- pan en el Gobierno, y disfrutan dg los plenos presenta esté seguro para nuestros hijos. derechos democráticos por vez primera. Se Este es hoy aquí nuestro propósito al re- han establecido sindicatos libres, y se han ueirnos pata firmar el acuerdo. d paz. Es ampliado grandemente las cooperativas agrítamos intentando construir un mundo en el colas. Los monopolios que habían estranguque las hijos de todas las naciones puedan lado a la economía japonesa han. sido deshev i v i r juntos en paz. Esperamos conseguir el chos sustancia- lmente. E n la reforma agraria bien último al que se refirió el presidente se han conseguido íambién notables progresos, Rccsevelt Desgraciadamente, el mundo se y más de doscientos millones de áreas de tieenfrenta hoy cun nuevas, amenazas de agre- rra se han cqmprado a los terratenientes y se sión. M u d i e s de los países aquí representa- han vendido a los campesinos jornaleros. Ésto dos están empeñados en una dura lucha para tiene una gran significación para todo el Asia: Con estas y otras reformas se ha desmantener á las naciones unidas contra el arrollado una economía estable y una sacie- crimen internacional; paró no hemos olvidadad democrática. S i n embargo, queda todavía do que nuestra raeta. es la paz. N o permiti- mucho camino por recorrer. remos que el actual conflicto nos desvíe de Estados Unidos. no han olvidado Pearl dar todos los- p sos que pedamos hacia la paz. N o dejaremos que esto ocurra ahora, Harbour ni Bataán, y otros muchos países lo mismo que no dejamos en 1945 que l a reunidos aquí tendrán recuerdos semejantes. guerra cc iguvíera nuestros esfuerzos en fa- E l nueva Japón no encontrará un mundo tovor de la O. N U talmente, amistosa hacia él. pero han sido esNuestros países anhelan ante todo una ro- tablecidos los fundamentos de la paz futura. sa y están decididos a lograrla. L o que de- Ahora llega el momento de proceder a restaurarlas relaciones normales entre ej Japón sitan es un mundo en paz, un mundo 1 el y el resto del mundo. Esta conferencia es el que. haya justicia y libertad para todos los resultado de un año de cooperación para tal hombres y para todas la naciones. Nuestros fin. pueblos reclama de no iros qua adoptemos John Fostér D u l k s fué quisi inició lá mitodas las medidas posibles para alcanzar la meta. Por nuestra parte, que estamos das- sión de consultar con otros Gobiernos el lopuestos a firmar este acuerdo con el Japón, gro de un tratado de paz coii el Japón. Dadas creemos en ta paz, creemos en una paz basa- las diferencias de criterio existentes entre las naciones, el texto del acuerdo es él resultado da endá libertad y en la justicia internaciode largas y pacientes negociaciones para d i nales- Sabemos, además. quedos pueblos l i r i m i r tales divergencias. Creo que es de jusbres e independientes pueden hacer más por ticia decir que es un buen tratado y que ayudar a la seguridad y a la paz que los pue- tiene en cuenta los principales deseos y desblos bajo el control ajeno. Creemos también intereses de todos los participantes. E s más, que todo ebgf- aff esfuerzo colectivo por la paz es un tratado que tendrá eficacia- y que no se robustecerá si se concede la independencia contiene semillas par otras guerras, es de a! Japón y se le une a las demás aciones reconciliación, pues mira al futuro y no ai libres con, iazos de amistad y responsabili- pasado. dad mutuas. E l acuerdo establece al Japón conio una Desde que terminó la- lucha- en I943, nación independiente y soberana; dispone el Japón ha sido uii país ocupado, a fin de im- restablecimiento de! comercio internacional y pedir una nueva agresión nipona y h a c e r l e 110 impone restricciones para la adquisición de aquel país una nación pacífica y democráti- materias, primas. Reconoce el principio del ca, asi como preparar su retornó al seno de pago ds reparaciones a las- naciones afectadas la íamiüa dé. las demás naciones. Los Esta- por la agresión, pero no oprime al ptieb o j a ponés con cargas tan onerosas qué podrían dos Unidos, como principal potencia ocupante han recibido la especial responsabilidad de llevar a cabo estos objetivos. Creemos que han sido cumplidos. 