ABC MADRID 02-06-1987 página 89
- EdiciónABC, MADRID
- Página89
- Fecha de publicación02/06/1987
- ID0001599016
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MARTES 2- 6- 87- ESPECTACULOS ABC, pág. 89 Sol y sombra de una infantil política cinematográfica El imperio de Spielberg desvela la dejadez Madrid. J. R. V. El rodaje de la película de Spielberg, El Imperio del Sol, que actualmente se lleva a cabo en España, ha vuelto a poner de manifiesto la escasa atención oficial a nuestra empobrecida industria del cine. Buena muestra de ello es la despreocupación ante el empleo de obreros ingleses en dicho rodaje habiéndolos propios Steven Spielberg La contratación en El Imperio del Sol de numerosos trabajadores y técnicos británicos, cuando en nuestro país existen de sobra y en muchos casos se encuentran en paro (situación que legalmente los privilegia ante cualquier otro trabajador europeo hasta 1992) viene a demostrar de nuevo la poca atención administrativa que obtiene una industria que en los últimos anos ha visto reducir sus efectivos a la cuarta parte; cuya producción ha pasado de 143 películas a 45 el último año (sólo se ha rodado losubvencionado) y que hace diez años empleaba a más de tres mil personas sin que ahora siquiera quinientas puedan vivir de ella. En cuanto al caso de la película de Spielberg, encontramos que Kathleen Kennedy, productora del filme, llegó a España, en la primera semana de febrero, para inspeccionar la preproducción bajo el asesoramiento de los especialistas británicos- que también partcipan en el filme y cuyos dictámenes suelen ser definitivos siempre aíe los americanos ruedan en Europa- En conferencia de Prensa, la señora Kennedy explicó que un 65 por ciento del equipo vendría de Inglaterra, al ver que en España el cine se ha encarecido mucho, resultando más barato si es de allí lo cual, tras consultar las tarifas que rigen en nuestro país para la contratación de los distintos oficios cinematográficos, se sabe que es absolutamente falso; cualquier persona del cine sabe que un técnico o un obrero inglés cobra a todos los efectos casi un 250 por ciento más que uno español, eso sin contar los gastos de traslado y alojamiento que supone tener a un trabajador extranjero durante ocho semanas en otro país. Pues bien, hasta la cocina es británica (con los estragos consecuentes entre el personal español) siendo así que los restaurantes españoles son famosos en los rodajes de todo el mundo. Al comentar, con fuentes especializadas en la producción de grandes películas en España, lo paradójico del caso, pudimos saber que lo contradictorio resulta de la intromisión de los asesores británicos, que cuentan con los estudios mejor equipados de Europa (Pine Wood, etc) y que preferirían que todas las grandes producciones americanas se rodaran allí, por lo que se comprende que nunca tengan gran interés en que tos productores y directores americanos se aficionen al sol y a los paisajes de España. Todo ello, si se piensa que los americanos, cuando llegan a Europa, se ponen inmediatamente en manos de los ingleses- aun a sabiendas de que con ello la producción se les encarece habitualmente en un veinte por ciento- hace más comprensible el asunto de que el sesenta y cinco por ciento del equipo tenga que ser británico de necesidad. Lo cual, si encima viene apoyado por la normativa sindical inglesa- q u e les obliga a unas cuotas fijas de trabajadores británicos- pero que en absoluto rige dentro de nuestro país, provoca estas situaciones de prepotencia que se apoya en una dejadez, que pone en tela de juicio una supuesta política de apoyo al cine español. Además es sencillamente ilegal, puesto que en toda delegación que se solicite permiso de trabajo para doscientos extranjeros se denegará automáticamente si existe paro en el sector. Y si no, que pruebe cualquier director español a llevar a Inglaterra no más de quince españoles para un rodaje; no saldrán del hotel, sino para hacer turismo. Por otra parte, a raíz del rodaje de Spielberg, se ha extendido el rumor de que la actual ínfraesFernando Méndez- Leite tructura del cine en España no permite la coexistencia de dos grandes producciones extranjeras (se estaba preparando el rodaje de Nostromo, de David Lean, que ya quien sabe si vendrá) lo que también es falso, según hemos podido saber de fuentes especializadas; es cierto el grave empobrecimiento de nuestra industria del cine (fundamentalmente porque se rueda cada vez menos, lo que la debilita y la encarece) pero, aun así, según considera el propio sector, todavía soporta perfectamente dos y hasta tres superproducciones al viejo estilo. Sobre el rumor, habrá que pensar de nuevo en los colegas de la industria cinematográfica inglesa que con tanto patriotismo miran por su cine. Y es que, para empezar, el cine propio se potencia protegiendo la industria que lo hace posible. Pero es cierto que, de todo punto de vista, es mucho más barato y más aparente aplicar una infantil política de subvenciones a películas, como viene haciendo superficialmente el Instituto de Cinematografía, que entrar en el complejísimo asunto de afianzar una industria y una infraestructura cinematográfica seria y capaz de acoger, con la necesaria dignidad, cualquier superproducción extranjera que se presente, y no, como tristemente ha sucedido, al parecer, en el caso de El Imperio del Sol. Lo verdaderamente patético es que esto se produzca por desconocimiento de los que actualmente rigen los destinos del cine español, porque si en un Consejo de Ministros se deciden inversiones por valor de dos mil millones de pesetas, cualquier producción media extranjera deja esa misma cantidad de un golpe y da trabajo a muchas más personas, redundando a su vez, con proyección de futuro, en la estabilización de la industria y de los muy diversos oficios que la integran. No otra cosa es amar el cine. Alonso Míllán, reelegido por unanimidad presidente de la SGAE Madrid. C. G. El consejo de administración de la Sociedad General de Autores de España, tras la elección de la mitad de sus componentes celebrada la pasada semana, se reunió ayer lunes para elegir su presidente, cargo para el que ha sido reelegido J. J. Alonso Millán. Los treinta consejeros presenhaber conseguido que el Ente tes en la votación reeligieran, por público RTVE abonara los dereunanimidad, a Juan José Alonso chos de autor correspondientes Millán, que se presentaba a la a los años 1985 y 1986, cuyo reelección, para que dirija, dumontante ascendía a cerca de rante otros seis anos, la entidad los dos mil millones de pesetas, que vela por los derechos de los de los cuales Televisión Españoautores españoles, tanto en Esla ha entregado ya, a cuenta, paña como en el extranjero, así ochocientos. como los derechos de los autoEn la junta del consejo de adres de otros países en el nuesministración, en la que participatro. ron treinta de los treinta y cuatro La labor de Juan José Alonso miembros, y a Ja que ya asistieMillán a lo largo de este último ron los vocales elegidos la pasaperiodo en la presidencia de la da semana, que dieron unánimeSGAE se ha visto realzada por mente sus votos al prolífico autor la constante lucha en todos los teatral. Entre los nuevos miemfrentes para conseguir que los bros que acudieron a la junta fiderechos de los autores no fueguraban Pilar Miró y Antón Garran defraudados. Y entre los últicía Abril, que se presentaron por mos logros alcanzados por el primera vez a las mencionadas presidente de la SGAE está el elecciones.