ABC MADRID 30-09-1988 página 65

VIERNES 30- 9- 88 ABC DEL OCIO A B C 65 europea del circo Estos artistas, que el miércoles ofrecerán una mesa redonda sobre cada una de sus especialidades, son Paulina Andreu ade Schumann, hija del recordado Chárlie Rivel; Rogelio Andreu, hermano del internacional payaso; José Aragón, Nabucodonosorcito Emilio Briatore, Juan Forns, Li- Chang (el chino catalán) Wenceslao Moreno, Sr. Wences ventrílocuo que desarrolló la mayor parte de su carrera en Estados Unidos y que cuenta ochenta y ocho años de edad; el domador Pablo Noel; María Papadopoulos, Miss Mará Manuel Ruiz, Nolo Rudi- Llata y Cristina Segura, Pinito del Oro exposiciones- El Circo: un mundo sin fronteras selección de carteles circenses, fotografías, maquetas de circos, trofeos y atrezzo- y concursos- I Concurso Nacional de Artistas de calle- el Congreso tendrá representaciones artísticas en las carpas situadas junto a la plaza de toros de las Ventas, con la participación de los representantes de los veintitrés países que participan en el mismo, con sus mejores números. Los países que participan en el mismo son: República Democrática Alemana, República Federal Alemana, Austria, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Cuba, Checoslovaquia, República Popular China, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Monaco, Noruega, Países Bajos, Polonia, Rumania, Suecia, Suiza, Unión Soviética y España. Todas las actividades del I Congreso Internacional de Amigos del Circo, se desarrollarán en el Auditorio de La Unión y El Fénix, Centro Cultural Casa de Vacas (Parque del Retiro) y las carpas situadas en la avenida de los Toreros y junto a la plaza de toros de las Ventas. Actividades paralelas La celebración de este I Congreso Internacional de Circo en Madrid viene a apoyar la necesidad de la pronta construcción del Circo Estable de Madrid, como continuación del desaparecido y recordado Circo Pnce, y la creación de una Escuela de Circo. Y para demostrar que el circo no muere, además de otras actividades (conferencias, encuentros- e l circo visto por sus directores y por escritores- mesas redondas- con artistas y participantes- del circo cha brillantez y habilidad necesita el circo para sobrevivir, pero es absurdo no pensar que hoy las hay mucho más que las hubo ayer y ese circo moderno se reúne y se produce a condición de que exista un vértice material: la voluntad de concebir un espectáculo de esencia circense. Milagro que no se produce visto en cine, sugerido por el cine o la televisión, pues esencia de lo circense es su realidad y visualidad táctiles. Los milagros del circo aparecen desmaterializados en pantalla. No son circo y basta. Hoy es un lujo social practicar el circo de nuestro tiempo, pero debemos aspirar a él. La madurez del circo estriba en hacer barraca deslumbrante de ia realidad, una suerte de frivolización angélica de la vida, de la risa, del bienestar indefinible que produce la alegría. He visto repartidas por ahí atracciones sorprendentes, cosas de veras nunca vistas. He visto mucho circo en el extranjero y por ello sé que el circo de nuestro tiempo es posible. Si nuestras condiciones económicas son tales a no dar, por otra parte, más beligerancia y apoyo a la empresa privada, es un empobrecimiento social no poder gozar de este circo. Porque todas las diversiones están intelectualizadas, dramatizadas por las obsesiones de nuestro tiempo y, por ello, tienen mucho de diversiones puritanas de mente. Nada que ver con el antipuritanismo intelectual del circo, su osadía para la ruptura; su exaltado sentido de la variedad. Dejó entrar a los artistas, pero siempre repudió a los intelectuales por ser portadores de un valor que entristece: la crítica. El circo no es un espectáculo crítico, sino desmesurado en el terreno de la sensación. La desmesura pantagruélica del circo nos hace ver que es una esencia que poseyó el espíritu de Rabelais, que Rabelais hizo suya y la proyectó universalmente. Tanto es así que, si no existiera ló rabelesiano, nos sería más difícil definir la esencia, a su vez rabelesiana, del circo. Los hombres hemos perdido de tal modo la memoria respecto de ciertos valores de la cultura occidental europea, que hemos perdido conceptos de referencia que harían más claras nuestras sensaciones. Y aún diré más: el entristecimiento de un mundo ideologizado no tiene idea clara de lo rabelesiano, ni en todo caso piensa que lo rabelesiano tenga valor económico social, porque es abundante, lujoso y gratuito. Tiene mucho de orgía ritualízada por el arte. La energía primitiva del circo tenía que contrariar a los ideólogos. Admitir hoy el valor del circo sería admitir su valor de progreso en el rescate de un mundo entristecido por la ideología y la especulación económica. Se ha tenido muy negativamente en cuenta su aspecto y sus hechos evasionistas pues el circo es evasión pura. Esta pureza ofende a la mentalización tormentosa del hombre económico y político. Y su vindicta es el tildarla de inocente. Ño hay tanta inocencia en el circo. Al contrarío, hay mucha seducción. En el circo hay habilidad, sexo y peligro. Los cuerpos danzan y se muestran con exhibicionismo bellamente animal. za y esto es un buen comienzo que resguarda de perversiones. Ni en el mundo de Rabelais ni en el circo cabe la perversión. Hay abundancia paradisiaca de sensaciones y esa fuente de alegría que hoy nos es tan difícil de explotar. Un valor desaparecido. Restaurar el circo sería una labor de ecología humanística. ¡Cuántas tonterías se han dicho empleando la palabreja lúdico tan aguda de sonoridad como imprecisa de concepto según se emplee! Pero de seguro se ha empleado tanto porque la necesidad de val o r a s l ú d i e o s ha d e b i d o ser apremiante. Lo lúdico total se refugia en el circo y es muy difícil que lo acepte quien lo concibe pero, no lo practica. El circo es un lujo de países tranquilos, por no decir otra vez de ricos. Poco circo se puede dar en Palestina y en el golfo Pérsico, ni en Nicaragua, ni... ¿Para qué seguir? El circo, tan desmesurado, tan La carne estaStetia de esfuerzo y supuestamente primitivo es esde alegría. Pero es sexualidad an- puma de cultura convivencial, terregélica porque está desdramatizada no neutral de juego entre el hombre Y por ello la sexualidad circense es y su ángel tan formativa para los niños. Es una Francisco NIEVA buena iniciación a unir sexo y belle-