ABC MADRID 24-04-1949 página 16
- EdiciónABC, MADRID
- Página16
- Fecha de publicación24/04/1949
- ID0000421527
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ABC. D O M I N G O 24 D É ABRIL D E 1949. ÉDlélON DE LA MAÑANA. TÁG. 18. Ja: idea tes que las relaciones diplomáticas implican la aprobación moral de un Gobierno extranjeros ¿cómo explicar nuestras paneíentes relaciones diplomáj- icas, 1 norma- tes, con Gobiernos de todos los tintes concebibles, desde la Argentina a la Unión Soviética, L DIARIO DE GOEBBELS Y EL DISCUR- irfocráticos. Estos hechos no han sido obsitácu- régimen dé Franco. Virtualmente, todas- las lo, afortunadamente, para el mantenimiento demás grandes potencias establecieron inequíde nuestras relaciones amistosas con ambos vocas relaciones con Madíid, en aquel entonces. países. Se ha dicho a los españoles que los Ni nuestro perplejo comporta- miento cuenembajadores de las potencias democráticas fueron retirados die Madrid por considerarse ta portel carácter del régimen de Franco. Si que se había tratado con excesiva severidad a culpables políticos. Han visto, empero, al heroico Petkov asesinado en Hungría, y saben que la Gran Bretaña se halla represena tada- por dipiloraiáltic- Qs acreditados en ambos países. Ha llegado 3 a hora de que abandonemos una Encontrará en nuestra sección de política para la cual existía cierta justificasedería: ción hace cuatro años, pero que es indefenr Una gran variación en Organdís, Gladible ahora. El principal objetivo de la nuesés, Fayas, Rasos, Fantasías, Moarés. va política debiera ser incorporar a, España También le podemos- seguir ofreciendo a la comunidad de naciones, y. el primer paso nuestro ya famoso Organdí, uno. de los. en este sentido, el nombramiento de embajamás bonitos que se fabrican, dores. Sólo hay dos aptitudes que el hombre raa 19,90 pías, metro zonable puede adoptar ante sus semejantes. O ser cortés, o no- dirigirles la palabra. Ningún hombre razonable adoptaría la política de ser siempre un mal educado. Estar representado por un encargado de Negocios y rehuAÍLBERTO AGUILERA, 62 sar el nombramiento de un embajador es una política grosera, que puede admitirse como un expediente provisional, pero, al prolon STarse, se trueca en ridicula- Es, ademlás, la peor de- las políticas hacia la más cortés de las naciones. -INTERINO. Esto dicen nuestras distinguidas clientes, ante la espléndida colec España es indispensable para el ción y finas calidades de los tejidos que- ofrecemos en la presente eséxito del Plan Marshall tación primaveral, UN ARTICULO DEL DIPUTADO POR MISSOURI DEWE SHORT LANAS DE ENTRETIEMPO Nueva York 23. Bajo el título de Por LANAS PARA TRAJES DE CHAQUETA qué no seguir ona política sensato hacia EsSEDAS PROPIAS PARA VESTIDOS) paña el Reade s Di. gest publica un artículo de Dewey Short, -representante por Missouri y además, tos siguientes en el que dice, entre- otras cosas: importantes lotes a precios ¿Por qué. negociamos con Stolin y, sin interesantísimos: 1 embargo, nos negamos a hacer negocios con Crép- satin 90 España? cms. ropa inNuestras relaciones comerciales con el pueterior 22 ptSj Crespón lencería 1 5 blo español están suspendidas en, una vague: Crespón estamj dad contradictoria. u. t -J, pado 14,50 i No obstante, Gran Bretaña h tn gociado Shantung l a v a con el Gobierno es ñol mn 0 aeu K cpruerble, todo seda 24 as cial por valor. de 32 c m- i fojje sij. 44.4 Crespón íorrería 17 Seda mate 14,50 Suecia, Irlanda, Holanda, Suiza, Turquía Moaré -20 y otros países han- realizado gaetos- xoirnierciaGeorgette. 16,50 les, y todos los países del í lan Marsl a; ll preparan el establecimiento de relaciones JÓO- Crép- satin bro- 40, hadp i meTciales con España. De este- modo, -los- do- t rift SdB seda, lares norteamericano? concedidas por viritld 25; ¡del Plan- son empleados por fítrds seda paíse 3 para gestionar un intercambio, de pro 3 ff ductos con España. ENVIAMOS MUESTRAS- Nuestra actitud hacia España no es meA PROVINCIAS nos derrotista y fantástica en otros términos. IMPORTANCIA DE LA PENÍNSULA PARA EL MANDO MILITAR N o es ningún secreto que nuestro Alto Mando militar, al realizar los cálculos sobre la defensa europea, concede gran importancia a la Península Ibérica. Nuestra ayuda a. Grecia y Turquía contra la expansión comunis fra- -de hecho nuestra política del Próximo Oriente- -está encaminada, obviamente, a salvaguardar las puertas orientales al Medite 