ABC MADRID 05-05-2015 página 47
- EdiciónABC, MADRID
- Página47
- Fecha de publicación05/05/2015
- ID0006448976
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ABC MARTES, 5 DE MAYO DE 2015 abc. es cultura CULTURA 47 región y huyó a Francia. Sin embargo, ditados) El talento de Boix quedó patenpocos meses después de asentarse, el te desde el principio, por lo que fue repaís entró en guerra con Alemania y, tan- clamado también para retratar a alguto él como una buena parte de los renos miembros de las SS a campublicanos exiliados, fueron bio de unas monedas (las reclutados por los galos. cuales canjeaba por peines o Boix pasó así a formar parte jabón) de la 28 Compañía de TrabaBoix terminó, por lo tanjadores Extranjeros, un gruto, siendo un preso con cierpo de apoyo del ejército con el tos privilegios, algo que enque fue enviado hasta el notre 1943 y 1944 sucedió a alreste del país. Posteriormengunos de los reos de nuestro te, en mayo de 1940, la país. Cuando los españo Wehrmacht se abalanzó soles llegaron a Mauthausen bre las líneas de defensa fransu mortalidad era altísima. cesas capturando a miles de Sólo eran superados por los presos. Entre ellos se encontrarusos. De los que quedaron ba Francisco, que fue enviado El libro saldrá vivos, muchos terminaron a Mauthausen con otros 1.506 a la venta el jueves integrándose en el sistema españoles. del campo y convirtiéndoEl 27 de enero de 1941 llegó a su des- se en funcionarios señala Christian tino. Allí se percató de que los presos his- Dürr, jefe de Archivos e Investigación panos ya habían formado un grupo bas- Histórica del Memorial del campo de tante numeroso. No en vano, en la pri- Mauthausen. mavera de 1942 eran más de 7.200 los que habían portado en su ropa el triángulo El descubrimiento azul invertido (signo de que eran apá- Tras su entrada en el Erkennungstridas rematado con una S de gran- dienst Boix continuó haciendo y redes dimensiones (la cual denotaba su velando fotografías por orden del suboprocedencia española) Aunque nuestros ficial de las SS Paul Ricken. Su trabajo compatriotas sufrieron todo tipo de ve- se extendió hasta 1943, año en que tras jaciones en Mauthausen, algunos tuvie- la derrota de la Wehrmacht en Staron suerte. Uno de ellos fue Francisco, lingrado las órdenes cambiaron. Y es que entró a formar parte de la oficina del que, ante el temor de que los aliados lle Erkennungsdienst Este servicio del gasen hasta Austria, los nazis decidiecampo estaba formado por un grupo de ron acabar con todas las instantáneas prisioneros cuya tarea era realizar las comprometedoras que había archivadenominadas fotografías de identifica- das en Mauthausen. Mi anterior jefe ción de los reos. cumplió esa orden hasta que se cansó En el Erkennungsdienst Boix tra- y me dieron la orden de continuar exbajaría con varios españoles como An- plicó Boix posteriormente. Craso error tonio García Alonso y José Cereceda. Este el de los germanos, pues el catalán emtrío fue el encargado, además, de foto- pezó a guardar los negativos de las imágrafiar a las personalidades germanas genes para que, llegado el momento, puque visitaban el campo y de dejar cons- dieran ser usadas contra los nazis. En tancia gráfica de cualquier suceso ex- esta tarea colaboraron sus camaradas traordinario que sucediera. Entre los mis- españoles encarcelados en el campo, mos, destacaban las muertes de los reos quienes escondieron las pruebas en emque se produjeran por causas no natu- plazamientos como chimeneas o bajo rales (muchas veces, asesinatos preme- los barracones. Boix también fue ayudado por el Kommando Poschacher un grupo de españoles que, al trabajar en una cantera fuera del campo, podían deambular por el pueblo cercano sin levantar sospechas. Aquella ventaja les permitió recibir de Francisco un paquete de La vida de Francisco Boix (en negativos que, en otoño de 1944, entrela imagen) no está exenta de garon a una mujer de la zona. Anna controversia. En el año 2000, Pointner, como así se llamaba, esconAntonio García (otro preso del dió aquel tesoro al abrigo de una pared campo) afirmó que el catalán de piedra. El muro aún se conserva, aunera un chivato que adulaba que es imposible ver el lugar que ocua los nazis para obtener sus paron los documentos. favores. También Con la llegada de los aliados, Boix señaló que la idea comenzó a recopilar todos aquellos de robar las negativos hasta contar con 20.000 (un fotografías no fue tercio del total) Las imágenes debiesuya y que, ron ser bastante esclarecedoras, pues posteriormente, el catalán tuvo que presentar varias vendió muchas (las más crudas, todo sea dicho) en los de ellas a una juicios contra los jerarcas nazis realipublicación zados en Núremberg y Dachau. comunista checa. Uno de los hornos crematorios de Mauthausen FOTOS: M. P. VILLATORO. Murieron en él 100.000 presos El campo, un recuerdo vivo de la infamia M. P. VILLATORO MAUTHAUSEN Una historia controvertida Aunque Mauthausen ya no está custodiado por miles de guardias de las SS, este campo de concentración sigue manteniendo un halo de oscurantismo que será difícil que desaparezca algún día. No es para menos, pues desde el exterior es similar a una fortaleza medieval impasible al paso del tiempo y a las atrocidades que allí se cometieron. En su interior, los tres barracones que siguen en pie permiten al visitante ver cómo malvivían los presos allí confinados. Éstos contaban con dos minúsculas habitaciones en las que debían dormir hasta 1.000 personas, un cuarto de baño y unos pequeños lavabos (si es que puede llamarse así a las dos piletas con un agujero de las que disponían) Del Erkennungsdienst (caseta en la que trabajaba Boix) por desgracia, no se conserva ni el edificio, que fue saqueado tras la liberación. La sensación que evoca el lugar está justificada, pues en el campo (y sus subcampos) fallecieron 100.000 presos. Un nú- mero increíble si se considera que su finalidad no era el exterminio masivo de personas, sino usar a los reos como mano de obra esclava. Así lo demuestra su pequeña cámara de gas (una única habitación de pocos metros cuadrados en la que cabían entre 40 y 50 personas) y que contara escasamente con dos hornos crematorios (conservados a día de hoy) Por el contrario, los nazis preferían que aquellos seres humanos trabajaran hasta morir en una cantera cercana de entre 70 y 80 metros de altura abierta en medio de la montaña. Allí picaban piedra que, posteriormente, debían subir a la carrera por la llamada escalera de la muerte una construcción de 186 escalones que, en pleno 2015, sigue dando vértigo a pesar de haber sido acondicionada. Patio interior (abajo) y cámara de gas (arriba) Fotogalería del campo de concentración de Mauthausen