ABC MADRID 09-03-1935 página 45
- EdiciónABC, MADRID
- Página45
- Fecha de publicación09/03/1935
- ID0000312284
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B C, SÁBADO Q PE MARZO DE 1935. EDICIÓN DE LA MARACA. AG. TEATROS CINEMATÓGRAFOS Y CONCIERTOS EN ESPAÑA Y EN EL EXTRANJERO Informaciones teatrales. Cómico: Morena clara Informaciones musicales. Guía del espectador. Carcelera madrileña Informaciones y noticias teatrales En Madrid Cómico: Morena clara La comedia nueva de Quintero y Guillen pertenece al tipo de producción en el que singularmente se han especializado sus expertos autores. En sus manos, barro fácil para modelar, como María, la famosa; Como tú, ninguna; Oro y marfil y las sucesivas que puedan hacer, titulándolas Ojitos negros. La más flamenca, Varita de nardos Toda una real moza, etc. etc; ¡El circuito es corto, pero, eso sí, lo dominan y realizan cuanto se proponen con un certero sentido de la perspectiva teatral. En Morena clara no hay la más leve som. ¡bra de verosimilitud; todo es apariencia, cubileteo y truco, pero como hábiles prestimamos que son, juegan las más sorprendentes combinaciones, ayudándose del moyimjento del diálogo y del arbitrio de su ingenio, que cabrillea en la. gracia y en el toque del color, con lo que aciertan para apresar en la urdimbre de la fábula el interés de los espectadores. En Morena clara todo está en la verticalidad de su eje. Lo demás es accesorio; no tiene decisiva importancia en el curso de los sucesos. Y. no hay que ser muy exigente. Esta morena clara es Trinidad Marqués, estilización de una gitana de pies a cabeza. Su gachonería, su labia, sus embaucadoras artes; realzadas por la hermosura de la faraónica, ejercen una irresistible fascinación en la vida pendular y estrictamente austera de un joven abogado fiscal, que, obligado a pronunciar contra ella un informe condenatorio, se torna en prisionero de sus hechiceras gracias. (Y no es de extrañar que tan absoluta mudanza se opere en este hombre, que si sabe de- leyes ignora las más fundamentales de la vida, porque tal nos retratan los autores a la morena Trinidad, de tales armas dispone con sus zalamerías, conjuros, sortilegios y maniobras, que el abogado de más ecuanimidad, sentido jurídico e independencia le entregaría su toga para que con ella se hiciese un salto de cama. Esta mujer prodigio obra milagros entre los personajes de la comedia. A todos se los mete en el corazón, y por ella reaccionan unos y otros, transformándolos en el punto de su voluntad. Con diestros recursos de taumaturgo, siempre tiene a mano unos miles de duros, que salen, de una carpeta mágica, para salvar las respectivas situaciones y la moral de algunos personajes que la rodean, y sus fingidos conjuros para revestir las cosas con las fantásticas figuras de un poder sobrenatural, son creídos por esa fácil propensión de las gentes Imcia todo lo que tiene forma de superstición, de brujería, de misterio, en fin. Ahora juzguen ustedes de cuanto sea factible todo esto al tener su cabal encarnación en Carmen Díaz. Ella es la. comediay tdda la comedia, que no en otra cosa pensaron los autores al escribirla con la mirada puesta en su identificada protagonista. Todos 3o s varios matices del personaje encuentran en Carmen Díaz su más convin- cente expresión con primorosa gracia, que es armónico conjunto de luz, de. simpatía y de euforia. En estos tipos de mujer, Carmen Díaz adquiere una indiscutible supremacía. Ella acierta a darnos su evidencia interpretativa. Ricardo Canales supo en todo momento darle la réplica acomodada al carácter de su papel. Muy bien, como siempre, Simó Raso, y en los demás personajes, Rafaela Satorres, ovacionada justamente en una escena; Vicente Soler, Nicolás Navarro, Matilde Muñoz Sampedro y Guillermo Grases acreditaron su buena manera de hacer. La comedia, tan graciosamente absurda, como entretenida y ocurrente, gustó mucho y se aplaudió con largueza El éxito en que se fiaba no falló un instante. Los autores hubieron de personarse repetidas veces a la conclusión de los actos de esta comedia de mujer y para las mujeres. Ahora desde que las actrices se han hecho empresarias y directoras; se escribe poco, o nada para los actores. Signo de los tiempos. -F. Martín: Las de armas tomar No creemos probable que en 1950 decrete el Sr. Pérez Madrigal el servicio obligatorio de las mujeres. Y no porque neguemos que. el Sr. Pérez Madrigal pueda ser ministro para esa fecha, sino porque quince años nos parece poco tiempo para reforma tan trascendental en estas