ABC MADRID 15-06-1957 página 67
- EdiciónABC, MADRID
- Página67
- Fecha de publicación15/06/1957
- ID0000540048
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tum inducunt. nec excutlmus. sed trepidamus et sic vertimos terga, quemadmodum lili quos pulvls motus fuga pecorunv exult aut quoo aliqua fábula ine auctore sparsa conterrult (cartas a LuclUo. 2.13. 8. Ed. O. Hense. Lelpatg, 1914) Traducimos: Bis cierto, querido Lucillo ¡presto nos adherimos a la opinión (grado imperfecto e inseguro del conocimiento, ce. gún los estoicos) No examinamos las cosas que nos Inducen a miedo ni las desechamos con tal examen, sino que luego nos ponemos a temblar y si volvemos la espalda, como, por citarte un ejemplo, aquellos a quienes la polvareda que levantó un rebaño en desbandada hlco dejar los campamentos, o a quienes aterró un rumor de alarma que nadie supo quién difundió. Ante este paralelo literario es Justo preguntar con Pavón: ¿Tuvo Cervantes presente a Séneca? ¿Fue pura coincidencia í ¿O la confusión de rebaño por tropa era un chistoso tópico entre soldados, que llega desde las legiones de Nerón hasta los tercios de la época de Cervantes? Pavón M inclina a esto último. Séneca cita eete caso hecho ya proverbio (insinuado en 1111 aquellos famosos suplido milites sóida, dos) El texto latino habla de una desbandada de ganado que se aleja y que produce una tremenda confusión en un campa mentó vecino. Toda la tropa se echa aíuera. Y séneca compara: a nosotros el miedo nos hace temblar y huir, por falta de reflexión, al modo de eso que se cuenta de unos soldados a quienes un rebaño biso salir precipitadamente de los cuartetes. La falta de los soldados está en no ver si ésa polvareda es. en realidad, una señal de pe. ligro. como tampoco examinamos nosotros qué cosas ponen espanto en nuestro espíritu, séneca no hace propiamente comparación entre rebaño y ejército. El compara (Continúa. Por FR. ALFONSO ORTEGA, O. F. M. F ALTA, Que yo sepa, en la inmensa literatura cervantina un estudio so bre las relaciones, influencia- -digamos también coincidencias- -de la antigüe, dad clásica en Cervantes. Tres años hace, en El Toboso, frente a la vieja puerta de la casa de Dulcinea, comentaba yo esto con un ilustre cervantista. Desde aquella fecha ocupa y preocupa mis ocios dicho tema. Tarea de largos años si quiere ser en lo posible completa. V. García Pavón, en su articulo Séneca y Cervantes (A B C. 11 de mayo de 1957) ha hecho una preciosa contribución a este propósito. García Pavón evoca y comenta el famoso lance de Don Quijote, que tomó un rebaño, mondo y lirondo, por un buen pertrechado ejército. Y de seguidas aduce el texto de Séneca, traducido, ya que no tuvo a mano el original latino, descubriendo en el filósofo cordobés la metáfora quijotil: rebaño ejército. Creo gue es de interés insistir sobre el citado texto, que él ilustre escritor ha puesto en relación primero. Si texto original dice asi- -acentuando la ataraxia la imperturbabilidad estoica- Ita est. mi Irticlli: cito accedlmus oplnloni. Non coargUimus tila quae nos ln rae-