ABC MADRID 25-04-1995 página 21
- EdiciónABC, MADRID
- Página21
- Fecha de publicación25/04/1995
- ID0001976186
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MARTES 25- 4- 95 OPINIÓN ZIGZAG Roldan se desespera ABC 21 Escenas políticas EL MANIFIESTO hace mucho, lo normal que, NOeracomoen vísperas electorales ahora, los intelectuales más bien de izquierdas (algún espíritu coñón diría que intelectuales y de derechas, imposible firmasen un manifiesto de apoyo al PS OE, a Felipe González y a un Gobierno de progreso Eran todavía los años en que algunas gentes que provenían de la izquierda radical formaban un reguero de hormigas en el camino hacia el partido socialista y hacia el felipismo. Hacia allí se encaminaron, por ejemplo, Jordi Solé Tura, que llegó a ministro en su nueva acomodación; Enrique Curiel y los curíeles Eugenio Triana, Carlos Alonso Zaldívar; la pobre Pilar Brabo, enemiga personal del wonderbra como Voltaire de Cristo, que murió pronto y a la que el PSOE hizo, creo, gobernadora civil; Pina López Gay, que tenía aire de muñeca revolucionaria y que disfrutó un enchufe pingüe de Quinto Centenario, carabelas, colones, pinzones y todo aquel tomate. Y otros muchos peregrinos de esa romería. Pero también los que se quedaban empujaban el pequeño incensario y a veces el botafumeiro, y envolvían a Felipe González en el aroma de la mirra. Ahora, un montón de intelectuales de los que cojean del izquierdo, setenta o así, se han caído del burro que vende Felipe, que para algunos de ellos el costalazo habrá sido grave, y han firmado un manifiesto pidiéndole al señor presidente que dimita. Tengo para mí que eso es pedir un imposible; porque ya se sabe, por poca teología que se sepa, que Dios no puede ir contra sus propios actos, y este Dios nuestro y de Benegas dispuso en el principio de los tiempos socialistas permanecer ahí hasta trasladarse al inmortal seguro y ahora no va a dejar a su grey en este valle hondo, oscuro, en soledad y llanto Uno, en su modestia, lleva algunos meses pidiéndole a Felipe González que dimita, aun a sabiendas de que eso es pedir un imposible, y en todo caso, en vez de pedírselo al propio Felipe habría que pedírselo a santa Rita, que es la abogada celestial de los imposibles. Pido el imposible porque, como dice el poeta, lo que no es imposible, no lo quiero. Ahora se ha puesto de moda comparar a Felipe González con Francisco Franco, quizá por lo vitalicio de ambas magistraturas, y la Historia enseña que Franco mantenía su mente lejos de la nefasta manía de dimitir, y no sólo de dimitir él, sino de que le dimitiera nadie. Mi amigo del alma Pepe Salas y Guirior cantaba una coplilla a la guitarra que decía así: En el camino de El Pardo cuentan que se ve una ermita, con un letrero que reza: Maricón el que dimita Felipe, claro, no llega a lo de Franco. Lo de no dimitir él, bueno, pero acepta que le dimitan los demás, aunque sólo sea como último remedio y si espera peligro de muerte política. A don José Luis de Arrese, que una vez le dimitió a Franco de ministro de la Vivienda, y se fue al aventino de Corella, lo trajo a Madrid la Guardia Civil, y aquí se quedó, ya convencido de que lo mejor era ir al Ministerio todas las mañanas y a El Pardo los días de consejo de ministros. A Felipe González, en cambio, ya le ha dimitido un vicepresidente, Alfonso Guerra, y cinco ministros, García Valverde, Vicente Albero, Carlos Solchaga, José Luis Corcuera y Antonio Asunción. En el empíreo felipista no se conoce razón para que dimita Dios y sólo pueden dimitir los santos, los ángeles, los mártires y los enanos de Tafalla. El Manifiesto de los setenta intelectuales más bien de izquierdas, está escrito con precisión dialéctica y con impecable lógica. Se trata de un escrito difícilmente rebatible, despojado de retórica combativa y articulado con implacable argumentación. Bueno, pues margaritas. Tengo para mí que el Manifiesto en cuestión está destinado a la papelera de la Moncloa y a ser devorado por el próximo asnillo que intente vender Felipe González a sus electores. Otro despilfarro. Jaime CAMPMANY Hay momentos en que Roldan se irrita contra