ABC MADRID 05-10-1978 página 33
- EdiciónABC, MADRID
- Página33
- Fecha de publicación05/10/1978
- ID0001263915
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ABC. J U E V E S 5 DE O C T U B R E DE 1978. PAG. 21 IGLESIA TIEMPO DE CONCLAVE EL MINISTRO DE LA PRESIDENCIA, AL FRENTE DE LA DELEGACIÓN ESPAÑOLA (VIENE DE LA PAG. 1. según el programa establecido. Sólo en 1 caso de condiciones atmosféricas prohibitivas, en el último momento, la santa misa se celebrará dentro de la basílica. La lluvia no impidió el aflujo intenso de fieles que visitaron el catafalco con el cuerpo del Papa a partir de las siete de ésta mañana. A las once, hora en que debía desalojarse el templo, eran varios miles la personas que aún guardaban cola en el exterior, esperando poder entrar en la basílica. Por fin, a las once y media, la guardia suiza pudo cerrar la puerta central de San Pedro, que ya no se abrió hasta las cuatro menos cinco de la tarde, cuando comenzó el funeral solemne. CIENTO UNA DELEGACIONES EXTRANJERAS. -El mismo altar en el que nace casi un mes había celebrado Juan Pablo I la misa con que inauguraba ira pontificado, había sido boy preparado par la liturgia fúnebre por él eterno descanso de su alma. A la derecha, las ciento una delegaciones extranjeras venidas a Roma para participar en las exequias del Pontífice, y entre ellas la española, presidid por el ministro de la Presidencia, Otero Novas. Un jefe de Gobierno- 1 de Italia señor Andreotti- -y el jefe del Estado italiano, señor Pertini, que no ostentaba la representación oficial de su país. Como en el funeral por Pablo VI, estaba presente la señora Lilian Cárter, madre del presidente de los Estados Unidos. Estaban representadas diez organizaciones internacionales: J quince confesiones religiosas. Presidía la celebración eucarística el decano del- Sacro Colegio, cardenal Cario Conf alonieri, con el que concelebraban todos los cardenales llegados hasta ahora Roma: noventa y nueve en total. Tiempo antes de que comenzase la santa misa la plaza de San Pedro aparecía repleta de gente. La Prefactura del Vaticano había distribuido ayer 12.000 billetes, correspondientes a otros tantos puestos preparados en la plaza. La multitud, que se calcula alrededor de 100.000 personas, asistiría de pie al sagrado rito. Treinta y un paíse seguían en directo la ceremonia a través de lá televisión, A las cuatro menos cinco se inició él cortejo, que partiendo desde el altar de la confesión terminó junto al altar en la plaza de San Pedro. Doce sediarios llevaban a hombros el féretro con los restos de Juan Pablo I: un ataúd idéntico al que hace menos de dos meses se usó en el entierro de Pablo VI. Idénticas también las lecturas de la misa: un pasaje del libro del Apocalipsis y de las Actas de los Apóstoles con el Evangelio de la Confirmación del Ministerio Papal al Apóstol Pedro. HOMILÍA DEL CARDENAL CONFALONIEKI. -El cardenal Conf alonieri dirigió la homilía desde la sede junte al atrio de la basílica. Nadie podía pensar que a menos de dos meses del rito fúnebre por el Papa Pablo VI nos habríamos de reunir boy aquí para dar el último saludo a su sucesor. No preguntamos, ¿por qué tan pronto? y nos contestamos con el Apóstol: ¿Quién ha podido conocer el pensamiento de Dios? El cardenal decano ha hablado del Papa desaparecido como de un maestro perfecto. Todos entendían que hablaba para llegar a su alma y cuando pedía a los niños que le ayudasen en su predicación era para hacer más incisiva, más eficaz, su catcquesis En pocas semanas de ministerio papal- -afirmó el cardenal Conf alonieri- había conquistado el corazón de todo el mundo: un fenómeno que se explica no sólo por et gesto y la sonrisa del Papa, sino por el contenido de su magisterio, porque exponía la doctrina de Jesucristo. Su aceptación por todos fue la expresión de una realidad: Era la necesidad de lo espiritual sentida por jóvenes y viejos, enfermos y sanos en todos Jos lugares. Una referencia a la designación del Papa en el último Cónclave! Una elección tan imprevista como sufrid JUAN PABLO II ¿Q será el sucesor de Juan Pablo I? preguntaron ayer los periodistas a un cardenal norteamericano, al aterrizar en el aeropuerto de Fiumicino. Es fácil de adivinar- -respondió, sonriendo, el purpurado- Será Juan Pablo II. La respuesta era bastante más de una boutade y parece un resumen del clima que en estos momentos respira la Iglesia: casi con unanimidad lo que los católicos quieren es que el próximo Papa se parezca- -al menos en sil bondad y en su sencillez- -al Papa Lucían! Si la muerte le dejó sólo treinta y tres días al frente de la Iglesia, los creyentes quieten boy que. de alguna manera y en cuanto sea posible, su reguero de luz permanezca. T esta opinión no se respira sólo entre la gente de la