ABC MADRID 04-12-1983 página 104

Arquitectura y Urbanismo El nuevo palacio de la Asociación de la Prensa ALVAR un edificio incluido en la categoría de históricoartfstico es siempre loable, pero mucho más lo es el darle una finalidad acorde con su significación arquitectónica, pues de poco sirve una restauración sin utilización adecuada, ya que todo lo que no se usa acaba por deteriorarse r otra vez. Por ello es doblemente -meritoria la labor que viene desarrollando la Asociación de la Prensa de Madrid en su propósito de tener una sede social acorde con su importancia profesional, al mismo tiempo que contribuye a rescatar de la ruina un edificio en varios aspectos característico de la vida madrileña. El palacete que la Asociación inauguró recientemente se encuentra situado en la calle Juan Bravo, 6, con vuelta a la calle de Claudio Coello, y constituye un ejemplar de ciertas modalidades de la arquitectura de los años 20 en cuanto que se trata de vivienda unifamiliar para la alta burguesía de la época, con una amplitud de espacio que le permitía el lujo de tener amplio jardfn adosado a la parte posterior de la casa. Se comenzó su construcción en 1924, propietaria María Teresa Laffite, viuda de Roca de Togores; arquitecto autor de proyecto, Luis Sanz de los Terreros, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fer- S Vatentin José Torre Acebo y Juan Alfonso Moreu Branden, arquitecto e ingeniero respectivamente, autores de este excelente trabajo nando. En 1926 cambia la propietaria y ocupante de ia finca por Mercedes (Mimí) Castellanos, tan unida a la vida afectiva de Primo de Rivera, la cual acomete la primera de las reformas ampliando el edificio a lo largo de la fachada dé Claudio Coello, aunque conservando el mismo estilo anterior, ya que fue proyectado por el mismo arquitecto. Después del período bélico (1936- 39) el palacete es ocupado por el Sindicato de la Marina Mercante, instalando sus oficinas, que suponen una grave alteración de toda la distribución interior, acometiendo modificaciones y añadidos que lo desvirtúan y dañan considerablemente y así permanece hasta 1977. Después, la Asociación de la Prensa b adquiere con el propósito de rehabilitarlo e instalar en él su sede social y colegial. Se encomienda la labor al arquitecto Valen- tín Torre Acebo y al ingeniero Juan Alfonso Moreu Brandón, que trabajan de perfecto acuerdo en tan delicada operación llena de problemas difíciles. Los trabajos comenzaron en 1982 y consistieron en sanear, reforzar las estructuras, demoler todo lo inservible, restaurar las fachadas, dotar a toda la casa de instalaciones eléctricas, calefacción, refrigeración, servicio contra incendios- -de las que carecía con criterios actuales- -y habilitar y decorar las dos primeras plantas para recepción y despachos. Labor minuciosa, paciente, de la que tanto el arquitecto como el ingeniero son conscientes de que no se trata de una obra de gran lucimiento personal, ya que han trabajado mediatizados por una exigencia libremente aceptada: la del máximo respeto al carácter y época de la construcción. La sobria decoración de los salones de recibo y de los despachos principales, la reconstrucción de la biblioteca rehaciendo sus estanterías originales de caoba, la utilización de todo lo que suponía elementos auténticos aprovechables: carpinterías de puertas y balcones, parquet, molduraciones decorativas, etcétera, hacen digna de divulgación esta labor rehabilitadora. Según consta en la placa situada en el vestíbulo, Su Majestad Entrada al palacete, con bustos de BenIHure, y vestíbulo principal 104 ABC DOMINGO 4- 12- 83