milicias de Occidente. Ya puede deducir el lector de lo que se trata en la revista estrenada. anoche en Martín. Estas de armas tomar no van a asaltar Bancos como pistoleras ni a empalmarse de navaja para un atraco de encrucijada van a ser soldaditos, ¡corno los hombres! Ahora bien, a juzgar por sus intervenciones como tales, estos reclutas no pondrán en aoción más armas que aquéllas que llamó Quevedo las encendidas flechas de Cupido Nunca practicarán el conocido si vis paceni para bellum, porque ellas no A 1 estos bellos soldaditos que anoche actuaron en Martín, si les gusta Marte es sólo en su aspecto de amiguito de yenus y, rival de Vulcano. EL libro de la revista es lento y se desvia en repetidas digresiones, que en algún momento causaron a los espectadores, originando protestas. Pero la buena presentación y la música hábil modificaban el clima y la obra seguía a seguro puerto. La lentitud se remediaba también con los chistes, qué en el símil combativo son de grueso calibre y largo alcance; nada de pistolitas de bolsillo; cañones de los grandes, obu ses y morteros. Y algunos de ellos, ¡tan sabidos! Pero como hay nuevas generaciones de espectadores, los padres de la criatura, Antonio Paso (hijo) y Francisco G. Loygorri, encontraron carcajadas bastantes para celebrarlos. El maestro Alonso ha tomado también las armas en esta obra contra sus contradictores y ha hecho muchos números agradables, entre los que sobresalen una farruca, un pasodoble, un precioso schotis, el de ¡Aquí hay tomate! un lindo juguete en la caja- de soldados y el multiforme de los abanicos. Todos fueron repetidos y algunos tres veces. El desfile final, verdaderamente suntuoso, no lució lo que debía por la hora avanzada en que terminó la función. La. interpretación muy cuidada y hecha cpn verdadero entusiasmo por parte de las tiples, quienes, en realidad, tuvieron la parte más lucida de la obra. Tina de Jar que, Blanquita Suárez y Amparito Taberner, muy artistas en sus numerosos papeles. Faustino Bretaño y Heredia se hicieron aplaudir calurosamente en unas contrafiguras de Oliver y Hardy. Los autores salieron a escena en los dos actos. -A. C. llwm para pacem, concordia para la dulce guerra del amor. f Maravillas: Presentación de Ja compañía de variedades de Raquel Meller Con. la unión de Raquel Meller y Custodia Romero se haii dado la mano lo más genuino, típico y simbólico del arte de la canción y la danza españolas. La finura tradicional, la elegancia estilizada, el acento espiritualizado de las canciones- -pequeños y sutiles poemas- -de Raquel Meller y el garbo, la gentileza, la belleza hecha danza y carne morena, el recio y singular trazó plástico y lo más auténtico de nuestro baile andaluz, que tienen su más fieles imagen e intérprete en Custodia Romero, la Venus de Bronce. De la labor admirable de ambas en esta temporada ya nos liemos ocupado, separadamente, con elogio bien merecido. Su triunfo dé anoche íué compartido por los numerosos artistas que integran la compañía, entre los que sobresalen Berta Silhan, bella checoslovaca, feliz intérprete del si lophone; el Trío Gómez, con sus cuadros regionales; el popular Sepepe, siempre cftero y renovado en sus caricaturas y ocurrencias; Mora et Falcofe, Milagritos y Concha Manon, con sus danzas y canciones modernas, y Martinet y Komerito. Raro conjunto de notables individualidades, avalado por el arte inconfundible, cada una en su esfera, de Raquel Meller. y Custod; a Romero. Para todos hubo muchos aplausos. quieren la paz. Antes, al contrario. Un espíritu purista quiza le aplicaría el aforismo totalmente vuelto del revés: Si vis be fc NUEVA PLAZA DE TOROS DE MADRID, S. A. Se convoca a los señores accionistas; a Junta general ordinaria, que tendrá lugar el 3 ía 29 del actual, a las. cinco dé su tarde, en el local de la Sociedad, Victoria, 9, entresuelo, con el siguiente ORDEN DKL DÍA 1. Lectura y aprobación del acta de la sesión, anterior. 2. Lectura y aprobación, en su caso, dé la Memoria y balance del año 1934. 3. Examen de las proposiciones que se hayan presentado, y debate de los dictámenes. 4. Elección de consejeros. Conforme determina el artículo 17 de los Estatutos, ocho días antes de la celebración de la Junta los accionistas tendrán a su disposición, de cinco a ochó de la, tarde, el balance, libros y justificantes. Madrid, 8 de marzo de 1935. -El presidente del Consejo de Administración, Rafael Linage. Én prov ncias El autor de óperas de ambiente gallego Coruíia 8, i tarde. Ha marchado a Ma JSPto P. r 2 y. Jnciaí D. Cduar-