callé. Las primeras declaraciones de los cardenales que llegan a Boma viene en este punto a coincidir con el cristiano de fila. Añaden, tal vez, que el nuevo Papá tendrá que poseer un mínimo de preparación curial o que deberá contar con buena salud y carácter heroico Pero para todos la cualidad central deberá ser su condición de pastor, que sepa iluminar la fe y llegar al corazón de los hombres como lo hizo el Papa qué acaba de irse. Pero, ¿dónde encontrar por segunda vez ese mirlo blanco? Si los cardenales, creen que objetivamente la situación no ha cambiado respecto a hace dos meses y siguen inclinándose por alguien que posea la misma lista de cualidades- -pastor, italiano, moderado en ideología, fiel al Concilio y a la colegialidad, poseedor de alegría personal y capacidad de comunicación de esa fe y esa esperanza- no parece dibujarse en el horizonte del Cónclave un purpurado que responda a ese retrato robot cómo ocurría con el patriarca de Venecia hace un mes. El cardenal de Milán, Colombo, es ya muy anciano, setenta y seis años, y no es probable hoy una elección que pudiera dejar de n u e v o próximamente huérfana a la Iglesia. El cardenal de Florencia, Benelli, es una máquina de energía, pero es conocido como hombre duro y no fácil de querer, El vicario de Roma, cardenal Polletti, es hombre bueno y sencillo, pero, al menos hasta ahora, no se ha mostrado capaz de despertar entusiasmos. El de Palermo, rapalardo, ha sido toda su vida un curial y su experiencia pastoral, aunque fructífera, ha sido muy corta. El cardenal de Genova, Siri, fue el que más votos obtuvo en el pasado Cónclave y sería, por tanto, teóricamente el que entraría con mayores probabilidades, pero no será fácil que un hombre como él consiga los votos de los renovadores como los obtuvo Luciani; es, aparte de ello, un personaje un tanto distante, en la línea de Pío XII, de quien fue considerado el delfín. Quedaría sólo el cardenal de Nápoles, Ursi, un buen pastor muy querido en su diócesis, pero absolutamente desconocido hasta ahora y con fama de obispo un tanto gris. Claro que todas estas- son valoraciones absolutamente humanas y muy parecidas a las que hace dos meses hacíamos de Luciani, cuyos auténticos valores sólo ahora hemos descubierto. Pero aún así es claro que entonces su prestigio era más claro y previsible del que poseen hoy sus compañeros italianos de púrpura. Queda, sí, una hipótesis que yo quisiera subrayar boy. Porque realmente en el episcopado italiano sí existe ese Luciani que pudiera tener, incluso, un mayor conocimiento de la Curia Romana y de los caminos del mundo. Sí existe ese pastor de honda espiritualidad, de limpia sonrisa paternal, querido y venerado por todos y que añadiría, además, un altísimo talento teológico, un gran conocimiento de idiomas y de experiencia de gobierno universal. Me estoy refiriendo al arzobispo de Türin, monseñor Ballestero, un personaje hacia quién ya en el pasado Cónclave sé dirigieron muchas miradas, un prelado que tiene lina sola dificultad: que no es cardenal. Lo hubiera sido indiscutiblemente si Pablo VI o Juan Pablo I hubieran celebrado los consistorios que preparaban. Incluso s e asegura que hace un año se retrasó su nombramiento de arzobispo de Turín sólo para dejar paso por delante al cardenal Benelli como primero en la lista del último consistorio. ¿Pero se atreverán los cardenales a saltarse una tradición secular? Se sabe tue en la elección de Juan XXIII fueron bastantes los purpurados que apuntaron al nombre del arzobispo de Milán, Montini, que estaba entonces en la misma situación que ahora Ballestrero. El propio Papa Roncalli, al nombrar cardenal meses después a monseñor Montini, le dijo abiertamente que si él hubiera sido cardenal, en estos momentos estaría ocupando él la silla de Pedro. Existen, además, una serie de problemas de procedimiento. Si se eligiera Papa a un prelado que no participara en el Cónclave, tendría que ser llamado a Roma antes de la fumata blanca para pedirle la aceptación. Tendría que abrirse el Cónclave para que el designado entrara en él. ¿Y podría hacerse todo ésto sin qué la Prensa lo descubriera? A pesar de todo ello, el Colegio Cardenalicio actual demostró ya en el pasado Cónclave su gran calidad para llegar a una elección unánime. Y no. sería de excluir que tuviera coraje para un salto como, ese de reconocer que fuera de los reunidos había un hombre que reunía las cualidades precisas. Pero tal, vez todo esto sea cienciaficción. O tal vejj no. -J. L. MARTIN DESCALZO. TV COLOR por 73.500 ptas. 44 MESES DE PLAZO SIN ENTRADA Primera firma en España especializada sólo en TV color desde hace diez añcs. Teléfonos 401 48 62 y 259 55 34 SE VENDE LOCAL superítete, 100 m 2. Avenida Monclba. Información: Teléfonos 243 35 48 y 234 37 83