ABC MADRID 11-11-1971 página 40
- EdiciónABC, MADRID
- Página40
- Fecha de publicación11/11/1971
- ID0000990316
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ABC. JUEVES 11 DE NOVIEMBRE BE 1911. EDICIÓN DE IA MAÑANA. PAG. 40 NO HAN APARECIDO LOS OCUPANTES DEL HERCULES ESIRE- presentan señales de fuego. Tal ves el cazador no vio bien. Era a eso del alba. Pisando la dudosa luz del día, y con lluvia, difícilmente podía precisar la visión. 4 nosotros la muerte no nos asusta. Pero no queremos que sea tonta. Asi dijo hace siete años el comandante de esta brigada Fulgor. Añadió: Con el paramorir en la en Los paracaidistas italianos pertenecías caídas se puede no admitimos paz como sola guerra. Pero que nos a la brigada Fulgor de brillante eje- brevenga en medio de una lata. Con eso el comandante Palumbo quiso aludir a cutoria en la última guerra mundial quiebras técnicas y mecánicas. Desde luego, hace dos años, en la CáRoma 10. (Crónica de nuestro correspon- mara de los Comunes, un diputado denunsal, por télex. Ayer, cuando el cazador ció que estos aviones Hércules de la Raf Gianvanni iba con su escopeta y con sus tienen defectos de construcción en los perros por la marina de Pisa oyó una de- depósitos de carburante. tonación remota. Antes de preguntarse de Sólo cuando aparezca el aparato se podrá qué arma extraña provendría ese retumbo saber. Entre tanto, se buscan afanosamenpudo percibir, en la lejanía, entre las in- te a los seres humanos. ciertas claridades del amanecer, un treSe buscan en todas direcciones. Antes mendo fuego a flor de agua que encendía he recordado a Shelley. Ese poeta divino, de púrpura el mar. hijo del ángel y la sirena, había embarEra un cuadrimotor Hércules de la Roy 0,1 cado en Pisa. Su cadáver apareció en la Air Forcé que, saliendo de una cercana playa de Viaregio. -E. M. base de la O. T. A, N. para operaciones de entrenamiento en Cerdeña, explotó, llevando a bordo seis tripulantes ingleses y cuarenta y seis paracaidistas italianos, de los cuales, por ahora, no se ha encontrado a nadie, ni vivo ni muerto. Resulta dramático y curioso que esta tragedia haya acontecido allí donde, en los pinares pisanos, todavía el viento pregunta, quejumbroso, por el poeta Shelley, ahogado en esas mismas ondas hace ahora siglo y medio. Los cuarenta y seis italianos pertenecían a la brigada Fulgor que, tras las primeras experiencias de paracaidismo: fue creada Cinco días, en autocar, con hace treinta y cinco años, en Libia, entonces colonia itálica. alojamiento en ios Hostales El régimen mussoliniano fundó en 1936 San Marcos Reyes Católicos una Escuela de Paracaidismo en Tarquinia, y ya con ese nombre, Fulgor, los alumy Hotel San Martín nos tuvieron su bautismo bélico en 1941, al ocupar, de modo fulgurante, las islas 5.950 pesetas griegas del mar Jónico, entre ellas Itaca, de donde en tiempos homéricos había salido Ulises. PRÓXIMAS SAL! DAS: En 1942 la brigada Fulgor fue trasladada al África del Norte, con el proyecto de 28 de noviembre, ocupar Malta. Sobrevino la batalla del Alamein. Churchill, discutible político pero 4 y 29 de diciembre indiscutible gran guerrero, tuvo palabras muy honrosas para el coraje de la brigada Fulgor en aquella terrible ocasión, lanzándose a las arenas del desierto. En las posguerra, la Fulgor quedó como división de Infantería, hasta que, en el VARÍAS SALDAS. cincuenta, caducaron las cláusulas del armisticio que le impedían a Italia tener MALLORCA. 8 y 15 días ae duración. paracaidistas. Entonces la Escuela fue restaurada en Pisa. En esta base toscana se Desde 2.975 pesetas reconstruyó la Fulgor, como selecta unidad de paracaidistas, conforme a la estrategia de la O. T. A. N COSTA DEL SOL. 8 y 15 días de duraComo señal de nuevos tiempos, cambió ción. (la boina verde por la otra de color amaranto. Pero siempre ha sentido el orgullo Desde 5.850 pesetas. de su tradición, gloriosa, aunque reciente y melancólica. CANARIAS Y ÁFRICA. Crucero aeromaUna lápida marmórea recuerda en su cuartel toscano los nombres de los parantímo. caidistas muertos luchando en El Alamein contra los ingleses. Eso no les impedía 15 días de duración. ahora a la Fulgor ir en un C- 130 Hércules inglés y con tripulación británica, a Desde 13.450 pesetas. las maniobras de la O. T. A. N. en Cerdeña. VIAJES Al ir a despegar del aeródromo, los oficiales les habían repetido la lección de siempre. Tres campanillazos significan urgencia. Seis, aterrizaje donde su pueda. Unar señal sonora continua, tirarse. Pero según todo indica, no hubo lugar a que demostrasen haber aprendido bien la lección. La muerte, capitán. Ya es tiempo. Despega. El estallido seguramente fue a menos de Grupo A- Título 216 medio minuto del despegue, pues en veintiséis segundos se hubiesen tirado. Preciados, 3- Teléf. 