ABC MADRID 24-01-1990 página 33
- EdiciónABC, MADRID
- Página33
- Fecha de publicación24/01/1990
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MIÉRCOLES 24- 1- 90 INTERNACIONAL ABC. póg. 33 Escalada de tensión contra las tropas enviadas por Moscú que ocupan Azerbaiyán Tres muertos más y masiva huelga general en Bakú Moscú. Alberto Sotillo La resistencia frente a Moscú se incrementa en Azerbaiyán cuando el Ejército soviético acaba de reconocer tres ataques más contra patrullas y soldados, con un saldo de tres muertos. Esta Toda la tragedia absurda de este conflicto se puso de manifiesto ayer en el anuncio de la muerte de dos soldados desmovilizados y una mujer cuando se disponían a abandonar Azerbaiyán. Los dos muchachos ya habían cumplido el servicio militar cuando fueron llamados a filas para completar nuevas unidades formadas íntegramente por eslavos, que no tomarán partido en este conflicto étnico. Ante la cólera suscitada en Rusia por esta medida, sin embargo, las autoridades dieron marcha atrás. Y ya regresaban á su hogar, cuando cayeron, víctimas de una de las diversas explosiones de violencia que sacuden la república, durante un ataque en el que murió también una mujer, presumiblemente una refugiada que intentaba huir de la histeria antirrusa y antimilitar que, según Tass, se está apoderando de Bakú. escalada se produce tras la oferta de suavizar el estado de excepción si los guerrilleros locales entregan las armas, y cuando siguen en punto muerto las conversaciones para un alto al fuego de armenios y azerbaiyanos con el Ejército. momento en libertad a los dirigentes de los nacionalistas, pese a las duras acusaciones que recaen sobre ellos y respetando siempre la puerta abierta para una negociación de última hora. La URSS, favorable al retorno del Rey Zahir a Afganistán Roma. M. Castellví Fuentes diplomáticas soviéticas afirman que Najibullah está dispuesto a ser sustituido por un Gobierno presidido por el Rey Zahir, y que dentro de pocos días Shevardnadze propondrá al secretario de Estado norteamericano, James Baker, que el Monarca presida un Gobierno provisional. Vladimir Kransilnikov, consejero político de la Embajada soviética en Pakistán, dijo en una conferenecia de Prensa celebrada el domingo pasado que el actual presidente afgano, Najibullah, ha aceptado ceder el Poder a un Gobierno provisional presidido por el Rey Zahir. Esta hipótesis será discutida por el ministro de Exteriores soviético, Edward Shevardnadze, y por el secretario de Estado norteamericano, James Baker, los días 6 y 7 de febrero en Moscú. El diplomático soviético añadió que la solución de la crisis afgana debe pasar a través del debate político y que el Monarca es una figura simbólica para todo el Afganistán A un año de la salida del Ejército soviético de Afganistán, ninguna de las dos partes en conflicto ha conseguido ganar la guerra que comenzó en 1979. Desmintiendo los vaticinios occidentales de que Kabul iba a caer en cuanto se retiraran los rusos, la guerrilla, también a causa de sus divisiones internas, ha sido incapaz de conseguir una victoria militar definitiva. Una situación similar se ha producido en el terreno político, donde la oposición tampoco ha sido capaz de realizar una propuesta política plausible. Españoles en peligro La población rusófona, y especialmente las familias de los militares destinados en Bakú, temen ser víctimas de posibles ataques de represalia por parte de la población azerbaiyana, influida por el ambiente de xenofobia creado por el nacionalismo más extremista. Esta atmósfera de inseguridad es compartida por los 37 españoles- los niños de la guerra y sus familiares- residentes en Bakú, que dicen temer salir a la calle por la inseguridad que les produce no saber hablar azerí, y que en estos días, con más intensidad que nunca, desearían regresar a España, según comunicó desde la capital azerbaiyana uno de ellos, que quiso ocultar su nombre por temor a posibles represalias. Los medios soviéticos siguen con cautela y ansiedad las conversaciones mantenidas por representantes de Azerbaiyán y Armenia para alcanzar un alto el fuego en los combates en la frontera entre ambas repúblicas, pero el general Mijail Surkov que forma parte de los militares que supervisan las negociaciones, salió al paso de cualquier ilusión de