ABC SEVILLA 29-04-1937 página 8

ABC. JUEVES 29 D E ABRIL D E 1937. EDICIÓN D E ANDALUCÍA. P A G 8. gua que ellos violaron y. cuya repetición se fes negó al siguiente día- por... casquivanos. E r a n las doce y media de lá mañana y no sonaba un tiro en toda la línea desde E l Plantío hasta la Ciudad Universitaria. A l gunos hombres aprovechaban el entreacto para tomar el sol, mientras otros más previsores limpiaban cuidadosamente las armas automáticas, ¡por si las moscas! Hasta que un capi- tá nde Regulares, cuya pista he perdido, se decidió a enterarse bien del motivo de tanta tranquilidad. ¿Cómo diréis? Pues tomando su automóvil y bajando tranquilamente por la Cuesta de las Perdices, como aquellos juerguistas que al regreso de las borracheras iban haciendo eses hasta Puerta de Hierro. Con la diferencia de que el capitán describía las eses para no: saltar por encima, de los cadáveres que los marxistas se habían dejado como fruto del éxito de su ofensiva en la batalla de Madrid. Mas el capitán no halló por allí quien le aclarara aquel silencioso misterio, y siempte por la misma ruta coronó la Cuesta llegó hasta el cruce de la carretera de Castilla, y por ella adelante llegó hasta el mismo paseo amplio de acceso a la Ciudad Universitaria. Aquí sí que se enteró- bien de lo que significaba la tregua, y del disgusto que su despreocupación infinita producía a cierto jefe. Y rápidamente volvió grupas. Por los caminos entonces menos peligrosos, de la Casa de Campo? De ningún modo: en las barbas de los rojulos, que tan atareados estaban enterrando cadáveres y que no podían dar crédito a lo que veían, volvió pausado ei coche, escaló la amplia ruta de Castilla, sembrada de tantos desventurados marxistas como tanques rusos achicharrados, llegó alegre a la carretera de L a Corana y siguió confiado hasta E l Plantío. S i n que se tenga noticia hasta la fecha de que este capitán sea clasificado como un valiente, o como, un tempano. l i! l l! ¡nillli! ll! llil! ill! i! ll! l! llli! imilll) im! il G u e r n i c a destruida por el ítíego- de Jos r o i o s Las infames mentiras del criminal Aguirre E! más o r i g i n a l banquete a ios r o j i l l o s Todavía otra anécdota de aquella tregua famosa, que Miajas afirmó que habían solicitado nuestros jefes y que por esta estúpida mentira no se repitió para ofensa de las pituitarias de los rojillos. Mediado el día, los milicianos dijeron a nuestros legionarios que ellos comían mal, pero que nuestros soldados estaban mucho peor que nosotros, porque n i comían, ni bebían, ni fumaban. Quién os ha contado esa paparrucha- -terció un capitán de la Legión- que le voy a quitar las telarañas de los ojos? Y dicho y hecho: el capitán llamó a un soldado, le ordenó que trajera una biiena cantidad de -ancho de todos, recién preparado, y allí mismo, con asombro y deleite de cuantos rojos interrumpieron l a faena de enterradores, los que momentáneamente habían dejado de ser nuestros enmigos, comieron hasta hartarse y se convencieron de cómo comían nuestras tropas. Luego, por si ello fuera poco, el capitán aún les obsequió con unos centenares de cigarrillos y les dio unas botellas de Jerez, anís y coñac. Y al probar el licor un infeliz engañado, exclamó con sincero deleite: ¡Toma, pues si es de verdad! N o se parece a esa porquería rusa con que de vez en tarde quieren engañarnos. ¿Te has fijado, camarada, lo que beben los. fascistas? Llamaradas 3! cielo No sé cuándo acabará este asedio, que tendrá que llegar con la rendición de la capital. Pero mientras llega, pienso que la vida ha de ser cada día más difícil en la ciudad depauperada, convertida en un infierno. Ahora, el satánico departamento madrileño estamos nosotros procediendo a incendiarle más y mejor que nunca. Los edifi- Salamanca 29, 2 madrugada. Queremos decirle al mundo, muy alto y muy claro, unas palabras sobre el incendio de Guernica. Guernica está destruida por el fuego y la gasolina. L a han incendiado y la han convertido en ruinas las hordas rojas al servicio c r i m i nal de Aguirre, presidente de la República de Euzkadi. E l incendio se produjo ayer, y A g u i r r e ha lanzado la mentira infame, porque es un delincuente común, de atribuir a la noble y heroica Aviación de nuestro Ejercito nacional ese crimen. Se puede probar en todo momento que l a Aviación nacional no voló ayer, a tausa de la niebla, ni sobre Guernica n i sobre ningún otro punto del frente de Vizcaya. H o y sí ha volado la Aviación nacional sobre Guernica. H a volado y ha tomado fotografías