ABC MADRID 30-06-1962 página 39
- EdiciónABC, MADRID
- Página39
- Fecha de publicación30/06/1962
- ID0000662842
Ver también:
$8 agrupaba una turba de curiosos, la muCesa curiosa: permaneciendo en Manila elegidos por el pintor como para hacer rejer romana, el joven disoluto y toda la hez bajo su maestro filipino, Lorenzo María saltar su hermandad. El Pacto de Sandel bárbaro pueblo, mezclándose algunos Guerrero, pintor costumbrista, hubiera es- gre recuerda su comienzo cuando el adeque, por la expresión de sus fisonomías, pa- tado más cerca del realismo e impresio- v lantado Miguel López de Legazpi comparrecían pertenecer a la secta del Nazareno. nismo alboreante en Europa. Pero, reco- te con el régulo filipino de la isla de Bohol, Poco a poco mi vista fue acostumbrándose mendado a don Alejo Vsra, y con los com- Si Katunaw, una copa de vino, donde va a tanta oscuridad, y vi, silenciosa, entre promisos que tenía con el Ayuntamiento de mezclada sangre de las venas de ambos, cadáveres de hombres, mujeres y fieras rs- Manila, se unió a la retaguardia del ro- La muerte de Simón de Anda evoca a su yueltas y humeantes, una joven piadosa- manticismo y la pintura de Historia. Así, vez la lucha. de guerrillas que españoles mente sentada... su ¡primera obra premiada (segunda meda- y filipinos trabaron juntos contra los inPor esta elocuente descripción de Deso lla en la Exposición de 1881) fue una gleses, después de la rendición de Manila bry- -car. ttn. ila el juicio galdosianó- -com- Muerte de Cleopatra y sus más aplau- por el arzobispo Rojo. España conducienprenderán los que no han visto el cuadro didas por el público el Spoliarium el do a Filipinas hacia el Progreso no hace de Luna, lo patético del asunto que el pin- Lepanto encargado por el antiguo Se- falta una palabra más. Glorias españolas como filipinas detor filipino ha trasladado al lienzo. Como nado para hacer par con el Granada de composición y como expresión, esta pintura Pradilla, en su sala de sesiones, y los Epi -nominó Rizal a Juan Luna Novicio y a revela cualidades de primer orden. Todo sodios nacionales que pintó para Manila, Félix Resurrección Hidalgo, en el banallí es grandioso y terrible; las figuras de Enormes lienzos, evocaciones del pasado, quete de homenaje que les ofrecieron sus los vivos se ntueven y hasta parece que se teatro y retórica. Su maestría del colorido, compatriotas después, de sus triunfos en les oye ¡gritar. Pocas veces hemos visto una sin embargo, y la sensación dé movimien- la Exposición de 1884. Y en verdad, los escena trágica interpretada por el pincel to como dijo Galdós, le salvaron: de la jóvenes pintores filipinos de aquel tiempo de u n a manera, más feliz... Quizá lo más retorica huera, el romanticismo declama- fueron más hispanistas que sus compañeros acertado del cuadro es el movimiento y torio, del Guzmán el Bueno de Martínez de otras disciplinas. Hidalgo casó con una la libertad con que las figuras realizan, el Cubells o del Ultimo día de Numancia española y vivió y murió en España. Juan Luna, encarcelado en la Fuerza de Sanideal del artista, sin que aparezcan por nin- de su maestro español, el propio Vera. guna parte los torsos obligados y rutinaTal vez las críticas que se hicieron del tiago, en Manila, por masón, durante la, rios que a tiro de ballesta acusan el yeso... Lepanto (Galdós no pudo decir más en revolución del 96, pintó un Ecce Homo Las figuras de los viejos que miran con te- su defensa que una batalla naval es im- en su celda y terminó abjurando de larror, los cadáveres son admirables de ex- pintable ni a la comisión debió ocurrír- masonería como enemiga de la Iglesia y presión y alma; las de los gandules que sele encargar tel asunto, ni el pintor debió enemiga también de las instituciones poarrastran los cuerpos sorprenden por su