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ABC MADRID 21-01-1984 página 19
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ABC MADRID 21-01-1984 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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SÁBADO 21- 1- 84I ACE pocas fechas regresó del bello pueblo de Alburquerqué, en Extremadura, donde Mario Camús ha rodado una película basada en mi novela Los Santos Inocentes Esta excursión mía, muy aprovechada puesto que, por un lado, me ha permitido constatar la sobriedad y maestría de Camús como director y, por otro, la ductilidad y buen hacer de Paco Rabal y Alfredo Landa en dos papeles dificilísimos, no es, en contra de lo que alguien ha afirmado, mi primer contacto con el cine. Con el cine, en su aspecto técnico- literario, conecté ya, hace cuatro lustros, con ocasión del doblaje al español de la película americana El doctor Zhivago que hace pocos. días hemos vuelto a ver en televisión. Mi cometido era muy concreto: realizar una revisión literaria y medida de los diálogos que me eran entregados en bruto. La misión tenía, pues, dos vertientes: pulir aquéllos de forma que, al ser trasladados al español, no perdieran eficacia ni eufonía, y -ajustados estrictamente a los movimientos labiales de los actores. El doblaje puntilloso dé un filme requiere estas- exigencias: que los sonidos que emite una persona en la pantalla no se queden cortos, pero que no excedan tampoco del número de movimientos de labios que realizan los protagonistas. Esta tarea, que en los parlamentos largos, al actuar por aproximación, no ofrece grandes dificultades, se hace especialmente enojosa en los diálogos cortos, donde el escritor debe constreñirse al número de sílabas que lo actores pronuncian. En un doblaje cuidado no puede admitirse que el actor mueva los labios sin articular sonido, pero tampoco que articule sonido sin mover los labios. De ahí que si la traducción en bruto nos da una frase de veinte sílabas mientras la fonética inglesa dice lo mismo con diez, el encargado del doblaje, mediante los recursos pertinentes, deberá reducir a diez sílabas una formulación que, en su versión primitiva, requería veinte. A este respecto recuerdo que cuando, en la película en cuestión, un tren de prisioneros es trasladado a Siberia, uno de etlos se encara con el guardián y te increpa con una breve letanía de improperios, tres en concreto. Mi obligación, en este caso, consistía en meter en siete sílabas estos imprope- TRIBÜNA ABIERTA -ABC, pág. 19 H EXPERIENCIAS CINEMATOGRÁFICAS 8345.000 pts. visite chalet piloto Calle A esquina a Calle M COSTE CERRADO FINANCIACIÓN 15 AÑOS PLAZO DE ENTREGA 1.4 MESES Ebaplam P, de la Habana, 204. Tel 4581720 EMPRESA CONSTRUCTORA PAGA EXCELENTES COMISIONES a personas que faciliten contactos para la contratación de obras. Teléfono 25313 33 biaba, por sí sola, expresivamente, en las pausas de las palabras. Mis dos últimas exPor Miguel DELIBES periencias se refieren a La guerra de papá rios; y ante la dificultad de encontrar en cas- de Antonio Mercero, tomada de mi novela El tellano tres vocablos lo suficientemente príncipe destronado y Los Santos Inocenexpresivos y lo suficientemente breves, los tes sobre la novela del mismo título y a la reduje a dos, pero muy sonoros y concluyenque Mario Camús estará dando ahora los últites: lacayo y lameculos, vocablo éste último mos toques. La asombrosa lección de Merun poco durp para la época, lo que motivó cero fue servirse de un niño de tres años, que mi vecina de butaca, el día Lolo García, y hacerle actuar del estrenó de la película en Vaante las cámaras sin el menor lladolid, se, volviese sorprendida artificio. La primera vez que Ana su acompañante y le dijera: tonio Mercero me habló de con ¡Qué gracia! ¿Te has fijado? vertir en cine El príncipe destrotambién dicen lameculos en nado le dije que la dificultad era Rusia. el niño, que se hacía preciso