del incendio de Guernica, que aparece casi totalmente destruida. A g u i r r e se ha sentido diabólico y ha preparado, en un alarde de histribmsmo repugnante, la destrucción de Guernica, para endosárselo al adversario y buscar un movimiento de indignación en los vascos, que vencidos y desmoralizados no pueden ya reaccionar, en el caso de que puedan reaccionar todavía, sino merced a una gran convulsión de este género. Si el árbol santo de Guernica ha perecido en la hecatombe, es A g u i r r e y los suyos N o sabemos lo que ocurrirá ahora quienes lo han hecho perecer. en Bilbao, aunque. lo sospechamos; peY a hemos dicho que nuestra Aviación no ro sabemos que todavía hace unos días pudo realizar ese incendio, porque no voló la gente gastaba con alegría su dineayer; pero, además, hay testigos del incendio ro. Gastaba, naturalmente, el dinero de Guernica por los rojos, testigos de su labor con la tea incendiaria y cpn el p ¡ede Euzkadi. tróleo. Este dinero es originalísimo. H e M u y pronto quedará en nuestro poder está aquí, por ejemplo, cómo se puede pavilla. Invitamos al mundo a que vaya con gar allí una consumición de pegatas nosotros a contemplar sus ruinas. Allí se 3.75: probará de manera indudable, ante los periodistas extranjeros, que la destrucción de U n níquel de los de G o r a Guernica no pudo ser provocada por bomE u z k a d i acuñado en una bas incendiarias, que su destrucción es obra fábrica de botones de B a de los que quemaron Irún y. Eibar, de los yona Pías. 2,00 que dejan- siempre una España espectral a U n a ficha de latón del Bar sus espaldas. Sabino Arana, de la calle Aguirre acaba de inventar la más ír. ágica. Bidebarrieta 1,00 y despreciable de las farsas, imitando a los que nos atribuyeron el derribo de aquel aeroU n sello tíe Correos 0,30 plano francés en que viajaba el presidente U n billete del tranvía 0,15 de la Cruz Roja Internacional, y el bomU n librillo de papel de fubardeo de da Embajada inglesa en M a d r i d mar 0,10 Dentro de poco, no íe quedará al mundo duda alguna, como no le ha quedado y a de Total... 3,75 aquel derribo del avión francés y de aquel bombardeo de la Embajada inglesa que reaNos permitimos pensar que la si- lizaron los marxistas. Pero además de 5 as pruebas que se han aportado ya de la infatuación de Bilbao, sin dejar de ser mia marxista y que se aportarán todavía grave, es divertida. N o en todas paraquí está a la vista del mundo la España tes se puede pagar un vermú con u n reconquistad a por F r a n s o serena, tranquila, timbre móvil. y dos pastillas de aspilibre, feliz junto al Ejército nacional que rina... ¡No, señor! vence al enemigo y reconstruye su Patria, mientras las hordas rojas asesinan, l! nilll! l! l! ni! i! lllil ¡l! liíii! rizan, incendian, destruyen y llevan al caos por todas partes. Los vascos y el mundo, cios donde se alojan los milicianos, los dedeben saber que A g u i r r e ha quemado Guerpósitos de municiones, las fábricas transfornica. No hay más verdad que ésta, que es madas en industrias de guerra; todo, en fin, la única verdad. lo que tiene directa relación con lá contienda, arde a diario en Madrid y nos ofrece a los curiosos próximos y emocionados el Pe K a d i o írda espectáculo infinitamente grandioso, pero más infinitamente triste, de su destrucción, G u i p ú z c o a totalmente liberada con iluminación aparatosa y roja- -como un castigo al marxismo- que eleva su pira al Burgos 28. A los marxistas no les queda Cielo en demanda de santa clemencia. -ya, después de los últimos avances de nuesJUAN D E P O R T I S T A tras tropas, un solo palmo de terreno en la! Lemanes, año triunfal. Drovincia de Guipúzcoa, Oficialmente sabemos que Manuel Azaña es presidente de la Sepública de Euzkadi, que Ascaso es presidente de la República de Caspe, que el general Miajas es. el dictador de la República de Madrid, que González Peña es el jefe independiente de la República de Asturias y que todavía hay, según se dice, una República de Cataluña, otra de Santander, etc. etc. H a y en la España roja las repúblicas que se quieran, para que nadie pueda decir que eso no es una verdadera República. Cuando a ios marxistas se les acabe el oro. que robaron en el Banco de España- -si no se íes ha acabado y a- -pueden continuar en el disfrute de i n gresos extraordinarios por un procedimiento cómodo e ingenioso: ei de exhibir en las ferias mundiales al único ciudadano de la España sangrienta que no es presidente de alguna república en la estupenda República española. ¡Y vivan las repúblicas!