1 TEATRO ESPAÑOL rráneo. El sentido común exige q e se presCOMPAÑÍA TITULAR te análoga atención a las puertas occidenMartes- 26, 10,45 noche, ESTRENO de la tales, de las que España tiene la llave. versión libre en verso, por D. José María Allí tenemos la mejor clave, incidentalmenPemán, te, del extrao- ruinario interés de Moscú en HAM LET los asuntos internos de España. Si los amig- os del Kremlin llegasen a conseguir alguna de Shakespeare. GUILLERMO MARÍN y- ez poner el pie en la Península y en la costa MERCEDES PRENDES afrícanó- es pañola, e Mediterráneo, entonces, Rafael Bardem, Asunción Sancho, José se convertiría en un lago rojx María Rivero. EN LOS NEUTRALES ERA U Ñ A NECESIDAD EL OPORTUNISMO Nuestra política ahtiexpañoila no puede ser FRESADORAS UNIVERSALES iexpilicada por medio de cuestiones sobre el Í. 250 X 300 mm. de mesa, CON MOTOR origen del Gobierno español en una revoluACOPLADO. ENTREGA INMEDIATA. Ferción sangrienta, ya que el 1 de abril de 1939 nández Arranz, Tal, 23 76 90. Galileo, 5. 1 nosotros reconocimos, incondicional- mente, a SO DE CHURCHILL Para 1. Comunión ckhucdú ASI ES FÁCIL ELEGIR... Mientras que en el diario del d octór Góebbels se denunciaba a Franco por su negativa a ayudar á Ios- nazis, el primer ministro británico, en aquel entonces- Winston Churchill, pudo decir ante la Cámara de los Comunes en 1944: No exisbe duda alguna de que si España hubiera cedido a la presión ale- matia, nuestra carga hubiera sido mucho más pesada. La potencia española para perjudicarnos era muy grande cuando las fuerzas británicas y norteamericanas desiembarcaron en África del Norte. Ai mismo tiempo, el presidente Roosevelt, en una tarta personal dirigida a Franco, decía r. Su nación y k. mía son amigas, eji el mejor sentido de- -la palabra. Creo que el Gobierno español, al igual que el pueblo; español, desean mantener la neutralidad y permanecer al marg- en de la guerra. Aquella neutralidad se ajustó perfectamente a aiuiastro- s mejores intereses militaresY así, cómo es que ayudamos a dejar a España fuera de la O. N U... que no restablecemos una represie- ntación diploimática normal, que consentimos que España sea excluí- da del Programa de Recuperación Europea y de los planes de seguridad del Atlántico? La contestación es sencilla. Está contenida, en la reciente declaración de Óhuirchill a la Cámara de los Comunes: Digo que hay, de seiguro; ffiíucha más libertad en España que en cualquier país de allende 1 telón de acaro. La gran equivocación es permitir que las legítimas objeciones a su forma de Gobierno? sean una valla entre el pueblo español y las potencias occidentales, con las que tiene, mu ríos lazos naturales. Lejos d e determinar la laida del régimen español, ha cons- olidadq sit situación en todo momento Cierto es que en Potsdam dí miconformi dad ean que Eispaña no debía iser invitada a sumarse a las Naciones Unidas, pe- ro lo dije 0041 la esperanza de camlpleta cooperación rus- a en un Mistr. umenit o verdadsro de paz mundial. FUERA DE LA O N U. PARA FACILITAR LA ENTRADA DEL KREMLIN En su prime. -anuncio de la propuesta de recuperación europea, el secrelario Marshall declaró: Nuestra política no va dirigida contra ningún país ó doctrina A pesar de ello, España que; d ó fuera, para facilitar la entradia del Kremlin. Y, aunque Rusia na sólo se negó a sumarse, sino- que obligó a sus satélites a rechazar nuestro ofrecimiento y que instituyó su Kominfo- rm para sabotear el esfuerzo nortearqericano, apaña sigue más allá de los límites del Pían Marshall. E n medio de una fatal guerra fría contra el coinuni- smio, la nación más anticaámnista está aislada- para complacer a Moscú. Hay en este paí una lyoctogle tfe. y persistente minoría que trata constentemente da difundir, el mito de que la opinión pública norteamericana se vería ofendida por el término ds nuestra actual política para con E s paña. Cualquier ejemplo sano áe la opinión pública mostrará que tal aserto no tiene fundamento y que, en realidad, la mayoría 4 a 1 ría su parabién a un ca- rabio de nuestra po lítica actual. Ha lleg- ado- e momanto de establecer relaciones normales con lEspaña. La 1 actoal politica de ambigüedad e s la permanencia del triunfo del Kremlin. Estratégicamente, coimercialmente y políticamente, España e indispensable para eí éxito. del Plan Marshall, para la victoria en la guerra fría y para la seguridad si nos vemos obligados a la guerra de las- atma s I