Carlomagno. Incluso se desespera, lo que le hace especialmente peligroso por la cantidad de cosas que sabe de la lucha secreta contra los enemigos del Estado. Así lo describe el autor en La canción de Roldan Roldan se ha llevado el olifante a la boca, lo sujeta bien y lo suena con gran vigor. Los montes son altos y la voz es muy prolongada: a treinta grandes leguas la oyeron repercutir. La oyó Carlomagno, y todas sus compañías. Dijo el rey: Nuestros hombres están batallando Y Ganelón lo atajó respondiendo: Si otro lo dijera, parecería una gran patraña El conde Roldan con pena y con afán suena su olifante con gran dolor. Por la boca le brota la sangre clara y se le están rompiendo las sienes del cerebro. Es muy grande la resonancia del cuerno que sujeta; y Carlomagno, que está pasando los desfiladeros, la percibió. La oyó el duque Naimón y la escuchan los francos. Dice el rey: He oído el cuerno de Roldan. Jamás lo sonaría si no estuviera combatiendo Ganelón responde: No hay batalla alguna. Ya sois viejo, florido y blanco, pero con tales palabras parecéis un niño. Asaz conocéis el gran orgullo de Roldan; es maravilla que Dios lo soporte tanto. Conquistó Noples sin vuestras órdenes: salieron los sarracenos que había dentro y combatieron con el buen vasallo Roldan. Luego con las aguas lavó los prados de la sangre: lo hizo para que no se conociera. Por una sola liebre va sonando el cuerno todo el día. Ahora está envaneciéndose ante sus paresv No hay bajo el cielo gente que ose presentarle batalla. Cabalgad, pues. ¿Por qué os vais deteniendo? La Tierra de los Mayores está muy lejos aquí delante El conde Roldan tiene la boca ensangrentada y se le han roto las sienes del cerebro. Con dolor y con pena suena el olifante. Carlomagno lo oyó y lo escuchan sus franceses. Dijo el rey: Este cuerno tiene gran aliento Responde el duque Naimón: Un barón pone en ello su angustia. En mi opinión, está batallando. Quien os pide que lo disimuléis, éste lo ha traicionado. Armaos y gritad vuestra enseña, y socorred a vuestra gallarda mesnada. Harto oís que Roldan se desespera La sensibilidad de Rodríguez Ibarra El nerviosismo de los socialistas ante el desastre que se les avecina en las, próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo no conoce límites. Ayer, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se superó a sí mismo en la exquisita sensibilidad que le caracteriza. El dirigente extremeño, escocido por el sereno comportamiento del líder del PP frente al cobarde atentado de la banda mafiosa ETA, dijo que en este país comienza a ser realidad que lo que no mata engorda, electoralmente hablando Pero no contento con ello, llamó accidente desgraciado al atentado y arremetió contra su utilización con fines electoralistas. Con semejantes dislates, Rodríguez Ibarra se ha cubierto de gloria. El PP en absoluto ha intentado aprovechar en su beneficio el atentado. Parece que el presidente extremeño sólo se encuentra a gusto diciendo barbaridades. OVIDIO Thespidos; Le Drug Store LTD, Athenaeum Ínter- Continental Hote; Kontaxis sorge CO, 2, Mitropoleos Str. Vovlas Grigorios, 6, Othonos Street; Ath. anaspoulos Antonios, 4, Karagiorgui Servias; Chryssanthou Vassilia and CO OE, ttel Grande Bretagne- 2 Vas. GEO; Tzortzis George, Syntagma Square; KouveBrothers OE, Syntagma Square; Sofianos Antonios, Karagiorgui Servias ntagma S. COREU: Hellenic Distribution Agency, National Road to Lefkimiyon. CRETA: Hellenic Distribution Agency, 82, Karias Street HANIA: Hellenic stribution Agency, 282, Nerokourou. IOANNINA: loannidis Stavros, 2, Botsari r. CORINTO: Kostaras George, KALAMATA: Papachristou Stavros, 23 Martiou Square. KAVACA: papadogiannis Athanasios, 42, Omonias. NAFJON: Houndalas Dimitrios, Syntagma Square. PATRAS: Livitsianos Zissimos, AG. Nikolaou; Bogordos P. -Liakopoulos A. OE, Othonos- Amalias; Vorrias Arrios, 29, Akti Miaouli; Kapagerof Petras, Karaiskaki Square; Papakonstantinou Klironomi, 37, Akti Miaouli. PÍREO: Proios Michall, 7, B. Merarchias. RODAS: sllenic Distribution Agency, Venetokleon and Meg. Konstantinou. TESALONI Hellenic Distribution Agency, Delphori and Paraschou 1.