enEsta experiencia me fue muy contrar un enano con rostro inútil, ya que siempre he sido partifantil para representar el papel dario de la economía literaria, de de Qüico. Eso no- -me dijo decir con el menor número de Mercero- Si logras franquear el palabras el- mayor. número de mundo del niño, el niño rescosas posibles. Detrás de ésta ponde; Y, en efecto, Mercero vinieron otras intervenciones de entró en su mundo y le hizo momenos responsabilidad, como la verse con gracia y espontaneirevisión literaria de tal o cual dad, sin que el niño adivinase lo Miguel Delibes guión o una remota asesoría en que estaba haciendo, es decir, De la Real Academia los rodajes. que tuvieran como como por juego. Quico, cuando Española tema novelas mías. En este senactuaba ante las cámaras, estido mi primera vivencia fue El taba prolongando su vida ordinacamino pelícijla rodada por Ana Mariscal en ria, los juegos de la habitación inmediata. En el pueblecito abulense de Candeléda. Re- el rodaje de La guerra de papá Lolo Garcuerdo que ya entonces me sorprendió la len- cía no trabajaba, jugaba. El admirable quehatitud del proceso creador y que el argumento cer de Mercero estribaba en eso: en dar apano se rodase más o menos linealmente, es riencia lúdica a lo que, una vez montado, decir, de principio a fin, sino segmentado, habría de tener una finalidad muy seria. ajeno a toda lógica, filmando antes, pongo Y no deja de ser curioso que ahora por caso, la muerte de un niño que sus travesuras. Recuerdo, también, que los pequeños Camús, en Extremadura, esté haciendo algo protagonistas se cansaban de la morosidad y parecido, pero con adultos. También Camús las exigencias laterales del rodaje; y cuando trata de hacerlos jugar, aunque el juego, esta Ana Mariscal inició la toma de la escena en clase de juegos, no forme parte de las activique Daniel, el Mochuelo, deposita un tordo dades normales del hombre. De ahí su dificulentre las manos muertas de su amigo Ger- tad. Porque si difícil es hacer que juegue un mán, el Tinoso, éste se había dormido pro- niño pareciendo que trabaja, no lo es menos fundamente iétt el ataúd, hecho que impre- que un adulto trabaje dando la impresión de sionó mucho a su madre, aHf presente, pero que juega. Pero Camús lo consigue y Paco Rabal- -Azarías- -y Alfredo Landa- -Paco que en punto a naturalidad facilitó extraordinariamente las- cosas. El Bajo -se comportan en la película como niños, como santos inocentes única Con Retrato de familia de Giménez manera de crear la atmósfera adecuada para Rico, versión cinernatográfiea de Mi idola- que el tema propuesto funcione, es decir, rado hijo SisJ lá lección tuvo otro carácter. convenza y conmueva al espectador. Se trataba de una novela de trescientas cincuenta páginas, lo qué equivale a decir seis y ocho veces la extensión de un guión normal, con lo que j a poda obligada de toda novela al ser llevada al cine se hacía en este caso extremada. Giménez Rico resorviótel problema inteligentemente no comprimiendo el argumento, sino limitando el relató al tercero de los tres libros de que la novela consta y apeServicio semanal en Grupaje. lando, en brevísimos saltos atrás, a los dos Mobiliarios, Embalajes, primeros cuando le era necesario para definir Mudanzas en containers los tipos. Otra cosa aprendí en Retrato de familia y es que a, pesar de que uno preF. GIL STAUFFER tenda evitar, revisando atentamente el guión, Goya. 5- Madrid- 1 el exceso erótico gratuito, la imagen puede Telfs. 275 98 44- 435 85 60 incurrir en él sin traicionar la letra, puesto que- 97 PDA la imagen es muda y la cámara se filtra entre las palabras como él sol a través de un cristal. Giménez? Rico, en plena borrachera de liberalización, hizo vivir a los protagonistas las Movilauto es Opel escenas más crudas sin alterar una coma del guión, esto es, sin engañarme. La imagen ha- CANARIAS Y BALEARES J

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