ABC MADRID 28-05-1995 página 48

48 ABC INTERNACIONAL DOMINGO 28- 5- 95 Hace medio siglo: la matanza de cosacos en Carintia TVas el armisticio las tropas de Stalin ejecutaron a dos mil rebeldes en Bleiburg En estos valles húmedos del Drava se produjo la última gran sangría de la Segunda Guerra Mundial. O quizá la primera de la Guerra Fría. Entre el fuego ruso, los cuchillos partisanos y la flema de los oficiales británicos del I Regimiento de Kensington, ¿Es el galope del caballo o el latido del corazón? Después de años el cosaco deja de distinguirlo. El cosaco es el héroe y el bandido, la leyenda viva a lomos del viento, sable en alto y un largo hurrah entre los dientes. Hoy se cumple medio siglo de la última gran tragedia de este pueblo ingenuo y valiente, cuya sangre fue derramada esta vez a miles de kilómetros del Don, en la Carintia austriaca. Al igual que los prisioneros croatas, Londres traicionó su protección entregándolos a la muerte segura: Churchill lo había prometido a Stalin en Yalta. Además de unos 70.000 cosacos, 140.000 croatas y 60.000 alemanes, con sus familias, habían decidido entregarse a los aliados pasara lo que pasara. El terror de los cosacos a caer en manos del Ejército Rojo se ¡guala al de los croatas de Pavelic a los cuchillos partisanos. A primeros de mayo de 1945, el poglavnik Pavelic, caudillo fascista croata, sabedor de cómo habría de pagar a los partisanos su régimen criminal, repliega a todo su Ejército, al que sigue gran parte del cuerpo de funcionarios con sus familias, a la frontera austriaca donde, en el castillo de Bleiburg, se entregan a las tropas de ocupación británicas. Tras prometerles la protección de la Corona británica, y desarmarlos, los oficiales escoceses los entregarían sin escrúpulos a las fuerzas de Tito, que procedieron a fusilar a una parte de ellos allí mismo en la frontera. Los otros fueron conducidos a pie, en las llamadas marchas de la muerte a través de toda Yugoslavia muriendo la mayoría en el camino. También los guardias blancos eslovenos fueron llevados a un lugar de las afueras de Kocevje (Eslovenia) llamado Kocevski Rog, donde entre 20.000 y 30.000- según Djilas Une guerre dans la guerre -fueron ejecutados sin proceder siquiera a su identificación. El célebre disidente recuerda que el comité central esloveno se quejaba de problemas con los campesinos de la zona: Las corrientes subterráneas seguían arrojando cadáveres a la supeficie varios años después. Diecinueve generales y oficiales superiores del movimiento croata Ustacha En pie serían juzgados y ejecutados, el 22 de septiembre de 1945. El caudillo Pavelic y otros responsables habían alcanzado la ruta de las ratas hacia Suramérica, donde serían ejecutados por la UDBA de Tito a finales de los 50. El resto de los entregados en Bleiburg, funcionarios, soldados y familias, hasta sumar entre 100 y 140.000 prisioneros, no tuvieron tal atención. Sencillamente desaparecieron. Bleiburg ha sido desde entonces y durante cincuenta años, el mayor tabú de la Yugoslavia comunista y partisana. Bleiburg. Ramiro Villapadierna, enviado especial las laderas quedaron regadas de cuerpos y la sangre llegó al río: miles de cosacos se suicidaron con sus monturas, saltando a las aguas del río Drava, al verse entregados. Cincuenta años de silencio han cubierto la traición que se cometió en Bleiburg. bre de 1942, Pannwitz recibe el permiso para organizar a los cosacos. Arrebatarle el arma a un cosaco, como había hecho la revolución, es robarle el alma en la otra vida. Y en la estepa todo sucede en el momento presente, de ahí la libertad para cambiar de bando e ir a combatir donde les parece defender mejor su propia existencia sin ley. Así se levantan cuando Hitler los llama a conquistarse una tierra: junto a Venecia. En abril de 1944 se crea la primera división cosaca dentro de las Waffen SS. Las stanitsas cosacas se trasladan, como siempre, con sus familias completas, tiendas, arreos y tesoros. Un informe de la Wehrmacht de por entonces: De día los escuadrones maniobran bastante bien pero por la noche, cantan, bailan, apuran de un trago toda la ración de alcohol y entonces se van a buscar los caballos para hacer yiguitovkas... y se fuman las páginas de los cuadernos de instrucción, incluso las cartillas militares... Los oficiales de Su Majestad Británica, el general Archer, el coronel Bryar