ABC MADRID 15-05-1983 página 151
- EdiciónABC, MADRID
- Página151
- Fecha de publicación15/05/1983
- ID0001427455
Ver también:
MUUI U I I P HII. HHI- tJ- -i H l U ULi l LA LUSTRAClON. -Aleccionacía la gente por los Itlósoíos y tos enciclopedistas, d u r a n l e la segunda m i a d del siglo XVIIl se sueña con la lelicidad universal en lugar de ocuparse cada uno de la suya propia, c o m o sucedía c u a n d o la gente era menos culta. El lemfl, iiniví rt íilnií nlfl r ñ t p h r a d o fip t o d o p a r a el p u e b l o p e r o sin el p u e b l o hace que el m u n d o cambie a pasos agigantados Desde que Rousseau predica Ja íüeit 3 a la Naturaleza, las señoritas de todas las clases sociales, no sólo las a r i s t ó c r a t a s c o m o antes, se c o l u m p i a n bajo los arboles. (Más tarde, o u o s discípulos de J. J. en su afán por extremar la diversión, harán la Revolución Francesa) En los años veinte, los bondadosos déspotas iluEiraaos permiten la apertura en Paris de los primeros estable- c i m i e n t o s de ropa c o n f e c c i o n a d a con modelos muy parecidos a ios que lucen los poderosos, aunque no de seda, stno de a l g o d ó n que tampoco hay que exagerar. Las mujeres h u m i l des empiezan a competir con las más pudientes bajo la mirada benévola de Joí QOhpmaníes nada día mA i c o m prensivos. Mientras los adelantos científicos abren nuevas perspectivas al progreso que se adivina arroilador, los elegantes consiguen ciento treinta y o c h o lormas distintas de pelucas y convierten la casaca en frac. Los peluqueros de señoras, en c o m b i n a c i ó n con la ingeniería, la pasamanería V la jardinería, levantan s o bre las cabezas de sus clientes m o n u mentos insuperables. En 1780 hab a en Paris 600 peluqueros acreditados que usaban para sus creacrones. además de c r i n e s d e distintas y a veces rnconfesables procedenciaSn a l m o h a dillas, armazones de alambre, cintas, plumas, pájaros- v i v o s y m u e r t o s- flores, barcos veleros... Las elegantes conservaban sobre la CB, bez 3i durante semanas aquellos armatostes levantados con tanto trabajo. Sólo los frecuentes incendios de las pelucas al aproximarse a las bujías de las altas arañas constituían un alivio. Después de cada incendto. y mientras les fabri caban un nuevo artefacto, las damas se despiojaban delicadamente. Se empiezan a publicar regularmente periódicos de modas Sr hay que expresar los sentimientos moda de este tiempo) es preferible hacerlo vestidas según los írgurtnes de Paris. para que no haya duda de que se trata de sentimientos exquisitos. LOS DOUIWGOS DE ABC