ABC SEVILLA 08-02-1946 página 6
- EdiciónABC, SEVILLA
- Página6
- Fecha de publicación08/02/1946
- ID0002683235
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SE V A N A I N C R E M E N T A R L A S O B R A S D E L A DÁRSENA S E V I L L A N A H ACE pocos días, la Junta de Obras del Puerto hispalense invitó a las primeras autoridades sevillanas a visitar los trabajos ya efectuados en nuestra dársena y a conocer la perspectiva de los que se quieren llevar a cabo ahora. Para estimar suficientemente cuanto se ha construido, su costo y lo que ahora significaría tan magna empresa, bastará con transcribir estos datos, que valoran lo gastado en mejorar el puerto de Sevilla desde 1930: excavación del nuevo cauce del Guadalquivir, al Oeste de Triana, moviendo cuatro millones de metros cúbicos de tierra, en los que habrá que invertir alrededor de sesenta millones de pesetas, y a que semejantes trabajos han subido en proporción de 1: 8 en los ultimes quince años. Para conseguir la pronta realización de esas obras, el alcalde de Sevilla, duque de Alcalá de los Gazules, se entrevistó recientemente con el ministro de Obras Públicas, exponiéndole la c oriveIMPORTE D E L GASTO CONCEPTOS 23 pcca de ejecución Año 1929- 1933 1934- 1936 1931- 1935 1930- 1934 1930- 1934 1930- 1936 1930- 1934 1930- 1933 1943- 1945 1943- 1945 1930- 1934 1944- 1945 1930 1939- 1345 Al tiempo de su ejecución 7.629.798,27 2.998.801,52 4.390.416,98 2.591.551,31 1.726.094,49 17.330.224,06 951.281,40 436.989,66 619.383,50 657.447,53 1.491.715,53 6.990.531,18 13.850.589,23 14.388.490,54 Valoración aproximada, a. ios precies actuales 53.403.587,89 14.994.007,60 21.952.034,90 12.958.256,55 6.904.377,96 69.320.899,20 3.805.125,60 1.747.878,64 619.383,50 657.447,58 7.458.577,90 6.999.531,18 34.626.473,00 21.582.735,75 Nuevo cauce por la vega de Triana Puente para el ferrocarril de Sevilla a Huelva Puente para la carretera de A l c a l á de Guadaira a Huelva Puente de tramo movible sobre el nuevo cauce Viaducto de h o r m i g ó n armado Esclusa de Tablada D e s v i a c i ó n del r í o Guadaira Variación del trazado y nuevo embarcadero del ferrocarril de A z n a l c ó l l a r Via férrea de enlace y servicio de la margen derecha de la Corta Muelle para embarcaciones menores en la margen izquierda del nuevo cauce Barriada en s u s t i t u c i ó n de las de V á z q u e z Armero y San J o s é Acceso a la esclusa Expropiaciones D e s v i a c i ó n de los d e s a g ü e s de la red del alcantarillado L o que costó algo m á s de setenta y cinco ¡millones de pesetas entre 1930 y 1945, hoy, si fuera a construirse, valdría m á s de doscientos cincuenta millones. Mas para complementar en su parte vital v más gigantesca el plan de mejora del puerto de Sevilla, es preciso llevar adelante l a niencia de su rápido emprendimiento y obteniendo del señor Fcrnández- Ladreda una buena impresión sobre la ejecución de semejante empresa. U n a vez que se terminara el nuevo cauce del río, tal como se indica y con las esclusas que controlarían las aguas m á s arriba d Triana y al final del canal de l a Certa, Sevilla dispondría de un magnífico puerto, cuyo movimiento naviero no estaría sujeto a m i ras ni crecidas. L a esclusa sur, prácticamente terminada, y cuyo coste ascendió a veinte millones de pesetas aproximadamente, fué planeada para dar paso y maniobra a navios de gran porte y tonelaje con toda facilidad. Dentro del canal, en el futuro, se alzarán los astilleros- -cuyos trabajos de construcción han comenzado, gracias al interés demostrado por el Gobierno y, en especial, por el ministro de Industria y Comercio, señor Suanccs- en los que se contará un modernísimo dique seco, que permitirá la reparación de buques hasta de cerca de veinte m i l toneladas de peso muerto. También queda dentro del canal la nueva central térmica, que está construyendo la Sevillana de Elec- tricidad. Cuando se acaben las obras del nuevo cauce del Guadalquivir, y con el dique de defensa eievado entre aquél y la zona canalizada bajo el control dejas