ABC MADRID 24-03-1923 página 18
- EdiciónABC, MADRID
- Página18
- Fecha de publicación24/03/1923
- ID0000129904
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A B C. SÁBADO 24 DE M A 3 S 0 DE 1923. EDICIÓN DE LA MAÑANA. PAG. i8 te en el Ejército invasor, no sirven para imponer el nuevo Derecho, y en cambio obran como eficiente reactivo del odio que se promete satisfacción a corta o a larga fecha. -Antonio Azpeítua. a las imágenes de las flores o de la Majes- go Bonaparte y Víctor Manuel- -pensó quitad: Ego derii tibí scepiritm regale: et tu tar al Papa su Estaao temporal, dejándole odedisH capili meo spineam coroanu. no mucho más que la Ciudad Leonina y alY no sólo la idea de flor y de corona; guna tierra, para que pudiese así mejor, también la idea de tierra y de nación va dejando negocios temporales, ocuparse de atribulada en el nocturno del ritual con lo eterno y espiritual, según en un inforlas desganadoras espinas: Máledicta ierra me del Consejo del Emperador se dec a... in opere tuo: spmas et Uibulos qermir. abit ¿Cuándo las espinas no habían andado tibí... Fero la Rema es como la flor de cerca de las Rosas de Oro, como en el verlas rosas en los días de primavera mienso repetido de la liturgia? Ajn ahora las tras la Majestad del Rey es como la hierencontraríamos. Algún comentador demaba con el tol después de llovido siado laico d jo que esa Rosa de Oro para En tanto, como ios días de la primavera nuestra Reina nos había costado las espile circundaban a ella flores de rosa y lirios nas de as últimas negociaciones sobre de los valles Pero la oz que dice: Soy Santos Lugares, las espinas de los últimos la flor de los campos y el lirio e s ¡a voz de restos de jurisdicción e influencia española la Esposa del Cantar. eclesiástica en algunos antiguos dominios Es este pe. fume nupcial y regio el que de U tramar... Y más espinas aún... Las va también en la Rosa de Oro. Pero, lueespinas de España, que vienen a clavarse go, es el mismo cantar el que prosigue en en Roma, y las de Roma, que se van a claversos de a egría: Las flores aparecen en var en España. Todos los inconvenientes nuestra tierra, llega aquel tiempo que esde una política falta de tensión y de claripetábamos, la voz de las tórtolas se oye, dad obscurecieron la ale ría santa de la celas viñas florecen con su suave olor... rernon a. Y es que estamos haciendo en Todo esto es la alegría de la Rosa, de este instante la política de los inconvenienOro, que, bendecida dos semanas antes del tes liberales o conservadores en lugar de Domingo de Resurrección, puede llegar a turnar frente a la Santa Sede- -como fuera manos de las Reinas como regalo del huernatural y posible- -una política de ventajas to papal en la inminencia de la Pascaa Flo- liberales y conservadoras. Pero, por desrida. Una de la. s Rosas de Oro más recor- gracia- -cuando el prejuicio liberal avanza dadas es aquella que, e n vísperas de alhacia Roma, como ahora, en el caso de la zarse el Imperio español, envió el Santo tributación de bienes eclesiásticos- no es Padre a Margarita, la hija del Emperador para traer una política de liberalismo, que Maximiliano de Austria... Cuando faé sea a la vez una política nacional, sino aquella Rosa a tierras de Alemania, pronto encontró campos cubiertos de tribula- para crear una mala inteligencia con el Vaticano, que no es justa ni lógica, porque ción y de espinas, porque pronto vinieron está en desacuerdo con la mayoría católica para la cruz y para el Águila, para el Papa de España y con una tradición católica de Roma y para el Emperador, los días didigna de respeto. (Es en otros asuntos donfíciles de Lutero y Calvino... Y aún vide el criterio liberal podría merecer bien nieron los días del Saco de Roma... Y aún de 3 a Patria negociando con el Vaticano... vinieron los días en que Carlos- -como lueY lo mismo pasa cuando prevalece en nuestra política con la Santa Sede un criterio de la derecha. Tampoco suele ser para ganar las posiciones- a que nuestra católica nación tendría derecho, sino para languidecer en concesiones o para consentir en cosas que debi itan al Estado o para enmudecer y no denunciar los desafueros de una derecha separatista o sediciosa. Estos El mejor desinfectante p a r a higiene, ganadería y plantas. días, el Santo Padre envía un legado especial para pacificar a Irlanda católica con