y el mayor Davis, que aceptaron en nombre de Londres la rendición del XV Ejército cosaco son los ejecutores del último gran drama del pueblo cosaco. El XV Ejército, que después de combatir a los partisanos había cruzado la frontera austriaca para rendirse a los ingleses, fue traicionado. El conde Tolstoi denuncia que los ingleses empezaron por repartirse los mejores caballos. El 26 de mayo, un comando escocés del Vil batallón se apropia de la tradicional banca común cosaca. Finalmente en Lientz, el 31, el mayor Davis ordena disparar contra la masa que celebra el oficio de difuntos, antes de ser entregados a los rusos. Las mujeres se arrojan al Drava con los hijos en brazos. Miles de cosacos a caballo las siguen, desapareciendo bajo las aguas. Atamán general Krasnov La estepa salvaje Surgieron de la nada, los cosacos, en un vaivén de la historia, vagabundos de todos los rincones de la estepa. Este pueblo de valientes rufianes y magníficos soldados dataría su nacimiento en un reflujr de las grandes mareas migratorias orientales, hacia el año 800. Entre el Mar Caspio y F, de Azov, a lo largo del Don, las primeras unuades de cosacos se forjan bajo el avance im jarable de la Horda de Oro, de Te- mujin Gengis Jan No son un pueblo ni una raza, les une el placer de estar fuera de la ley, el botín de guerra y la religión ortodoxa: se acoge á todo aquel que sepa santiguarse de derecha a izquierda, besarse el pulgar y tirar de sable, si es posible en el mismo movimiento. Hacia 1500, los hombres libres de los grandes ríos y la estepa guardan ya la frontera. Conocen por instinto las horas y por el olfato un manantial, disparan o desmontan a la carrera: Para un cosaco, el caballo es un amigo y el sable una distracción dijo en un ocasión el atamán general Matvei Platov, el que expulsó a Napoleón de Rusia y terminó abrevando sus caballos en el Sena. Tras descubrir Siberia y el Pacífico, pero sobre todo desde que Pedro el Grande corta la Dos mil ejecutados barba a los boyardos, permitiéndola sólo a los cosacos, éstos se convierten en fieros defenEl nieto de Tolstoi calcula que unos 2.000 sores del Zar y la religión, tanto como indomaoficiales cosacos fueron ejecutados por el Ejérbles enemigos de la administración imperial. cito Rojo ante los ojos del I Regimentó KenEn 1613, ayudan a fundar la Rusia actual erisington. En total, 50.000 cosacos fueron entregiend a Mijail Romanov en Zar de todas las gados. Cuarenta vagones cargaron hasta RuRusias. sia los sobrevivientes. El Pravda del 17 de abril de 1947 anunció que el atamán general Pero con la revolución leninista, el partido los Krasnov había sido ejecutado. Con él, los encuadra como minorías alógenas Cuando intenta meter mano a las tierras que habían de- grandes Shkuro, Domanov y Von Pannwitz. fendido durante siglos, los cosacos se unen al Según opina Claudio Magris, el atamán esEjército Blanco. Después vendría el intento de critor Krasnov y su mujer, la Princesa Lidia, una república independiente del Don, el desashabían llegado hasta el Friuli alejándose de una tre de la guerra civil con los cosacos rojos de revolución que para el cosaco representaba un Budionny, y el gran éxodo (cientos de miles) repugnante lodazal, una criba que había sadel otoño de 1920. Las stanitsas del Don, del cado a la luz la peor de las canallas humanas Terek, de Kubañ, fueron exterminadas y en Sentían miedo a la vez que desprecio de ese 1922 los cosacos desaparecieron por decreto. comunismo racionalizador e igualador de la La Kosakia o kosakenland prometida por Hi- anarquía del mundo. tler entre la Venecia- Julia y Carintia, a los geLos británicos que habían concedido al gran nerales Vlasov y Krasnov, era parte del proKrasnov la Orden del Imperio Británico en la yecto nazi de Rosenberg para desmenuzar Ruguerra civil rusa, lo entregaron 25 años dessia en un sinfín de unidades y etnias pués a los soviéticos para que lo ahorcaran. vulnerables. Pero la mayoría de los cosacos vio Para Tolstoi, los aliados fueron incapaces de la ocasión de ajustarle las cuentas a los socaptar el inenarrable perfume de libertad de la viets. El artífice de! levantamiento fue curiosaestepa sólo sensible a quienes tienen su pamente un oficial alemán educado en Ucrania: el tria en una tienda de campaña y sólo reconocoronel Helmut von Pannwitz. El 8 de noviemcen al caballo debajo y a Dios por encima.