ABC MADRID 04-02-1971 página 3
- EdiciónABC, MADRID
- Página3
- Fecha de publicación04/02/1971
- ID0000959663
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EDITADO PRENSA M A D POR ESPAÑOLA, R I D SOCIEDAD ANÓNIMA FUNDADO EN 1906 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC es construir el orden político de la nueva España. Mis actividades políticas fueron consideradas inoportunas el año 1943, según rezaba la orden de mi deportación, por actividades políticas contrarias en este momento al interés de la causa nacional No lo son en el actual momento, por eso considero inexcusable discurrir serenamente sobre cuestión tan vital. Ni la sanción padecida ni el hecho de haber sido marginado de la vida política del Régimen me han hecho cambiar esencialmente los principios políticos que mantuve antes y después def 1 S de Julio. Sigo pensando que la Monarquía es indispensable para que la autoridad y las libertades puedan conjugarse. Por eso consideré siempre, y cuando fue posible lo defendí, que era necesario explicarle ai pueblo español las razones políticas, filosóficas e históricas que justifican la Monarquía, frente a la ignorancia o la leyenda negra antimonárquica. Lo cual no niega que en determinadas circunstancias históricas un rey pueda, además, representar determinados supuestos de una política. Las Leyes Fundamentales consagran algunos de los principios políticos que fueron la médula del común programa enarbolado por los que preparamos el Movimiento nacional. Es fundamental para la vida de la sociedad que el poder ejecutivo, el Gobierno, no tenga su origen en el sufragio universal inorgánico. Pero al mismo tiempo es vital que la representación sea verdadera para que la participación política sea auténtica y tan amplia como sea posible, para que la fiscalización de los actos del Gobierno sea eficaz. La representación debe venir de abajo a arriba. Incluso manteniendo las tesis de la llamada democracia orgánica, que preconizan las Leyes Fundamentales, es indispensable la existencia de asociaciones políticas. Con la contextura actual de la sociedad, la vida de los cuerpos intermedios naturales- -familia, municipio, provincia- -no tienen vitalidad suficiente. REDA CCION, ADMINISTRACIÓN Y T A L L, E REÍT SERRANO, 61- MADRUí IS comentarios p o l í t i c o s en estas páginas han estado relegados a segundo término por mor de las críticas gastronómicas que durante el pasado año absorbieron principalmente mi actividad literaria. Debo ahora volver a cultivar mi habitual temática. Acaso pensaran algunos que las copiosas y selectas comidas, necesario antecedente para poder cultivar la literatura gastronómica, son un lastre para discurrir serenamente. Se me antoja contestar a estos supuestos contradictores con una anécdota de la que fui testigo. Fracasado el 10 de agosto, se reunieron en París conspicuos personajes monárquicos con algunos militares, entre ellos, el general Barrera, jefe de la insurrección militar. Todos los reunidos coincidían en considerar que la Segunda República española, alentada por este éxito, intensificaría su política antirreligiosa, su carácter marxista y aniquilaría las libertades. Urgía Barrera para que se preparase con premura otro alzamiento militar, con unánime asentimiento de los presentes, pero contrapuesto con razones atinadas de muchos de ellos recomendando prudencia para no fracasar en el segundo intento. Con explicable nerviosismo se dirigió a uno de los presentes, con fama de gozar de buena mesa, diciéndole: Claro, usted puede esperar porque tiene la barriga llena. Sin inmutarse, el aludido le contestó con rapidez: Sin duda, por eso puedo pensar con más serenidad y tranquilidad. Se cumplió el pronóstico, pero el desarrollo lógico de la República permitió que surgiesen, además, movimientos ciudadanos tan patrióticos como el falangista, adquiriendo los monárquicos mayor ímpetu y cohesión y capaces todos de dar aliento popular al alzamiento militar del 18 de Julio. Se creó así, la frase la acuñó Calvo Sotelo, un movimiento nacional que sustituyese la República por un Estado nuevo. Las bases principales para constituirlo eran una concepción orgánica de la sociedad. Representación y participación política a través de la familia, el municipio y el sindicato o la corporación. Negación absoluta del sufragio universal inorgánico como fuente de poder, con la presencia de un rey en la cúspide del edificio institucional. Recordemos una vez más que la Falange no era hostil a la Monarquía, aunque no la propugnase necesaria. Durante el pasado año se han multiplicado las voces pidiendo la urgencia de la evolución política del Régimen, discurriendo los comentarios principalmente sobre el proyecto de asociaciones de Acción Política. No puedo decir que me sumo a ellas, porque desde el año 1939 vengo manteniendo la acuciante necesidad de crear el sistema institucional del orden nuevo. Tarea nuestra- scribía por entonces- M COMO CAMPANA QUE RETINE Anuncíese en iodo el mundo por medio de la edición aérea semanal de A B C L o s organismos sindicales no han alcanzado todavía adecuado funcionamiento, y las representaciones profesionales y corporativas son escasas. El Estado, con su intervención, desmesurada muchas veces, impide la vida próspera de los cuerpos intermedios. Únicamente a través de asociaciones políticas podrían participar en la vida pública muchísimos españoles sin mcdüm idóneo hasta ahora para actuar en servicio de España. Conviene recordar que muchos de los promotores y partícipes señalados del Alzamiento del 18 de Julio son actualmente espectadores inermes de la vida pública. La representación f a m i l i a r tal como está concebida, no es cauce de representación suficiente. Por eso, de hecho, en algunos casos los procuradores familiares representan grupos de presión económica. De esta suerte se entroniza una sinarquía finanza- poder. Por el contrario queda frustrada la vocación política de cuantos quedan extramuros, sin medios para participar en la vida pública. En las postrimerías del gobierno Primo de Rivera, los mismos que habían renegado del parlamentarismo y saludado alborozados el 13 de septiembre yolvieron a airear los principios políticos cuyo imperio motivó la Dictadura. En los actuales momentos vemos con a s o m b r o que políticos no solamente identificados con el 18 de Julio, sino servidores del Régimen actual en largas etapas de gobierno, cometen la misma incongruencia. Los tiempos actuales piden una mayor participación en las funciones públicas de los ciudadanos que años atrás, porque hoy día existen vocaciones políticas más extendidas. La representación eolítica actual necesita unos medios para manifestarse distintos a los que existían en la sociedad orgánica del pasado. Pero luchar por la prevalencia de instituciones políticas pretendiendo su viabilidad, sin poner los medios para contrarrestar la viciosa condición humana, es empeñé que traerá siempre consigo las reiteradas lamentables consecuencias, tantas veces repetidas. En conferencias dadas fuera de España, en las que defendí cuanto creía que el Régimen del General Franco tenía de laudable, quise justificar el paso pausado en la evolución del sistema. Pero debemos tener presente que el ucronismo político es casi tan grave como desacertar en sazón. También es verdad que nunca es tarde si la dicha es buena que dice el refrán. En definitiva, del Gobierno depende que el proyecto no sea lastre muerto, o si se me permite el lenguaje paulino, como metal oue suena o campana que retiñe EL CONDE DE LOS ANDES