ABC MADRID 14-09-1986 página 45
- EdiciónABC, MADRID
- Página45
- Fecha de publicación14/09/1986
- ID0001565694
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El novelista Peter Viertel escribe Mallorca dice adiós a un en Marbella sus memorias verano cargado de noticias Marbella. Elvira Yebra Peter Viertel es el decano de los escritores extranjeros afincados en Marbella. Mientras que en los Estados Unidos se le considera un novelista enamorado de España, aquí se le conoce por ser el marido de la actriz de Hollywood Debora Kerr, situación esta que, lejos de molestarle, le divierte. Viertel ha dedicado parte de su producción literaria a nuestro país. Sin embargo, ninguna de sus novelas ha sido traducida, hasta el momento, al español. La caza una de las novelas que más éxito han tenido en los Estados Unidos, según el propio Viertel, sería muy bien acogida por el lector español. Viertel vino por primera vez a España al término de la guerra civil. En aquella ocasión, acompañando a Hemingway en un viaje lleno de recuerdos y pesadillas; sin embargo, su juventud y amor a la vida le llevó a conocer un mundo nuevo y extraordinariamente apasionante. Dé la friaino de su admirado compañero de viaje, descubrió el singular y complejo cosmos del arte taurino. Luis Miguel Dominguín fue su torero; Antonio Ordóñez, el de Hemingway. Esta circunstancia llevó al autor de El viejo y el mar a comentar: Aquí, cada torero tiene su escritor. La piel americana es uno de los últimos libros de Viertel. En él habla de la colonia de apatridas que existe en Marbella; de sus costumbres, de su mundo, de esas gentes que disfrutan de vacaciones permanentes y que, a pesar de llevar muchos años en España, desconocen su idioma y no se integran. Es imposible hablar con Peter Viertel y no nombrar a su esposa, la cual sé ha pasado todo el verano en Suiza. Debora ha tomado mucho el sol y ahora paga las consecuencias. Su piel es demasiado sensible y no soporta los rayos solares. Durante el verano siempre prefiere estar en el campo. Sin embargo, la famosa actriz vendrá a Marbella el próximo día 24, para posteriormente viajar junto con su marido a Nueva York. Allí le espera la segunda parte de la serie de TV Toda una mujer Peter aprovechará para resolver algunos asuntos con su editor. En cualquier caso, piensan regresar a Marbella para Navidades y quedarse todo el invierno en su preciosa casa centenaria llamada El Canto Para finalizar, Viertel nos comenta que en estos momentos tiene entre manos un libro de Palma de Mallorca. Santiago Castelo Esta es la última crónica del verano mallorquín de 1986. Un verano denso de noticias, donde la isla ha ocupado páginas y páginas de toda la Prensa del mundo y donde los acontecimientos se han vestido de serenidad y elegancia que preside la vida entera de Mallorca. Un verano ya para la historia, el recuerdo y la melancolía. Mientras los cronistas hacemos las maletas la isla se adentra en las antesalas del otoño tranquilamente. Y continúa su vida. Hay un bullicio dé otoño en las calles y en las compras de los materiales del colegio, las polémicas contra las obras del Ayuntamiento arrecjan y los cafés se llenan de tertulianos. Es decir, no hay novedad. Gomo si la historia sé hubiera detenido magníficamente, anoche se celebró la recepción que los condes de Zavellá ofrecieron en su palacio de la calle de su nombre, a sus amistades mallorquínas. El palacio es una de las joyas arquitectónicas palmesanas. Sus patios con dobles escaleras, sus jardines interiores, sus salas cuajadas de historia y de leyenda. Se celebraba el santo de la condesa, María, y ofrecieron un buffette en la loggia italiana que da sobre el jardín interior, orlado de palmeras, del palacio. Con los condes de Zavellá estaban sus hijos Perico, Moncho, Zita y Carlos