ABC MADRID 29-07-1973 página 40
- EdiciónABC, MADRID
- Página40
- Fecha de publicación29/07/1973
- ID0001064822
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ABC. D O M I N G O 29 DE JULIO DE 1973. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. 40. ANDANZAS VIAJERAS MENTÍDERO DE Lfl UllLR Cuando en el año 1967 hubo sus más y BUS menos (más bien más) entre el alcalde de Madrid don Carlos Arias y el entonces ministro de Obras Públicas señor Silva, sobre si la dehesa de la Arganzuela había de ser zona verde o edificable, se llegó a una solución de compromiso que salvó la dehesa rioereña (criterio del alcalde) de ser urbanizada y se convirtió en parque para aquel denso vecindario, cine ahí está. Pero el Ayuntamiento se comprometió entonces a desalojar ias viejas edificaciones del Matadero Municipal y el Mercado Central de Frutas y Verduras de Legazpi (en el plazo ñe diez años, que ya se cumplen en 1977) para que los grandes solares fuesen agregados ai parque de la Arganzuela. Así se salvó de ser edificada aquella ribera izquierda del Manzanares, entre los puentes de Toledo y de los Héroes del Alcázar, para lo que ya ienía hechos el Ministerio los planos de una apretada urbanización. Estas circunstancias, más la evidente necesidad de llevar hacia la periferia el Matadero y los Mercados Centrales, que ya era preocupación- del Ayuntamiento hace diez años, pero Que, pese a sus buenos propósitos, la Corporación se encontraba sin capacidad económica para abordar las obras, cuyo presupuesto se calculaba por alto en más de 2.000 millones de pesetas, han sido las razones principales, entre otras, de que en el Pleno municipal del pasado mes de febrero, se haya acordado constituir la entidad Mercamatlrid, integrada por Mercasa y el Municipio, para realizar la importante atea que tanto necesita Madrid. De la nueva empresa el Ayuntamiento tendrá él 51 por 100 de las acciones y la presidencia corresponderá al alcalde. Entre otros servicios importantes, con todo y sus equivocaciones, hemos de reconocer Que merece mención especial el amplio Flan Parcial de Ordenación del Casco Antiguo de Madrid, redactado y dibujado por los servicios técnicos del Ayuntamiento pe centraliza la citada Gerencia Municipal úe Urbanismo. En á Plan están perfectamente delimitados los limites que se consideran Casco Antiguo, oue se inician en la plaza de Colón, Genova y bulevares. Siguen por Princesa, jardines de Sabatlnl, Campo del Moro, Rondas de Segovla y Toledo, paseo de la Chopera, Embajadores, Delicias, Méndez Alvaro, Atocha y paseo del Prado hasta Colón. Dentro de esos límites se encuentran el núcleo propiamente histórico de la primitiva villa de los Beyes Católicos, el Madrid de los Austrias, el de los Borbones y las sucesivas ampliaciones de los siglos XVIEC y XIX, que ya encierran 1 tradición y la solera del Madrid Villa y Corte. IXJ importante es el sistema de actuación de los urbanizadores. Sn electo, ocurre con cierta frecuencia I tf e h observado doña Teresa Fernández con respecto a los taxis. Ella me dice que algunos de estos coches de servicio público circulan vacíos, sin el cartel de libres ¡de taller ni siquiera el del barrio hacia el ave se dirigen. Circulan sin querer ae nadie los detenga. Pasan por Tos vimtos de varada a aran velocidad y como molestos de que algún posible usuario los mire v al darse cuenta de que van vacíos les haga señas. A mi comunicante le gustaría que algtuien le explicase a dónde van esos taxis sin cartel de servicie. ¿Son c no son coches de servicio público? Sobre las molestias que causan al vecindario las grandes empresas de transporte, me escribe don José Rivas. El se refiere concretamente a lo que ocurre en la calle María Qcheaga, de Caramanchel Bajo, doñee estacionan docenas de camiones contenedores y otra clase de vehículos de grandes empresas sue ocupan ía calle y llenan de raídos y de humos contaminantes los hogares. ¿So habrá medio de paliar estas dtJ? CABEZAS ESCENAS EN LA PLAYA A todos los escritores chirles, en cuanto entran en una playa, se les ocurre lo mismo: escribir