ABC MADRID 17-08-1993 página 46

ABC Pág. 46 SUCESOS MARTES 17- 8- 93 Caso James Jordán: mil y una preguntas sobre la despreocupación de la familia Ni siquiera se denunció su desaparición a la Policía Washington. Iñigo Javaloyes Las especulaciones sobre los autores de la muerte de James Jordán, de cincuenta y siete años y padre de la famosa estrella de baloncesto Michael Jordán, se desvanecen tras la detención de sus supuestos asesinos. No obstante, el caso está rodeado de enigmas, tales como la despreocupación de la familia de la víctima, que no alertó a la Policía el día de su desaparición, el 31 del pasado mes de julio, fecha de su cumpleaños. único objeto de hacerse con su elegante veMichael Jordán tuvo problemas con la hículo, un Luxus 400, valorado en más de Prensa durante la pasada temporada al desseis millones y medio de pesetas, con el que cubrirse que el día anterior a un crucial parposteriormente condujeron por todo el Estado tido contra los Knicks de Nueva York, la suen compañía de amigos a los que recogían perestrella viajó en compañía de su padre a de sus casas llamando desde el propio autoAtlantic City, donde ambos perdieron una móvil. Según parece, Green llegó incluso a suma considerable de dinero. aparcar el vehículo robado frente a su domiciPoco tiempo después, un compañero del lio varias noches seguidas. atleta publicó un libro en el que describía la ludopatía de Jordán como un vicio que le Pero la tranquilidad se terminó para ambos llegó a costar varios millones de dólares. criminales al descubrir la identidad del hombre que habían matado. En ese momento, Desde entonces hasta la extraña muerte de Green y Martin abandonaron el coche en una su padre no han pasado ni tres meses, un zona pantanosa, a uno 140 kilómetros del luperíodo de tiempo demasiado corto y una gar del crimen. muerte demasiado misteriosa como para que no surjan rumores, teorías y móviles en torno al caso. Cuestión de tiempo Sin embargo, las averiguaciones policiales, Una vez que hubieron regresado, los suque dieron su fruto el pasado domingo con la puestos asesinos indicaron a varios amigos detención de los presuntos asesinos de Jadónde se encontraba el coche. Éstos acudiemes Jordán, parecen ser concluyentes. Seron al lugar precisado, destriparon el vegún fuentes policiales, después de que Larry hículo y lo quemaron, si bien fueron deteniMartin Demery y Daniel Andre Green, afroados pocos días después. Una de estas persomericano e indio respectivamente, asesinaran nas confesó que Green y Martin fueron a Jordán, cometieron el error de utilizar el tequienes habían robado el vehículo. léfono celular de la víctima con el que hicieNo obstante, incluso sin esa pista la identiron las suficientes llamadas como para que ficación de los asesinos era una cuestión de los investigadores se pusieran tras su pista y tiempo ya que las llamadas realizadas desde dieran con su paradero. el automóvil, algunas de ellas efectuadas a Los dos jóvenes, de dieciocho años, acasus propias casas, estaban registradas. baron con la vida de Jordán con el al parecer Un teléfono celular fue la clave para detener a los dos jóvenes asesinos Las conexiones de un teléfono celular son, en muchos casos, más fáciles de detectar que aquellas realizadas desde un aparato convencional ya que el primero emite dos señales distintas en el momento de hacer la llamada: una de ellas va directamente al número marcado, mientras que la otra es registrada e identifica al abonado. Los antecedentes penales de los dos criminales los definen como delicuentes comunes, sin conexión aparente con cualquier tipo de organización mafiosa o criminal. Aún así, la gente sigue preguntándose cómo es posible que James Jordán, de cincuenta y siete años, desapareciera durante tanto tiempo sin que su familia diera la menor muestra de preocupación. Resulta tentador elaborar argumentos y extraer conclusiones a partir de este dato, pero un patrón de conducta familiar atípico sigue siendo más versosímil que cualquier inducción más o menos precipitada que pueda manchar la reputación del difunto, su viuda y sus hijos, a pesar de que a los Jordán no les preocupara que el padre de familia no diera señales de vida el 31 de julio, día