Ripoll, Sió y María José Montaner. Destacaban en los salones los incontables centros de flores recibidos y entre los asistentes se hallaban los marqueses de Villa Alcázar, la condesa de Rivas, Bárbara Cotoner de Gual de Torrellá, los condes de Villar- Dompardo, el general Valdés y GonzálezRoldan, Luisa y Gonzalo Molins, Rafael Dezcallar y María Teresa Mazarredo, Mercedes Muntaner de Alcover. La historiadora Ana María de Sagrerá y su marido Bartolomé, María Antonia Dezcallar y Pedro Cerda, Antonio y Francisca García Ruiz. Las jóvenes María y Marta Zaforteza Dezcallar asistían por primera vez a una fiesta de largo. Las mesas estaban adornadas con centros de tíbrés y candelabros con velas encendidas. Alicia Maura corivérsaba: con Javier y Chichita de la Rosa, y Joaquín Enrique de Navarra lo hacía con Pilar y Salvador España. También se encontraban Carmen Delgado de March y Pilar Fortuny y Pepe Zaforteza Calvet. Los marqueses de Casa Desbrull, Nieves Zaforteza y Luis Pomar. Los condes de Zavellá y sus hijos recibieron muchísimas felicitaciones por el éxito de la velada. No acaban las fiestas. Para despedir el verano también el Skal Club ha organizado su cena de adióses estivales. Fue en Son Caliü y allí estaban Juan Munar y María Socias, el gobernador de Baleares, Víctor Hellín Sol, Antonio Pomar y su mujer Pepita Bonnin, Margarita Barceló, Tolo Juan, Carmen Casas y Mario Jiménez de la Espada, las encantadoras Carmen y Sió Montaner, propietarias en Son Termes; Francisca y Antonio Munar, Rafael Martorell, María Fullana, Juana Canal y Antonio Perelló. Se habló de la Skalimpiada que se celebrará en octubre en la playa de Alcudia; del próximo viaje que harán todos a Puerto Rico y se echó muy en falta la presencia de Gabriel Rabassa, ausente a causa de una operación practicada hace poco a su mujer, Alicia Asenjo. Como vemos, las reuniones y veladas siguen. Sólo el verano se despide. Este cronista también lo hace, mientras contempla con un punto de tristeza el absoluto azul mediterráneo, hoy tocado con nubes otoñales. Peter Viertel memorias de la gente que ha conocido. Entre el singular y antagónico número de personas se encuentran gentes como Robert Capa, Irwin Shaw, Huxley, Hemingway y Dominguín. Es muy probable que el título de estas memorias sea No como ahora Nos encontramos paseando por la plaza de los Naranjos al arquitecto Eduardo Oria, quien nos dijo que el puerto deportivo de Benalmádena está muy avanzado. También nos comentó que la nota característica del puerto será su construcción de estilo mediterráneo- andaluz. En Almería las terrazas de los bares siguen a tope aún en este mes Almería. Martín Navarrete Cuando llegan estas fechas y el sol, a la caída de la tarde, deja de clavar sus dardos de fuego, las terrazas de Almería se ponen a tope y recuperan todo su encanto mediterráneo. Estas terrazas, con sus veladores diseminados en las anchas aceras del paseo y otras calles adyacentes, son un lugar de encuentro y descanso para el viandante. Las terrazas, en verano y en t o- de La Habana; de las cerinvierno- -que aquí las estacio- vecerías Baviera y Alcázar, de nes son generosas en climatolo- Los Espumosos, Parrilla, Habana g í a- constituyen uno de los Cristal, Colombia y tantas otras, principales atractivos turísticos llenas de sabor popular. Es muy de la ciudad. Otro gran atractivo difícil acostumbrarse a estas tees, sin duda, el ejercicio del ta- rrazas. Entre otras cosas, porque peo de bar en bar, con caña in- en ellas se puede practicar tamcluida, por sólo sesenta pesetas. bién el sugestivo deporte de ver Terrazas de la cafetería Gla- pasar el mundo mientras se dys, junto al café Colón- u n a charla distendidamente y sin priinstitución local que un mal día sas con el amigo o el compañero cerró sus puertas a cal y can- de tertulia.