ABC MADRID 17-04-1997 página 20

20 ABC OPINIÓN JUEVES 17- 4- 97 Panorama L S PUNTOS S B E LAS ÍES O OR escribo hoy a deshora. empezado a llover alTEamiga, porqueunhapocoalgún volcánLesbia guna tristeza escapada de y las carteros vienen con una vaharada de nostalgias en los ojillos y abren y cierran los buzones desganadas, como si ahora de pronto les diera igual el dulce trasiego de confesiones y preguntas, como si hubieran oído el portazo de García Márquez en el templo de la Gramática y adivinaran que de pura vanidad acomodaticia pudiéramos acabar traicionando definitivamente el legado áureo, la esperanza de luz y razón (de esa otra isla donde la lengua sería verdaderamente de todos, y de todos el pan, y el esfuerzo) o como si hubieran sabido de las no menos abracadabrantes declaraciones de Antonio Gala, según el cual el amor, materia en la que es reputado especialista, no hace sino venir a promover frases lapidarias, no viene sino para decir que no puede quedarse cuando todos creíamos que es la vida, no el amor, la que anda siempre con prisas renovadoras, y que el amor, el amor amor, no el amor imaginado en el negocio de la neurastenia proustiana sino el amor real y verdadero, el amor inesperado y gratuito, es inmortal y vuelo sin ñn, piedra amarilla indisoluble que hace del corazón una ventana, de las manos ojos, del alma geiser de disoluciones en la ventura del espíritu y de la existencia labranza de enigmas bienolientes a sudor y cicatriz, piel tatuada de instantes flecha, de poderosas impulsiones eléctricas viajeras en el aguijón de una ternura que horada las vacías entrañas de los fantasmas y cose y anuda con sus hilos de potro y miel las voluntades hasta apretarlas en invisible médula de libertad (las voluntades no ya de los amantes fundacionales que las desentierran, hachas de paz, sino de los amigos también, las cofradías, peñas, pueblos, aldeas, naciones y planetas, de toda reunión adonde ellas vayan o puedan ir con sus garabatos- las carteros, digo, que esta tristeza mía me traían) de tal forma que se me ha ido un poco el santo al cielo, indignadillo y ñel, y ya no sé si acertaré a explicarte por qué en realidad, contra ciertas apariencias impresas en las sábanas del hambre, aquí a nadie acaba de importarle que a un tal Mario Conde lo exorcisen o no, ni si el valiente Raúl vale un pimiento o un potosí, ni si tienen por fin o no tienen cerebro los jueces ni si gobierna la televisión o televisa el gobierno... Aqm Lesbia sapientísima, lo que a la gente normal le importa, y lo tengo bien averiguado, son las cosas importantes, la ciencia, la virtud, la belleza, saber o no saber, distinguir entre caballos y gambas, entre liqúenes y brotes de soja, meditar si los cipreses crecen por vocación o por encargo en las orillas del quieto río de los adioses, considerar hasta qué punto es lícito pedir a los árboles que sean relojes, indagar un poco más qué es eso que van diciendo por ahí de que las palomas disimulan, de que algunas palomas al menos disimulan y en realidad tras su danza promiscua en el asfalto las hay que esconden nidos entre las tejas, discretas o temerosas, no vayan a tildarlas de tórtolas. No, no temas, la Mancha no está en los Monegros. Yo diría aún más: esto huele a revolución, y el día menos pensado amanecemos quién sabe si por fin con los pies sobre la tierra, con todos los puntos sobre las íes, enseñados a hablar. Agustín CEREZALES ¿mGi S íÜt DRiD- Ü fe M iTÍ o r 00 Planetario: PRECIOS A CONVENIR E poco tiempo esta parte Ddeconvirtiendo enacon estanciassedeestá una especie hotel cinco estrellas a precios variables. Lo más curioso de esta novísima organización hotelera a su modo es que los precios más caros son los que se pagan por no usar. Un amigo mío. muy inteligente, que tiene un gran sentido del humor, me confesaba hace unos días que él cobraría muy satisfecho por estar una temporadita en la cárcel lo que don Mario Conde paga o se avala por no pasar una temporada en ella. Esta mañana me telefoneaba para aconsejarme que leyera, en la Prensa matinal los muchos duros que los locuaces dirigentes de Herri Batasuna han sacudido, veintinueve millones de pesetas, no de bellón, por no disfrutar del hotel carcelario que como precio por su largue de días pasados, le ofrecía la autoridad competente. Con oro nada hay que falle creo recordar que decía don Juan Tenorio cuando se vanagloriaba de sus hazañas amatorias. Era un precursor, pero no se daba cuenta. Por cierto que don José Zorilla, parece que tampoco. Según creo haber leído, no recuerdo dónde, hace cientos de años, Zorrilla, que, por cierto, fue autorizado para decir en verso su discurso de ingreso en la Academia, dijo en ese acto esta chulada: que yo escribí ¡y vendí! Don Juan Tenorio, sólo por no pararme en hacer cuentas. Según parece no. decía verdad. Lo vendió porque andaba escaso de parné y le daba la nariz que su comedia no iba a dar un cuarto, en lo que estaba equivocado. Los señoritos batasuneros no escriben versos. Dicen, aunque sea en mala prosa, lo que les sale de las narices, y llegado el momento de pagar, no se andan con regateos. Dentro de poco el Gobierno aprobará tarifas especiales para todos aquellos que teniendo la oportunidad de pasar una temporadita ricamente en la cárcel tengan el mal gusto de no aprovechar el momio y suelten la pastizara, les guste o no les guste a los señores del PNV, que en esto son refinados. La verdad es que el Gobierno se lo está poniendo fácil a los señores terroristas. Los precios están tirados. Los etarras desde que han descubierto lo baratito que es después de cargarse a una docena de viandantes descuidados, reinsertándose, se reinsertan que es un gozar de Dios. Le describo en un largar el novísimo sistema: insertarse con unos cuantos tiros en la ñuca, se reinsertan y, luego, vuelta a empezar. ¿Cuánto le costará a Galindo la facturita que le pasen, si es que se la pasan, para anular los efectos de los maldicientes que ahora dicen que van a largar lo que se hizo con aquello de Lasa y de Zabala que parece el cuento de nunca acabar? Como está bajando el preció del dinero, es natural que suba algo el precio de los que prefieren soltar la guita, que les sobra, a pasar unas semanas en Alcalá- Meco o cómo se llame este hotel cercano a los madriles, planeado para uso de bolsillos privilegiados. Se ve que después de cerca de quince años de despilfarros, las arcas oficiales están ahitas de derroches y ansiosas de reponer fondos. Un mundo nuevo, sorprendente, inesperable, se plantea para las ya cercanas vacaciones. Tal vez todo esto es tan sólo una muestra de progreso. Lorenzo LÓPEZ SANCHO