1 f e Deseo aprovechar esta ocasión para expresar el orgullo de mis compatriotas- y- el mío propio por la forma en que se ha. realizado la- ocupación aliada. Su éxito ha sido debido a los asiduos esfuerzos de muchos millares de personas que han servido bajo la prominente dirección del general Douglas Mac Arthíiv y de su sucesor, general Mátthew Ridgvay. También deseo rendir tributo al impresionante esfuerzo desarrollado por el pueblo japonés en este período; pueblo que ha cumplido plenamente las condiciones de la rendid ción y ha cooperado de Heno n la realización cíe los fines de la ocupación. El- resultado ha sido notable v el período- dé progreso no tiene precedentes en la historia nipona. E l Tapón es hoy un pats muy diferente a corno ra hace seis- anos, y el viejo militarismo m sido barrido. Esto se ha conseguido no sólo en virtud de un decreto, de ocupación, sino por la arroiladora voluntad del mismo pueblo japonés. H a n sid también abol- idos los mitodos de Policía secreja y estatal usados por el antiguo Gobierno. L a nueva Constitución nipona dispone el fuero de derechos de todos los ciudadanos v- establece un Gobierno que representa verdaderamente al- pueblo, Este participa activamente en su gobierno. E n las recientes. el? cdones locales, más del B vtOita Aquí t i f i n n ustedes al famosísimo Lou Costello r el c a m p e a n de Ya c o m i c i d a d la pantalla Sus películas son l a s q u e m á s é x i t o t i e n e n e n t o d o el í m i u d o S o l a m e n t e s u presencia p r o V o c a l a s M á s estruendosas c a r c a j a d a s Y de todas s u s p e l í c u l a s l a mejor, e n opinión d e todos los públicos) Agárrame ese fantasma NUEVA NUEVO COPIA TOLERA VERSIÓN DOBLAJE NUEVA DA MENORES M u y p r o n t o stírá p r e s e n t a d a p e r Ballet y B l a v e n PALACIO CENTRAL arruina su economía para muchos añers. ¡Peíéí debemos reconocer uro cosa. N o se pued. n realiza progresos si el pueblo nipón y sus vecinos del Pacífico no se aseguran contra Ia ¡amenaza de cualquier ataqu í. Actualmente, sa ha producido una agresión en el Pacífico y existe la amenaza dé un futuro ataque armado. Para evitar una agresión contra el Japón o un ataque de este país contra la seguridad de- otros, es importante colocar a la nación bajo los principios y dentro- de la protección y las obligaciones de los miembros dé las Naciones Unidas. E l Japón desea entrar én la O. N U Otros firmantes del tratado pueden seguramente, obrar en favor de su ingreso, pero aún así pueden producirse d- enforas. antes. de cqnseguirlo. P o r lo tanto, según el tratado, el pueblo nipón se compromete a aceptar irír mediatamente las obligaciones básicas de u n miembro de las Naciones Unidas. De éste modo, el Japón se compromete a entrar en la comunidad de los países que se comprometen a declarar- fuera de la ley. todo acto de agresión v a apoyar un orden mundial basado én la justicia. Dada la actual situación. del mundo, hacen falta además acuerdos regionales para la defensa común. E l pasado jueves, Filipinas y los Estados Unidos han f i r mado- un tratado de. defensa mutua. E; l sába do, otro, acuerdo semejante, fué firmado- por Australia, Nueva Zelanda y los Estados U n i dos. Estos tratados son otros tantos pasos para consolidad la paz en el Pacífico. Es ds importancia vital que el Japc. n sea incluido lo antes posible en acuerdos adecuad dos. E l tratado de paz reconoce, pues, el derecho del Japón a la autodefensa- y a l a alianza con otros países, bajo Ja Carta da las N a ciones Unidas. Ahora que se encuentra desarmado ha pedido a los Estados Unidos que se concierte un tratado bilateral para su seguridad inmediata. Bajo eslte tratado, Norteamérica mantendría por ahora fuerzas ar- madas en el Japón. Pero nuestro gran objetivo no es 3 a construcción de defensas mayores o más potentes. Deseamos aue las naciones de ia. zona del Pacífico y de A s i a sean libres v prósperas, y queremos, cooperar, con ellas 1 su desarrollo agrícola e industrial. Estos pueblos están sufriendo aíiora grandes c i m bros económicos y sociales. Inmensas oportunidades esperan a estos países si pueden seguir sus destinos nacionaieá, asociándose eñ. la paz, y libres del miedo a la agresión. E l fapón puede colaborar. en esta empresa internacional. Np. existe otra forma de lograr la prosperidad y la paz que ef lento y paciente pro- c e s d á e arreglo v reforzar los medios de 00 mutiicación. y comprensión entre las naciones. E n esta conterencia tenemos la oportunidad da fiar un paso, vital hacia la paz duradera. Después de nuestra misión fundamental v del nivm enito. cual es la firma del tratado, baibrá. quedar otros pasos, y el mas importante es e l restablecimiento de la paz y la seguridad en Corea. E l Japón puede contribuir a ello. S i n embargo, lo que se hará en las próximas etapas no es una cosa que pueda estudiarse en esta reunión. Venimos a, dar un sólo naso, pero le la nayc -importancia. Este- tratado, más rjue palabras de paz. ofrece la acción ea favor de la. paz. Por lo tanto, esta contemicia mostrará ciuiénes irat u dé hacer Ja DIZ V quiénes de. impedirla, amén trata de poner fin a ía. guerra Vi craién desea continuarla. Creemos que el tratado contará con l apovo de todas las naciones que desean reaucir honradamente las causas de la tensión internacional aue hoif existe B el mundo. H a g o votos p o que ucs encontremos, unidos en esta decisión, que significa un paso más hacia una mayor armonía y comprensión, Qu? al acercarnos a l a mesa de la paz estemos libres d tpdq sejliiyiewto de malicia o de adía oa- rg e

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