un articuiito titulado Escenas en ¡a playa Y créete de buena fe que acaban de descubrir algo muy original. Han pasado un par de horas tumbados o la sombra de una playera sombrilla. Han estado muy atentos a todo lo que se ponía delante de sus ojos. Lo han anotado prolijamente, en la creencia que nadie hasta ellos ha observado tal multitud de cosas interesantes y nunca vistas. Uno, en su modestia, también es un escritor más o menos chirle. Hace unas mañanas disfruté unas horas de playa. Fue para mí un acontecimiento. Ya no recuerdo el número de años que no pisaba las arenas del mar y que son tan molestas de andar. Anduve poco. Me tumbé en seguida. Cuando la arena establece contacto con el cuerpo no deja de ser acogedora y cariñosa, pero a los contados minutos empezamos a notar que aquello es tan duro como un pedernal, y resolvemos sentarnos. Lo primera distracción la que recurrimos es la de escarbar tn la arena, que, por supuesto, está seca, mas en cuanto ahondamos unas miajas ya aparece húmeda, y ti profundizamos más surge el agua, h cual nos pone tan con- 2731099- 273 568 ftif Listas de Boda Regalos Diego de León, 25. lyJadrid- 6 Tlfs. 2628967 2 (328968, tentos como si hubiéramos alumbrado valioso manantial subterráneo. Y en esto, unos diminutos pies desnudos pasan cerca del hoyo donde trabajamos. Elevamos ¡a vista. ¡Caracoles, qué aparición! Una preciosa mujer senúdesnuda casi se nos mete por los ojos. Los que no somos amigos de ¡as playas nos quedamos de una pieza al ver las dos piezas que apenas cubren mínima parte de la escultura de carne fetnenitm. Es el famoso bikini, al que sólo habíamos visto en las revistas ilustradas. Indudablemente, donde tiene que ver es al natural. En las fotos pierde mucho. Ahora bien, las dos piezas tan insignificantes son muy dificües de llevar. Ponérselas, se las pone cualquiera, Pero el cuerpo que las soporte tiene que ser un señor cuerpo, ya ustedes me entienden, un cuerpo de una vez, impecable de lineas y reüenito a modo. Nada de excesos carnales por aquí e carencia por aüá. Distribución conveniente para que Produzca efecto. A la venus que se me presentó de pronto como recién salida de la espuma marina le sentaban las dos piezas de maravilla. Tres arrapiezos venían corriendo detrás de ella llamándola: Moma, mamá! Pero, ¿cómof ¿Tal escultura es madre de tres hijos? ¡Si parece una chavola! jNe decían que si la maternidad? No se dicen más que tenterías. Esta madre le da el pego a cualquiera. La sigo con la vista. No lejos de mí se detiene. Uno de sus niños le trae una toalla. La escultura de las dos piezas la extiende cuidadosamente sobre la arena. Se tumba sobre ella boca abajo. Y allí se queda inmóvil, como aletargada, como si estuviera estudiando escrupulosamente la composición de las arenas de la playa. Igual que ella están tiradas buen golpe de mujeres. Detrás de mí oigo esta conversación: -No tiene idea de lo insoportable que está Alberto, mi marido. Le ha dao por decir que no le gustan las negras del Ssnegcü y que si hubiera sabido que yo era de la raza negra no se hubiera acercado a mí. -Pues, hija, creo que tiene razón, porque tu negrura ya es por detnás. -No digas. Tú ío que tienes es envidia. Que se conoce que le gusto al Sol. ¿Cómo que le gustas? Que lo tienes enajenao. Yo creo que tu marido lo que tiene es celos. En toda la playa, el único que está vestido como Dios manda soy yo. Los niños que corretean me miran como un bicho raro. Una niñita le dice a otra: -1 Corre, Carmencita, ven, que aguí hay un señor con corbata! Y las dos se plantan delante de mí y se quedan como aleladas. Las sonrío y salen de estampía, como temerosas de que un señor con corbata les diga algo. En las playas actuales se puede comprobar muy bien que el sentido del ridículo, en otro tiempo tan arraigado en la española gente, ya no existe. Señoras gordas de noventa kilos se pasean con sus dos piezas tan sandungueras como Provocativas, como diciendo: ¡Aquí estoy yo! Y alguna Ueva al lado a ur, marido esmirriado, que la acompaña tan ufano come orondo. -Antonio IMAZCAÍTABATE.