ABC MADRID 17-12-2009 página 34
- EdiciónABC, MADRID
- Página34
- Fecha de publicación17/12/2009
- ID0005587169
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34 INTERNACIONAL JUEVES 17 s 12 s 2009 ABC Guerra contra Al Qaida en el frente Af- Pak Obama compensa con 7.500 millones de dólares la fidelidad de Pakistán El Departamento de Estado promete poner en marcha mecanismos para el máximo control s Asegura que se suspenderá la ayuda al menor indicio de corrupción NUEVA YORK. Los aliados de Barack Obama en la guerra de Afganistán no son baratos: Pakistán va a recibir 7.500 millones de dólares en ayuda de Estados Unidos, que además no se distribuirán por la vía tradicional, es decir, a través de agencias estadounidenses, sino que irán directamente a organismos y entidades paquistaníes, algunas públicas y otras privadas. Aún así el Departamento de Estado asegura al Comité de Exteriores del Congreso que está todo controlado y que se suspenderá la ayuda al menor indicio de mal uso del dinero, no digamos de corrupción. Es la estrategia de toda la vida, alternar la zanahoria y el palo. La guerra sin cuartel que la Administración Obama trata de librar contra las huestes de Al Qaida no se entiende sin que Pakistán se involucre a fondo. No sólo permitiendo acciones militares norteamericanas en su territorio- -unas más abiertas y otras más encubiertas- -sino levantando cortafuegos de todo tipo para que los terroristas no encuentren santuario ni refugio. Frente a un enemigo tan disperso, tan tribal y con tanta capacidad de infiltración hay que atacar la pirámide por la base y no sólo por el vértice. Entonces la idea del Departamento de Estado es generar una red de complicidades y de estamentos que tengan algo que ganar (y algo que perder) estando más o menos en paz con los Estados Unidos. Por supuesto existe el peligro de que todo salga mal y de que el dinero vaya a parar al peor destino posible, es decir, a las manos de los mismos extremistas que se intenta combatir. La corrupción será una tentación constante y por si fuera poco hay analistas que temen que semejante Plan Marshall suscite incluso duANNA GRAU CORRESPONSAL ciales y humanitarios, con particular incidencia en la educación y la sanidad, de acuerdo con el principio que son las carencias en estos campos las que en primer lugar dan alas al extremismo. Los últimos 2.000 millones son los más oscuros y los más complicados de justificar, porque son los que van a ir directamente a manos de funcionarios del gobierno paquistaní, tanto a nivel nacional como regional y local. Aquí es donde la falta de transparencia de Pakistán y la falta de control directo desde Estados Unidos puede devenir más preocupante. El Departamento de Estado se ha comprometido ante el Congreso a que todos los receptores de estas ayudas serán sometidos a un duro control de seguridad. Por ejemplo, se verificará que sus nombres no figuren en ninguna lista negra de personas ni de organizaciones terroristas. ¿Cómo? El gobierno asegura que se dispone a incrementar el número de sus agentes en Pakistán, pero sin dar cifras. das sobre las verdaderas intenciones de Estados Unidos en Pakistán. Como si se tratara de una colonización sistemática del país. El Departamento de Estado es el primero en admitir que este programa de actuación es arriesgado y plantea retos significativos Frente a la preocupación manifiesta de varios parlamentarios, el informe del Departamento de Estado promete, según la agencia Reuters, poner en marcha mecanismos para el máximo control y vigilancia aunque no detalla mucho cuáles. Estados Unidos y Pakistán empezarán firmando un acuerdo bilateral para canalizar la salida y la llegada de los fondos y para establecer vías de asistencia de gobierno a gobierno. El Departamento de Estado prevé desembolsar hasta 1.500 millones de dólares el primer año. Así lo han garantizado varios comités legislativos por los que el paquete de ayudas ha pasado antes de llegar a la mesa del Comité de Exteriores, que es el que se muestra más reticente. En principio las cuentas del Gran Capitán son como sigue: la mayor parte del paquete de ayuda, 3.500 millones, sería para grandes proyectos de infraestructura- -canales de riego, instalaciones para almacenar productos frescos- y para visualizar que el compromiso de Estados Unidos es a largo plazo Otros 2.000 millones irían a programas so- Ayuda militar Entre 1982 y 1990, Washington concedió a Pakistán ayuda militar por valor de 5.400 millones de dólares, bajo la presidencia de Muhammad Zia ul- Haq. Desde 2001 hasta 2008, tras los atentados del 11- S, el volumen de ayuda militar se incrementó hasta los 8.500 millones de dólares. Desde mediados de 2009, coincidiendo con la ofensiva del Ejército paquistaní contra los bastiones de Al Qaida en la frontera afgana, la ayuda militar de EE. UU. asciende a una línea de 1.600 millones de dólares anuales, cuya única restricción es que el material no sea utilizado para hostigar a la vecina India, sino contra la insurgencia. Difícil de controlar Pandilleros de la Mara 18 Otro Plan Marshall EFE Detenidos diez implicados en la muerte de Poveda en El Salvador Diez presuntos pandilleros de la Mara 18 en la imagen, han sido detenidos en El Salvador por su implicación en el asesinato, en septiembre pasado, del periodista y documentalista franco- español Christian Poveda, según informó ayer la Policía Nacional Civil. Se les imputan los delitos de homicidio agravado, proposición y conspiración para el homicidio según el subdirector de investigaciones de la Policía.