energía; la mujer romana y la cristiana, que está de espaldas, completan la terrible armonía del conjunto. Todo en esta obra es valiente, y su mérito no debe verse tan sólo en lo mucho bueno que tiene, sino en las cualidades que revela. Este artista filipi- no ha de ir muy lejos, a juzgar por las precoces muestras que nos ha dado de su talento... Si la actual Exposición ru fuera una de las más notables que se han celebrado en Madrid, seríalo por habernos traído, con los artistas filipinos, una gallarda muestra de los gérmenes de cultura que atesora aquel país. íPor mucho tiempo han dormido aquellas islas oceánicas arrebujadas en su vegetación tropical y en su at. mosfera cálida. Quiera Dios- -concluía Galdós- -que el despertar de esa secular modorra sea para provecho y gloria de la raaa hispana. En efecto, Filipinas destperta ba por un hecho de consecuencias insospechadas. La apertura del Canal de Suez, acercan El Spoliarium original del pintor filipino Juan Luna Novicio. (Foto V. Muro. do Filipinas a España y Europa por millares de leguas, daba fin al aislamiento secular del archipiélago, separado del Asia por la influencia española y de Europa por aceptarlo tacto como la impresión que lítico- sociales españolas bajo cuya bandera la larguísima vuelta al África. Los jóve- le causó la Exposición de París de 1889 con- seré fiel hasta la muerte, execrando la acnes filipinos, todos los que disponían de tribuyeron a que tuviese lugar en su pin- tual rebelión, que es borrón y la ingratimedios para hacerlo, iban llegando a Ma- tura una reacción contra el romanticismo tud mayor que registrara la historia de Fidrid ¡en busca de ihistraciqn y fama. Juan ya desacreditado. La pintura- -escribía a lipinas. Luna estaba tan empeñado en pisar las su amigo Javier Gómez de la Sertta- -es Volvió a Europa donde, en plena guerra playas europeas -según una nota autobio- cada día más realista: aún no se ha llegado filipino- norteamericana, recibió las noticias al fin que se busca, pero la tendencia a una del asesinato de su hermano menor. No regráfica- donde soñaba ver sus adelantos de civilización y grandeza que ingresó en realidad intangible no cabe duda, y no cibiendo aclaraciones satisfactorias del cola Escuela Náutica de Manila, obteniendo creas qué sea una realidad brutal y asque- mité revolucionario en Htong- Xong, partió nombramiento de tercer piloto de ambos rosa, no; la realidad sublime bajo una nue- para aquella ciudad, donde sucumbió a un mares a los diecisiete años. Pero como va forma. La pintura grande, la pintura ataque al corazón, el 7 de diciembre de mi carrera me obligara a abandonar el histórica, la de efectos rebuscados, ha des- 1809, a la edad de cuarenta y dos años. ejercicio del dibujo, sucedía que no podía aparecido, Quizá en sus últimos momentos recordaSe dedicó a retratar chulas; se aventu- ra sus primeros triunfos y reconociera a dedicarme a él como yo quería, perdiendo de esta manera tiempo para mis aspira- ró en marinas. No se l e puede justipreciar, su hermano Antonio en uno de aquejlos ciones. Mis buenos padres, viendo y adivi- sin embargo, en este nuevo género de pin- gladiadores muertos, arrastrado con garnando que podría llegar a ser algo en el tar porque no se desenvolvió plenamente fios por la hez del bárbaro pueblo, los serarte de Apeles, decidieron que pasass a en él. Se le conocerá siempre, por lo tanto, vidores del circo político, en el Spolia ¡Madrid a estudiar el arte de la- pintura ex- como pintor de Historia y de Historia de rium que fuera entonces toda Filipinas. clusivamente. Tamibién consiguió él una España, en Filipinas. Sus Episodios nasubvención del Ayuntamiento de Manila cionales consagran momentos culminanLeón María GUERRERO tes en las relaciones entre los dos pueblos, para cuatro años. (Embajador de Filipinas.