esclusas, Triana y Sevilla estarán libres del peligro de las riadas. Para un porvenir m á s ¡lejano- -pero no tanto como algunos creen- en los proyectos de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla existen previstas la construcción de nuevos muelles rt la margen derecha del canal de Alfonso X I I I y la apertura de la dársena del Hipódromo- -hoy cegada, cu el antiguo cauce- así como de otras dos, llamadas A y B que rematarían la ingente empresa de convertir a Sevilla en el I L i a i burgrj español. Por ello, no escapará hoy a ningún sevillano cuan vital es para nuestra capital la terminación del nuevo cauce del Guadalquivir. ELE J A R D Í N SILENCIOSO ivo en Sevilla por razón de múltiples delicias y, entre ellas- -no la menor ciertamente- porque ese amigo cordial, un poco tímido, siempre oportuno, con el que se cambia la frase de todos los días, el rato de holganza y sesteo tras la ocupación cotidiana) la. broma, la emoción paisajera de la calle o l zumba del ingenio meridional en la tertulia, un día, inesperadamente, con cortedad casi femenina le dice a ur. o: ...y tengo escrito un libro de poesías... ¡Ú i i l i b r o d e poesías! Y uno se dice: ¡bendita ciudad ésta, Sevilla, Madre y Señora nuestra, que nos da su luz, su gracia, su profundidad vita! y al mismo tiempo, gozosamente, en el amigo más insospechado, como sorpresa o tesoro gratísimo que el azar nos depara en l a esquina, de la buena suerte de nuestra vida, iel misterio de la poesía, la clara presencia de lo divino enceéestiando nuestros ámbitos cotidianos 1 Y uno de estos raros amigos es Leopoldo Salvador. Conocíamos en él su bondad singular, u sonrisa, su mirada imprecisa para lo inmediato, pero fija y agüela en un horizonte de nostalgia; y lejanías; conocíamos otras muchas cualidades y méritos nobles que hacen que u amistad sea tm regalo y un deseo comíante. Pero de- conocíamos sus andanzas poéticas. Y con r a timidez que, por sincera, resulta elegantísima, sin intención ulterior más que el propio goce o sufrimiento de sus verso; Leopoldo Salvador pone hoy a s y f Q LEOPOLDO SAL ADCí! soñadas. ¿Definirlas? ¿Clasificarlas con un orden crítico y metódico? ¡P o r D i c s! L a brisa, la rosa, la blancura de la cal, el sueño del agua en el ¡estanque, los ojos que reos aman, los labios que nos hablan sin palabras no conocen el verbo, la gramática, m mucho menos la retórica y la preceptiva. Y d? todo esto hay- -con finura, con profundidad, c o i un sentido cósmico sevillana que le colocará siempre en el grupo ele los poetes de verdad- -en el libro de Leopoldo Salvador. H a y unos dejos bcequerianos en algunos momentos de u libro, -que yo catalogo también como buenos momentos de iiténico sevillanismo. N o se nos ha alcanzado á u r e a la razón de por qué poéticamente Sevilla r. o está más medulannent e unida para los p ú blicos a la lira do Gustavo Adolfo. L o ¡vemos dicho en otras ocasiones: quizá la voz más honda y auténtica de Sevilla, aunque el turismo miope y el viajero sin preparación r. o logren captarlo, sea esc trino impalpable, hondo y universal de las rimas becquerianas. Se huye en, Jardín silencioso de la Sevilla fácil. Antes hemos hablado de una calidad cósmica hispalense. Y la hay: en todo libro de Leopoldo Salvador palpita una pía- acidad telúrica. -aire, tierra, luz, ñores, i m p e ra tura, amor- que son el genuino clima sevillano, hondo, sustancia! y etenr obrr el arrequive del colorismo local y de la emoción sensiblera y transeúnte. JOAQUÍN ROMERO Y MU RULE s V entre mis papeles de estío estas pruebas del Jardín- silencioso, para el que su amabilidad me pide unas palabras bramares. A l leer Jardín silencioso, hemos sentido el aleteo impalpable de esa voz lejana y- sola que nos llama a muchas cosas entrevistas y FUERA DE PELIGRO Por López Rubio. -Vaya, vaya... Conque esa señorita es ta novia... -Sí, señora. -Muy bien, muy bien. Espero que seréis formales; no olvides, hijo, que uno de los enemigos rieí alma es la carne... -No hay cniíJado; ésta no tiene m á s que huesos. t