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ABC MADRID 07-02-1993 página 26
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ABC MADRID 07-02-1993 página 26

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26 A B C OPINIÓN DOMINGO 7- 2- 1993 Panorama A PROPÓSITO DE LOS FEOS O he pensado siempre- m e dice esta tarde Ramón- que llamar fea a una persona cuando no existe ninguna duda sobre su fealdad, es decir, cuando dicha persona es objetivamente fea, no significa injuriarla. Se trata únicamente de una definición. El adjetivo se convierte en sustantivo. -Nada, sin embargo, más relativo que la belleza- observo- Lo que a unos gusta, a otros puede darles una patada en el estómago. Para determinar si calificar a alguien de feo constituye un delito de injuria debe de tenerse en cuenta si existió animus injuriandi en quien lo dijo. ¿Te refieres ahora al mismo animus injuriandi que hace dos mil años estudiábamos en la Facultad? -N i más ni menos- -respondo- Por eso te digo que llamar a alguien feo hubiera podido constituir un insulto en la Edad Media, cuando predominaba la acepción moral del vocablo feo, derivado, como se sabe, del latín foedus Feo, en aquellos tiempos, fue sinónimo, sobre todo, de torpe o vergonzoso. Ramón me confiesa que nunca entendió muy bien lo del animus injuriandi y que aprobó el Penal gracias a un enchufe, pero que le parece que nadie puede ser culpado de su propia fealdad, coaado se concede a ese concepto un contenüfo exclusivamente estético, deslindado de los aspeetos morales det individuo. -Tienes razón- l e digo- Además, una persona de espíritu jamás piaede ser fea. Esa es la bendita reflexión que tiene que servirnos de consuelo a todos los que hemos nacido con una nariz como un apagavelas. Javier TOMEO Y -E l problema no está en que tú te sientas distinto a mi, sino en que yo me siento exactamente igual que tú. Cosas que pasan DE NUEVO, LAS JOVENAS esposa del presidente Gobierno, Romero es A DEMÁS de doña Carmen ádiz, ydel diputada por ¡la provincia de no precisamente una diputada indolente e irresponsable. Doña Carmen ha sido fiel a sus votantes y les ha correspondido con el cumplimiento de su obligación parlamentaria. En España, cumplir con la obligación de cada uno empieza a ser motivo de elogio, lo que no deja de ser preocupante. Doña Carmen Romero, como buena andaluza, es dolicocéfala y tiene el Rh de su sangre positivo factores que nada gustarán al Führer Arzallus, lo que por otra parte, tanto a doña Carmen como a un servidor, nos la trae floja, que ya es dicho común para ambos sexos. Pero la señora Romero es también profesora de Literatura Española, amén de feminista un tanto recalcitrante. Que uno sepa, ambas dedicaciones son perfectamente respetables y compatibles, siempre que la segunda, el feminismo de cuota, no enturbie la nobleza de la primera, la enseñanza del prodigio de nuestro idioma y el buen uso de todos sus resortes. Por eso, cuando en la pasada campaña electoral soltó lo de jóvenes y jóvenas de Cádiz temblaron los muros de San Millán de la Cogolla, como temblaron de risa los labios del cardenal Bueno Monreal cuando un adorador nocturno, interesándose por su salud, le preguntó aquello de: ¿Sigue Vuestra Eminencia enferma? a lo que Su Eminencia respondió: Sí, hijo, sí; llevo unos meses bastante pachucha Pero lo de jóvenas pasó y todos creímos que se había tratado de un lapsus linguae como aquel que acosó a doña Carmela García Moreno, en sus tiempos de UCD, cuando dijo que ella siempre ando bien en la política Es decir, que siempre ando bien pero habluvo fatal, aunque sólo fuera en aquel traicionero instante. Lo malo es que doña Carmen toa vtieto a pronunciar lo de las jóvenas incluso ha reivindicado la bonanza de su uso y su aprobación académica, con lo que deja de ser un divertido regaté lingüístico- o una barbaridad- para convertirse en una manía contraproducente. Porque no es lo mismo enriquecer el idioma que deteriorarlo innecesariamente. Se advierte, además, un involuntario agravio comparativo en detrimento de las mujeres de la segunda y tercera edad. O todas o ninguna; o mujeras en general o mujeres como hasta la fecha. Si el plural de mujer no se concreta en mujeras las jóvenas se tienen que conformar con ser jóvenes, aunque se vean obligadas a compartir el término con los varones jóvenes, que según doña Carmen habrían de ser jóvenos Hermosa, debida y hondamente enraizado en España está lo de madre sólo hay una para que ahora nos venga, con su mejor intención, la señora de González hablando de las madras Los padros y las madras Suena fatal, pésimamente. Los padres, sean ellos o ellas, y los jóvenes, sean ellas o ellos, siempre han viajado juntos en la armonía y el significado de la palabra, sin aristas en el idioma ni conflictos de sexo. Es doña Carmen Romero una mujer magnífica, íntegra, inteligente, trabajadora, libre, independiente y responsable. Asimismo, y para facilitarle el trabajo al Führer es dolicoeéfala, positiva en su Rh y de rasgos más bien romanos, abiertos a la tolerancia, hermosamente atlánticos. Pero no es una creadora de lenguaje. Afortunadamente. Aunque se entristezcan sus jóvenas admiradoras, sus jóvenas votantes y sus jóvenas alumnas. Alfonso USSÍA LANZAROTE Puerto Carmen TENERIFE- Puerto de la Cruz Sea propietario de un apartamento, durante un mes al año por UIM MILLÓN DE PESETAS Teléfono (91) 571 18 54 iente 1 GISMERA. Tels. 377 01 09- 563 33 86 Calle Manipa, 46 (altura Arturo Soria, 37) Premio al prestigio artesanal de la Pequeña y Mediana Empresa. TERMITA CARCOMA! 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