optimismo cuando afirmó que, por el momento no se puede decir que se hayan producido avances en las negociaciones. Una gran confusión reina, por otro lado, ante el ultimátum que, según representantes nacionalistas, ha dado el parlamento de Azerbaiyán para que se retiren las tropas soviéticas inmediamente de Bakú, con la amenaza de proponer, en caso contrario, un referéndum para la independencia y escisión de la república. Aunque representantes de la Casa de Azerbaiyán en Moscú afirmaron que Gorbachov había rechazado el ultimátum, Moscú prefiere no calentar la ya de por sí difícil situación, dejando por el Resistencia armada Los nacionalistas mantienen de hecho, no sólo el control de gran parte del territorio de Azerbaiyán, sino una considerable influencia sobre la población, puesta de manifiesto en la multitudinaria manifestación de duelo celebrada en Bakú para dar el último adiós a los caídos. La huelga general convocada por los nacionalistas es seguida rigurosamente en Bakú, donde sólo se mantenían en funcionamiento el metro y el mercado, en tanto proseguían los actos de violencia y las muestras de hostilidad hacia la población no azerbaiyana. El jefe militar de Bakú, general Vladimir Dubiniak, había anunciado la posibilidad de suavizar el estado de emergencia impuesto en la capital de Azerbaiyán, si la población entregaba las armas antes del miércoles. El belicismo nacionalista, por otro lado, tampoco es privativo de Azerbaiyán, pues en Armenia prosigue con impunidad la obsesión por acumular arsenales de armas, preparar acciones de combate, y crear un verdadero ejército nacional Una fiebre contagiosa Peshawar Bruselas. Afp, Reuter Más pronto o más tarde, la fiebre azerí se contagiará a otras repúblicas soviéticas Con esta frase, Naim Najrooh, intelectual afgano refugiado en Pakistán, resume la opinión que comparten los integrantes de los distintos grupos de mujaidines afganos (empeñados en exportar la revolución islámica a Turkmenistán, Uzbekistán y Tazjikistán) y pronuncia, al mismo tiempo, la palabra fatídica que resuena ya en los pasillos del Kremlin: Afganistán. El último estallido de violencia nacionalista en Azerbaiyán, teñida de fuertes matices religiosos fundamentalistas, ha evocado con fuerza el fantasma de la aventura bélica vivida por la URSS en el correoso país vecino, del que tuvo que salir el Ejército Rojo tras 10 años de infructuosa ocupación, derrotado y con 15.000 bajas a las espaldas. Andrew Duncan, experto en temas militares del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, señalaba ayer las similitudes entre la campaña afgana y la situación en que podrían quedar las tropas soviéticas desplegadas en Azerbaiyán, en caso de enconarse el conflicto y prolongarse su presencia. La lucha se convertiría en una guerra de guerrillas, en un teatro muy duro por su topografía y climatología, con enemigos ocultos, omipresentes y conocedores del terreno y con graves problemas de comunicaciones, dada la escasa infraestructura viaria -señalaba Duncan- Sería un nuevo Afganistán, pero esta vez en casa A este respecto, varios diplomáticos acreditados en la OTAN apuntaban la dificultad añadida de combatir contra distintos enemigos (azerbaiyanos y armenios) y de deber contar con la posibiliodad de deserciones entre los elementos cristianos o musulmanes de las tropas. Si el Kremlin envió recientemente refuerzos militares a la zona fue, sin duda, por la necesidad de incerementar el número de soldados- señalaba un diplomático occidental- pero, también, ante el temor de que las fuerzas presentes no fueran de fiar Entre los recién llegados hay, según las citadas fuentes, veteranos de Afganistán curtidos en este tipo de combates. Mientras tanto, los guerrilleros de Jamiat- l- lslami (facción sunní de la guerrilla afgana) han comunicado su apoyo incondicional a sus hermanos azerbaiyanos, mártires de la guerra de liberación de los musulmanes mientras el Frente Nacional Islámico de Afganistán anima a los activistas azerbaiyanos a continuar la lucha, recordándoles que la guerrilla afgana demostró que el Ejército Rojo no es invencible Según estiman los expertos del I.I. E. E de Londres, tanto los guerrilleros afganos como el gobierno de Teherán estarían prestando, en estos momentos, algo más que un apoyo moral al suministrar armas.