ABC MADRID 23-03-2009 página 53
- EdiciónABC, MADRID
- Página53
- Fecha de publicación23/03/2009
- ID0005070571
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ABC LUNES 23 s 3 s 2009 Domingo de cine Grandes películas, gratis con ABC y XL SEMANAL CULTURAyESPECTÁCULOS 53 Douglas el consorte Consiguió sobrevivir a la montaña rusa de Wall Street, al picahielos de la Stone, al síndrome de China, a la guerra de los Rose, a un día de furia cualquiera. Pero fue enamorarse de la Zeta- Jones en Traffic y sufrir un embotellamiento crónico. Y eso que Michael Douglas renació a finales de los 90 con títulos tan interesantes como The game de David Fincher o Jóvenes prodigiosos de Curtis Hanson. Pero, tras el filme de Soderbergh, su carrera parece una ensaimada: azucarada y poco nutriente. Al menos, puede consolarse girando la vista un pelín hasta encontrarse frente por frente con los labios, y los 173 centímetros restantes, de su santa Catherine Zeta- Jones, en una escena de Traffic ABC Disciplina galesa de la A a la Zeta A pesar de ser injustamente ninguneada en los Oscar, Traffic marcó uno de los puntos álgidos de la carrera de Catherine Zeta- Jones, que consiguió que el mismísimo Michael Douglas pasara de ser hijo de a esposo de (aparte de curarle su adicción al sexo) POR JAVIER CORTIJO Si hubiera conocido a tiempo a su paisana, tal vez el gran Dylan Thomas hubiese sacado cuerpo y alma para un último y vigésimo whisky antes de morir con los sonetos bien puestos y, sin duda, hubiese reescrito aquello de la fuerza que por el verde tallo impulsa a la flor para darle un significado algo menos vegetal y más animal. Y es que la galesa más bella desde que algún lejado neanderthal plantara los primeros dólmenes y cromlechs a tiro de piedra (claro) de Cardiff, habría logrado cuadrar la tabla redonda del mismísimo Arturo, rey de los siluros de Caerleon, ponerle un iglú con aire acondicionado a Lawrence de Arabia y hasta dejar tartaja a Anthony Hopkins, tonto a Bertrand Russell o mudos como ceniceros a Tom Jones, Bonnie Tyler y Katherine Jenkins. Algo especial debe tener la heroica Gales para contener en sus huestes a tales luminarias y, de postre, llamar a un pue- blo Pero sin duda, y hasta que algún ciego demuestre lo contrario, la mejor aportación de los últimos años es esta moza filocuarentona de ojos negros como sendas pintas de guinness en San Patricio, melena de cuervos en procesión y con las plumas de los domingos, y cintura más elegante que la de Zidane en exquisita ruleta marsellesa. La verdad es que lo tenía todo a su favor con una madre modista y un padre del gremio de Willy Wonka, el de la fábrica de chuches. Así que este bombón finamente tallado empezó pronto a despuntar en las tablas del West End londinense, pisándolas con garbo en títulos como Annie Bugsy Malone o La calle 42 y tras algún culebrón televisivo de bata y cretona (aunque también fue Catalina la Grande) saltó a la gran pantalla como estaba mandado. Y eso que su primer papel de relevancia fue como mala malísima en el tebeo filmado (nada de cómic o novelas gráficas de meñique rizado) The Phantom (1997) pero, tras hacer aguadillas en una versión televisiva de Titanic un año antes del megablockbuster de Cameron, la PRÓXIMAS ENTREGAS 29 de marzo: Traffic dirigida por Steven Soderbergh, y que obtuvo 4 Oscar 5 de abril: Monster (Charlize Theron) 12 de abril: Indochina 19 de abril: Mulholland Drive Cuervos en procesión Zeta- Jones hizo honor al primer vagón de su apellido con La máscara del Zorro primera estocada de una carrera imparable. Atentos a la ristra: La trampa junto a su vecino scottish Sean Connery, La guarida al lado de Liam Neeson, Alta fidelidad coreando a John Cusack... Hasta que irrumpió, enérgicamente dramática y gloriosamente embarazada, en Traffic gran preludio de su highlight absoluto Chicago donde por fin ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto que según muchos le escamotearon en el filme de Soderbergh. Con los deberes hechos, Catherine se lo empezó a tomar con tranquilidad, aunque rodeándose de cracks como Spielberg La terminal los Coen Crueldad intolerable y manteniendo a su familia con Ocean s Twelve La leyenda del Zorro o Sin reservas Su sinuoso y birlibirloquero trabajo en El último gran mago nos devolvió su mejor esencia celta, que seguramente se derramará en dos mujeres de rompe y rasga como ella: Gala en el Dalí de Banderas y Cleopatra en la nueva megalomanía de Soderbergh. Lo de encarnar a Lana Turner en Stompanato mejor que se quede en rumor. De galesa a rubia puede haber demasiado trecho incluso para ella.