221 38 58 Sin embargo, el casco del avión no apaGoya. 76- Teiéf. 226 99 73 reció por estos contornos. Ni por ningún Generalísimo- Teléí. 254 91 59 lado. El cazador apunta, como lugar de la llamarada, a seis millas de la costa hacia la islita Melaría. A buscar en esa dirección salieron aviones y autogiros de Pisa, torpederos y dragaminas de Livorno. Y los únicos restos Que han aparecido na TREINTA Y OCHO MUERTOS POR EXPLOSIÓN EN EL ARCANTE Perec- en más de veinte obreros a! hundirse un puente en construcción sobre el Rhin jí? f: est (Francia) 10. Un superviviente del total de 39 personas que componían la tripulación del Maori es el balance provisional del naufragio de este buque mercante francés, registrado ayer a 430 kilómetros al noroeste del Cabo Finisterre. en el Atlántico. Hoy se reanudaron las operaciones de búsqueda de eventuales supervivientes, aunque con pocas esperanzas de éxito. Las operaciones de socorro llevadas a cabo durante toda la jornada de ayer sólo permitieron el rescate con vida del teniente mecánico, Jean Yves Duclaux, y el de cinco cadáveres, aún no identificados. Cerca de una decena de buques, entre los que se encuentran dos fragatas de ia Marina de guerra francesa, apoyados por aviones militares franceses, toman parte en los trabajos. El testimonio del único superviviente del naufragio ha permitido establecer las circunstancias del mismo. El Maori se encontraba en dificultades desde ia noche del lunes, a causa de las condiciones de la mar, pero el primer S. O. S. sólo fue lanzado a las 5,30 (hora española) de ayer, cuando el buque se encontraba ya inclinado peligrosamente por un desplazamiento de la carga de ocho mil toneladas de níquel que había embarcado en el puerto panameño de Cristóbal y que debía desembarcar en El Hayre hoy. Poco después de lanzar la alerta se produjo a bordo del mercante una violenta explosión, en la que se teme que pereciesen numerosos miembros de la tripulación. El teniente mecánico Jean Yves Duclaux ha precisado que cuando se produjo la explosión vio ya en el agua al menos a seis u ocho hombres de la tripulación, en torno a una lancha de salvamento. Inmediatamente el buque comenzó a hacer agua y todos los tripulantes tuvieron que abandonarlo, en un mar agitado y con el agua a temperatura muy reducida. Las operaciones de salvamento se Iniciaron hacia las nueve de ayer, pero sólo casi dos horas más tarde fueron localizados los restos del Maori por un avión de la Marina francesa, que arrojó botes neumáticos, uno de los cuales ha permitido precisamente el salvarse al único superviviente. Hacia el mediodía empezaron a llegar a la zona algunos buques que habían captado el mensaje lanzado por el Maori entre los que se encontraban el alemán cWegesak que rescató a Jean Yves Duclaux. -Efe. VACACIONES 71 Numerosas víctimas al desplomarse un puente Coblenza (Alemania Federal) 10. Entre treinta y cincuenta trabajadores extranjeros, en su mayoría turcos, italianos y yugoslavos, y varios alemanes, cayeron al Rhin al desplomarse cuarenta metros de la parte más avanzada de un puente en construcción, a la altura de Ooblenza. Según las últimas noticias más de veinte trabajadores han muerto y el número de heridos se eleva a catorce. Según los testigos presenciales, la catástrofe se produjo cuando un barco especial transportó un tramo prefabricado del puente. Una vez colocado y cuando se procedía a los trabajos de soldadura se produjo la catástrofe. En este instante se encontraban sobre la punta más avanzada del puente, entre treinta y cincuenta trabajadores cuando de pronto se doblaron y partieron los últimos cuarenta metros construidos, precipitándose al agua los trabajadores desde una altura de dieciocho