la protestante Inglaterra... Pacificación de me 10 1 sepaiatismos catalanes y vascos sería el Eílsí le Expondrá, su colección de sombreros a parmás bello perfume de la Rosa de Oro, y tir fiel 23 de Marzo. en este caso no sería pacificación entre el veste protestante y el resto católico tíe una isla, siró la reunión de iodo un haz católico y unido, la reunión de un haz que MARCA sirvió y obedeció íarg amente a la Iglesia Romana. CHAMPANERA BE VIULAVÍCIOSA Oficinas: lanares Erras, 8. GIJON Cuando de Loyola a Manresa San IgnaProveedores de la. Real Casa. cio, en la hora de la Contra- Reforma, fundó su Compañía, no eran catalanes y vascos los que peleaban contra el resto de los es pañoles en nombre del catolicismo, ni tanv poco catalanes y vascos lograron para la Iglesia de Roma el mundo católico de América. Fue el haz unido. Para Roma, en la gesta culminante de la Historia Religiosa Moderna no existe más que este haz unido. San Ignacio, contra Navarra, ¿no era campeón de la unidad hispánica? Sus primeros compañeros, catalanes, castellanos, vascos, valencianos, ¿no son el reflejo de esta unidad hispánica? Los separatismos no dieron santos, ni capitanes. Fue España, España, en otra ¿cosas, pudo andar más o menos en porciones dispares; pero en lo que hace a combatir por la fe, fue siempre, desde Las Navas hasta Granada y hasta Lepamto, el ha- j unido, y por ser el haz uñido logró victorias a la fe. Corresponde a la Iglesia ccVJjorar, no en la desim ó. i. -ir o en la caáa vez más estrecha unión da España, por un principio a J osa a e y las Espinas En la crarta dominica de Cuaresma, y antes de la misa íe mprana de un día de Marzo, el Romano Pastor bendice con palabras de júbilo la Rosa de Oro. Y dice: Deus, qui est íaetitia et gaudium... Oh, Dios, que eres la alegría y el gozo de todos los fieles, de tu Majestad imploramos humilde mente, por tu piedad, te dignes bendecir f y consagrar t esta Rosa, gratísima por el aroma y la vista, que en este día llevamos en las manos en señal de espiritual alegría, a fin de que e l pueblo a tí dedicado, libre del yugo de la cautividad de Babilonia por la gracia de tu Hijo Unigénito represente con la multitud de sus corazones since ros el gozo de la celestial Jerusalem. Y puesto que tu Iglesia, a honor y gloria de tu nombre, se alegra y goza con esta señal, tú, Señor, concédele verdadero y perpetuo júbilo y también tu gracia para que, por el fruto de buenas obras, adquiera el perfume de aquella flor que brotó de la raí s de Jessé y místicamente es llamada flor del campo y lirio de los valles el cual contigo vive y reina en unión del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén... Hemos copiado esta fórmula de consagración, que no se encuentra e n los manuales de liturgia, del oracionario vaticano. Al hablarse de la Rosa de Oro, los comentaristas suelen repetir una usual relación histórica de las Reinas a quienes ha sido regalada. Pero nunca hemos visto traducida la casi inédita oración. Según ella, la Rosa de Oro- -que, por excepción, tiene en la liturgia una misa de color de rosa- -es la rosa del júbilo cris- tiano la rosa del pueblo y de la libertad, y también la pura y regia rosa de la imitación de María. Al finar la Cuaresma y el tiempo frío, la Rosa de Oro es como el presagio del iúbilo de la primavera, que aún está en el corazón del año, oculto como el ascua bajo la ceta- iza. Esta Rosa de Oro y de Júbilo es lo que regala el Romano Pastor a las Reinas cristianas. El Papa pone en el seno de la Rosa simbólica un poco de bálsamo y perfume para que adquiera el pe rfume de aquella flor que brotó de la raíz de Jessé y místicamente es llamada flor del campo y lirio de los valles Es frecueme en el breviario unir e stas imágenes de la rosa y el lirio... Es frecuente también la alusión a la raíz de Jessé! a la estirpe real: Egreditw virgo, de radice Jesse, et flos de radice ejus ascendet... Cuando se alude al lirio, no pocas veces le acompañan espinas. Es en aquella exclamación del cantar que corre repitiéndose en todos los laudes dé la Virgen Qué hermosa eres, amiga mía! ¡Qué hermosa eres! Como el lirio entre las espinas, así es 3 a amiga mía entre las doncollas! Una eres, paloma mía, perfecta mía. ínter rubeta Ulimn z irqa c radice germina ns. le canta el hirnnario. La? espinas acompañan no pocas ve ces en los versos litúrgicos