de su cumpleaños, o que éste no hubiera dejado ni un sólo mensaje en el contestador automático de su domicilio. Este caso seguirá dando mucho de que hablar, pero en breve estará cerrado y archivado. D La Policía Nacional de Marbella considera positiva la recompensa de un millón de pesetas ofrecida por Antonella Pannecoeck, baronesa de Camps, por cualquier pista que contribuya a esclarecer la enigmática muerte de su marido, Juan Romero, quien fue asesinado a tiros el pasado 5 de abril. Madrid: graba accidentalmente en video lamuerte de su marido Badajoz. Servimedia Mariano Martínez Martín, de 34 años y residente en Madrid, murió ahogado el pasado domingo en el pantano de Cijara de Helechosa de los Montes, en Badajoz, mientras nadaba con un amigo. Su esposa, que se encontraba en la orilla del embalse, grabó accidentalmente la muerte de su marido. Los hechos ocurrieron sobre las doce y media del mediodía cuando la víctima, que desde el viernes acampaba junto con su mujer y otras dos parejas en la orilla del mencionado pantano, decidió darse un baño. En ese momento, el hombre se adentró en el embalse en una barca en compañía de un amigo, y ambos se lanzaron al agua para regresar a nado hasta donde se encontraba el resto de los excursionistas. Mariano Martínez, sin embargo, se hundió de pronto, desapareciendo ante la mirada aterrorizada de sus amigos y su esposa, que se encontraba en esos momentos grabando en vídeo los movimientos de su marido. El cuerpo sin vida de la víctima no pudo ser recuperado hasta las nueve y media de la noche. Posteriormente, sus restos fueron trasladados al depósito de cadáveres de la localidad, donde a la una de la tarde de ayer comenzó a serle practicada la autopsia, si bien parece que su muerte se debió a un ataque al corazón. Perece una miger durante el incendio en una residencia de ancianos de Majadahonda Majadahonda. Pablo Otero En la madrileña localidad de Majadahonda (carretera de La Coruña, al norte de la capital) se vivieron a primeras horas de la tarde de ayer, momentos de intenso dramatismo a consecuencia de un trágico siniestro que causó una víctima mortal, y que se produjo en la residencia de ancianos Vallesol, próxima a la carretera que conduce a El Plantío. Por causas que por el momento no han sido establecidas, en la zona abuhardillada superior del edificio se declaró un fuego con abundante humareda. Inmediatamente fue dada la voz de alarma y los bomberos de la Comunidad recibieron aviso del suceso gracias a una llamada de la Policía Local. Dada la virulencia del siniestro- hubo más humo que llamas- fueron enviadas al lugar del suceso varias dotaciones. Así, a las tres menos veinticinco de la tarde llegaban al lugar del aviso un total de cuatro coches autobomba y una escala, tres de ellos del parque de las Rozas, otro de Villaviciosa de Odón y un quinto de Villalba. Los trabajos de salvamento y extinción del fuego se prolongaron hasta las cuatro y media. Durante el siniestro pereció una mujer de sesenta y nueve años llamada Mercedes Quintana. Ésta presentaba algunas quemaduras si bien no se descarta que el fallecimiento se debiese al humo. En su habitación se observó un foco de fuego en una mesilla de noche no descartándose, en principio, que hubiese habido una punta de cigarrillo mal apagada. Asimismo otra residente llamada Emilia Machín tuvo que ser evacuada urgentemente por el propio personal del centro hasta el cercano Hospital de la Zarzuela dado que también sufría intoxicación por humo. Pese a la aparatosidad del suceso no se registraron escenas de histerismo, y la evacuación de los residentes en el lugar fue rápida y ordenada gracias al propio personal de la clínica geriátrica. Mientras tanto, dotaciones de la Policía Nacional y Municipal que allí se encontraban acordonaban la zona para facilitar el trabajo de los hombres del Servicio Contra Incendios. C El niño de tres años Carlos Sagüés Merino fue encontrado muerto en una de las habitaciones del primer piso de un inmueble de Pamplona por los bomberos que procedieron a la extinción del incendio que allí se había declarado. La madre de la víctima, que estaba fuera de la casa en el momento de los hechos, sufrió un ataque de nervios.